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REVISTA DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN
Historia
Una serie de cuadros de Bernardo Bitti:
del Cuzco a Rondocan a través
de sus fuentes documentales
Andrea Giuliana Tejada Farfán1
Resumen
Tras su arribo al Perú en 1575, Bernardo Bitti S.J. alternó una serie de viajes entre
Lima y el sur andino, para colaborar con la decoración de las iglesias y establecimien-
tos de la Compañía de Jesús. En su segunda estadía en el Cuzco, pintó para la capilla
mayor de la iglesia del Colegio de la Transguración, un ciclo de lienzos referente a
Los principales misterios de la vida y muerte de Cristo nuestro salvador y de la Virgen
Santísima, su madre, que los historiadores bolivianos José de Mesa y Teresa Gisbert
dieron por perdidos, siendo estos recientemente hallados en la iglesia de Santo Tomás
de Aquino, en el Cuzco.
Palabras clave: arte virreinal, jesuitas, Bernardo Bitti, Rondocan, Cuzco.
A serie of paintings of Bernardo Bitti: from Cuzco to Rondocan
throught its documentary sources
Abstract
After his arrival to Peru in 1575, Bernardo Bitti S.J. alternated a series of trips be-
tween Lima and the South Andeans, to collaborate with the decoration of the churches
and establishments in charge of The Society of Jesus. In his second stay in Cuzco, Bi-
tti painted a cycle referred to The main mysteries of the Life, and Death of Christ our
savior and the Holy Virgin Mary, his mother, which Bolivian historians José de Mesa
and Teresa Gisbert had given as lost, and now recently were found in Saint Thomas
Aquinas church, located in Cuzco.
Key words: colonial painting, jesuits, Bernardo Bitti, Rondocan, Cuzco.
1 Profesora contratada en la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad Católica Sedes
Sapientiae. Lima, Perú. Licenciada en Educación Primaria, Universidad Católica Sedes Sapientiae.
Correo electrónico: andreagiuliana8@gmail.com
Recibido: 31/07/2020. Aprobado: 16/09/2020. En línea: 29/12/2020.
Citar como: Tejada AG. (2019). Una serie de cuadros de Bernardo Bitti: del Cuzco a Rondocan a través de
sus fuentes documentales. Rev Arch Gen Nac. 34(2), 43-59. doi: https://doi.org/10.37840/ragn.v34i2.94
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En este artículo se busca realizar un recorrido, a través de diversas fuentes de archivo,
de libros de cuentas, expedientes, inventarios y libros impresos que permitan recons-
truir, por primera vez, el tránsito de la serie de ocho cuadros, elaborada por el pintor
jesuita Bernardo Bitti,, titulada Los principales misterios de la vida y muerte de Cristo
nuestro salvador y de la Virgen Santísima, su madre2, desde su ubicación original en
la primitiva iglesia del Colegio de la Transguración, en la ciudad del Cuzco a nales
del siglo XVI, hasta su actual emplazamiento en el presbiterio3 de la iglesia de Santo
Tomás de Aquino en el distrito de Rondocan, provincia de Acomayo, departamento
del Cuzco4 (g. 1).
Estado de la cuestión
El punto de partida es el reciente hallazgo de la única serie íntegra de ocho lienzos,
atribuida al hermano Bernardo Bitti, en Rondocan, que ha supuesto un nuevo interés
por el estudio de su obra. Es conveniente comenzar enumerando las publicaciones
realizadas sobre la serie, que tienen inicio en el artículo de Franz Grupp y Zully Mer-
cado de Grupp en el año 2010. Este artículo revela, aún sin datos precisos, el descubri-
miento de “obras de Bitti en un pueblo cuzqueño” (Grupp, 2010, p. 122) y se acompa-
ña el texto con tres imágenes de la serie: La Adoración de los Reyes, La Crucixión,
y La Adoración de los pastores. Fotografías tomadas, como indican los créditos, por
el arquitecto Juan Julio García, por entonces responsable de la Dirección Regional
de Cultura del Cuzco. En el año 2013, el Ministerio de Cultura, tras haber levantado
la información de los bienes muebles de la iglesia de Rondocan en junio del 2007,
realizó la inscripción del ciclo de Bitti en el Sistema Nacional de Registro. Al año
siguiente, los arquitectos Graciela Viñuales y Ramón Gutiérrez, publican en Historia
de pueblos de indios de Cuzco y Apurímac, la descripción del pueblo de Rondocan, la
planta de la iglesia, imágenes de su interior, exterior y sin detenerse en un análisis de la
serie, cinco de los ocho cuadros: Flagelación, Adoración de los pastores, Ascensión,
Adoración de los Reyes y la Transguración. Un año después, en 2015 en la ciudad
del Cuzco se presenta la tercera publicación que hace mención a la serie de Bitti en
Rondocan: el libro Pintura colonial cuzqueña, de Ananda Cohen, con fotografías de
Alegoría del triunfo de la resurrección, Adoración de los Reyes Magos y Adoración
de los pastores –cada imagen acompañada de una sucinta descripción–, tomadas por
Raúl Montero. Por último, en el año 2016, el Museo de Arte de Lima, publica Pintura
cuzqueña, en cuyo catálogo ofrece siete de las ocho imágenes que contiene la serie:
2 Se ha mantenido el título en la crónica de 1600 escrita por el padre Antonio de Vega.
3 Siete de los cuadros se encuentran ubicados en el presbiterio: Adoración de los pastores, Flagelación,
Transguración y Oración en el huerto, en el muro de lado del Evangelio; mientras que Adoración de los
Reyes Magos, Aparición de Cristo resucitado a su madre y Ascensión en el muro del lado de la Epístola
y Crucixión ubicado en la nave, próximo al arco toral en el muro del lado de la Epístola.
