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Andrea Giuliana Tejada FarfánRev Arch Gen Nac. 2019; 34(2): 43-59
En este artículo se busca realizar un recorrido, a través de diversas fuentes de archivo,
de libros de cuentas, expedientes, inventarios y libros impresos que permitan recons-
truir, por primera vez, el tránsito de la serie de ocho cuadros, elaborada por el pintor
jesuita Bernardo Bitti,, titulada Los principales misterios de la vida y muerte de Cristo
nuestro salvador y de la Virgen Santísima, su madre2, desde su ubicación original en
la primitiva iglesia del Colegio de la Transguración, en la ciudad del Cuzco a nales
del siglo XVI, hasta su actual emplazamiento en el presbiterio3 de la iglesia de Santo
Tomás de Aquino en el distrito de Rondocan, provincia de Acomayo, departamento
del Cuzco4 (g. 1).
Estado de la cuestión
El punto de partida es el reciente hallazgo de la única serie íntegra de ocho lienzos,
atribuida al hermano Bernardo Bitti, en Rondocan, que ha supuesto un nuevo interés
por el estudio de su obra. Es conveniente comenzar enumerando las publicaciones
realizadas sobre la serie, que tienen inicio en el artículo de Franz Grupp y Zully Mer-
cado de Grupp en el año 2010. Este artículo revela, aún sin datos precisos, el descubri-
miento de “obras de Bitti en un pueblo cuzqueño” (Grupp, 2010, p. 122) y se acompa-
ña el texto con tres imágenes de la serie: La Adoración de los Reyes, La Crucixión,
y La Adoración de los pastores. Fotografías tomadas, como indican los créditos, por
el arquitecto Juan Julio García, por entonces responsable de la Dirección Regional
de Cultura del Cuzco. En el año 2013, el Ministerio de Cultura, tras haber levantado
la información de los bienes muebles de la iglesia de Rondocan en junio del 2007,
realizó la inscripción del ciclo de Bitti en el Sistema Nacional de Registro. Al año
siguiente, los arquitectos Graciela Viñuales y Ramón Gutiérrez, publican en Historia
de pueblos de indios de Cuzco y Apurímac, la descripción del pueblo de Rondocan, la
planta de la iglesia, imágenes de su interior, exterior y sin detenerse en un análisis de la
serie, cinco de los ocho cuadros: Flagelación, Adoración de los pastores, Ascensión,
Adoración de los Reyes y la Transguración. Un año después, en 2015 en la ciudad
del Cuzco se presenta la tercera publicación que hace mención a la serie de Bitti en
Rondocan: el libro Pintura colonial cuzqueña, de Ananda Cohen, con fotografías de
Alegoría del triunfo de la resurrección, Adoración de los Reyes Magos y Adoración
de los pastores –cada imagen acompañada de una sucinta descripción–, tomadas por
Raúl Montero. Por último, en el año 2016, el Museo de Arte de Lima, publica Pintura
cuzqueña, en cuyo catálogo ofrece siete de las ocho imágenes que contiene la serie:
2 Se ha mantenido el título en la crónica de 1600 escrita por el padre Antonio de Vega.
3 Siete de los cuadros se encuentran ubicados en el presbiterio: Adoración de los pastores, Flagelación,
Transguración y Oración en el huerto, en el muro de lado del Evangelio; mientras que Adoración de los
Reyes Magos, Aparición de Cristo resucitado a su madre y Ascensión en el muro del lado de la Epístola
y Crucixión ubicado en la nave, próximo al arco toral en el muro del lado de la Epístola.
4 El último hallazgo de la única serie íntegra conocida de Bitti es motivo de la elaboración de una tesis de
maestría, cuyo avance se presenta en este artículo, en el cual se ofrece valiosa información respecto a los
costos de las pinturas en los siglos XVI y XVIII, los títulos originales de cada uno de los cuadros, sus
medidas y los temas contenidos en todo el ciclo, que conrman la autoría del pintor jesuita sobre estos.
Asimismo, se propone por primera vez una aproximación, a través de fuentes documentales, del tránsito
de la serie desde su ubicación original hasta su actual emplazamiento.
Expreso mi agradecimiento al arq. Luis Villacorta Santamato, quien ha colaborado gentilmente con la
investigación y ha favorecido mi estudio de la serie in situ.