4 El último hallazgo de la única serie íntegra conocida de Bitti es motivo de la elaboración de una tesis de
maestría, cuyo avance se presenta en este artículo, en el cual se ofrece valiosa información respecto a los
costos de las pinturas en los siglos XVI y XVIII, los títulos originales de cada uno de los cuadros, sus
medidas y los temas contenidos en todo el ciclo, que conrman la autoría del pintor jesuita sobre estos.
Asimismo, se propone por primera vez una aproximación, a través de fuentes documentales, del tránsito
de la serie desde su ubicación original hasta su actual emplazamiento.
Expreso mi agradecimiento al arq. Luis Villacorta Santamato, quien ha colaborado gentilmente con la
investigación y ha favorecido mi estudio de la serie in situ.
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Adoración de los pastores, Adoración de los Magos, La oración en el huerto, La
Flagelación, La Crucixión, Alegoría del triunfo de la resurrección y la Ascensión.
Por lo referido hasta el momento, se evidencia que para el año 2016 todas las imáge-
nes de la serie de Los principales misterios de la vida y muerte de Cristo nuestro sal-
vador y de la Virgen Santísima, su madre, del pintor jesuita ya habían sido publicadas.
Antecedentes
Historia o narración de las cosas sucedidas en este colegio de Cuzco destos reynos
del Perú desde su fundación hasta hoy primero de noviembre Día de Todos Santos
año 1600, escrita por el padre Antonio de Vega, quien había recibido el encargo por
la orden del p. general Claudio Aquaviva de enviar a Roma una relación detallada de
los hechos ocurridos en la casa de la orden, es el primer documento de este itinerario
para la aproximación a la armación de la autoría de Bernardo Bitti sobre los lienzos
encontrados en la iglesia de Santo Tomás de Aquino de Rondocan, ya que por medio
de esta se llega a saber que el hermano Bitti, en su segundo viaje al Cuzco, pintó ocho
lienzos para las paredes de la capilla mayor de la iglesia del Colegio de la Transgu-
ración durante el trienio del Padre Manuel Vásquez:
[…] nalmente, acabó su trienio dicho P. Manuel Vásquez y echó el sello a lo
que había hecho, con la colgadura de lienzos que hizo para la capilla mayor, y
digo colgadura, porque están los dichos lienzos encajados y asentados en las
paredes de la capilla mayor, en aquel blanco que dejó para la colgadura el H.
Juan Mosquera, entre la cenefa o ajedrezado de abajo y los cartones de arri-
ba. Allí están los dichos lienzos o cuadros, tan grandes como la colgadura que
allí se solía poner, y están asentados en sus alcayatas o clavos grandes de hie-
rro por abajo y por arriba, para su rmeza. Son 8 y contienen los principales
misterios de la Vida y Muerte de Cristo nuestro Salvador y de la Virgen San-
tísima, su madre, los cuales con muchas otras piezas más pequeñas con que
están enriquecidas las celdas de casa y la capilla de la Concepción de nuestra
Señora, que es la de la Congregación de los estudiantes, hizo el Hermano Bitti,
con ayuda del hermano José, de nuestra Compañía, es en mucha obligación,
por lo mucho que en este género la ha ilustrado. La obra toda es tan cabal y
perfecta, que pone devoción y aún admiración a todos cuantos la ven y se ha
tasado en 8,000 pesos. Están los dichos lienzos y guras de pincel al óleo, en
sus cuadros grandes, labrados y dorados, con sus cortinas de tafetán; para los
cuales dio una devota nuestra, llamada Doña Bernardina Maldonado, vecina
de esta ciudad y encomendera de indios, 300 pesos. Están echadas estas cor-
tinas entre semana y las estas principales se corren con un articio, con que
cada cortina se queda cubriendo el blanco de la pared, y vacío, que estaba
entre cuadro y cuadro. Con esto y con lo que añadió el P. Juan Vásquez, Rector
que es ahora, quedó la capilla mayor del todo acabada, y tan perfecta, como
queda dicho (Vargas Ugarte, 1948, pp. 53-54).
El primer antecedente que la crónica señala sobre este ciclo de cuadros es sobre su
ubicación: “encajados y asentados en las paredes de la capilla mayor”. Otros datos que
se pueden extraer son la cantidad de cuadros que el cronista indica: ocho, además el
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contenido de estos: “principales misterios de la Vida y Muerte de Cristo nuestro Salva-
dor y de la Virgen Santísima, su madre”, y aunque no se detiene en detalles, se reere
a ellos como “cuadros grandes, labrados y dorados”. Se sabe, gracias a otros escritos,
que esta no fue la única serie de los Misterios de la pasión de Cristo que el hermano
Bernardo haya pintado. Así lo demuestra la Carta Anua de 1589, que da cuenta de la
elaboración de veintiséis lienzos para la iglesia del Colegio Máximo de San Pablo:
Est e numero nostrorum Fratrum unus mirus artifex pingendi, ut eius toto
Regno inclaruerit. Is praecipua Christi Domini mysteria rettulit in tabulas
viginti sex, altas ulnis undenis, quindenis latas, quibus et aedem circumvestiit
tanta cum elegantia et cura, ut intuentium oculos longa teneat admiratione
dexos (Egaña, 1966, p. 554)5.
Asimismo, posterior a la colocación de la serie de los ocho cuadros de Los principales
misterios de la vida y muerte de Cristo nuestro salvador y de la Virgen Santísima, su
madre, data una carta anua de 1608 que relata:
En el Cuerpo de la Iglesia se han puesto doze quados [cuadros] grandes de los
misterios principales de la Vida de Xpo [Cristo] nro [nuestro] Sr [Señor] todos
guarnesidos de una moldura dorada de una tercio en ancho q [que] sirven de
una muy vistosa y agradable colgadura La capilla mayor se adorno también
subiendo los retablos q [que] por ella estaban demano del Herno [Hermano]
Bernardo A compas de los del cuerpo de la Iglesia guarneciéndolos con una
nueva y extraordinaria Guarnición Dorada y estofada de media vara en Ancho
con sus cartones de suerte q [que] sirve al retablo y haze que toda la Capilla
Parezca un apiñado6.
Por lo tanto, por medio de la documentación antes señalada, se conoce que hasta el
año 1608 Bitti había elaborado tres series de los Misterios de la vida y pasión de Cris-
to. Lamentablemente, los terremotos ocurridos y la expulsión de la orden jesuita en
1767, fueron perjudiciales para la pervivencia, a cabalidad, de su obra.
De los jesuitas extinguidos de esta dicha ciudad
Sobre la serie en cuestión, volvemos a tener noticias, por medio del inventario de
Temporalidades del 20 de febrero de 1768, solo cinco meses después de la expulsión
de los jesuitas, el cual fue realizado por el corregidor Pedro Gerónimo Manrique7.
Este documento inédito ubica por primera vez “los ocho lienzos grandes de pintura
na con marcos dorados” 8 en el tránsito de la iglesia y antesacristía, por lo cual pode-
mos inferir que después de la construcción de la segunda iglesia, tras el terremoto de
1650, los ocho lienzos fueron reubicados.
5 “Está entre el número de los nuestros un hermano extraordinario artista pintor, cuyo nombre brilla en
todo el reino. Lo principal que ha hecho, son veintiséis tablas de los misterios de la vida de Cristo, de
once palmos (1.65m) de altura por quince (2.30) de ancho los cuales rodean el interior del templo con
tal elegancia y dignidad que retienen largamente los ojos jos en ellas” (Mesa y Gisbert, 2005, p. 57).
6 ARSI, Perú 13, f. 66. Transcripción realizada por la lic. Milena Manotupa.
7
«Testimonio del inventario del Colegio Grande de la Transguración de los padres jesuitas del Cuzco,
sobre las alhajas y ornamentos de la iglesia y sus altares». AGN. Temporalidades, Colegios, leg. 156,
exp. 7, 20 de febrero de 1768, f. 29r
8
Ibídem.
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Comparando con lo que ocurría en el mismo año de 1768 en la iglesia de Santo Tomás
de Rondocan, se ha constatado con el inventario de la iglesia hecho por el reverendo
padre predicador fray Carlos Gonsáles, cura de Rondocan 9, que los cuadros todavía
no se encontraban en su interior. Por lo tanto, se puede rearmar su permanencia en
la iglesia del Colegio Grande de la Transguración en ese año, y para mayor detalle
sobre ello, se cuenta con un manuscrito de 1769 cuya transcripción fue realizada por
Jesús M. Covarrubias Pozo y publicada en la primera Revista del Archivo Histórico
del Cuzco en 1950: “El testimonio de los autos originales del inventario de las alhajas,
plata labrada, ornamentos y demás especies de la cofradía de la iglesia del Colegio
de la Transguración del Cuzco, para ser entregados por Pedro Gerónimo Manrique,
general, a Pedro Pascual Vásquez superintendente de Temporalidades del Cuzco” 10.
Este documento corrobora lo descrito en el año 1768, ya que nuevamente el ciclo de
ocho lienzos aparece en el tránsito de la iglesia y antesacristía: “Ocho lienzos de á
quatro baras con marcos dorados anchos, á saver un Sto. Christo, un Sn. Juan y la
Magdalena – un Sor de la Columna, la aparición de la Magdalena – la Asención – la
oración en el huerto – La Adoración de los Reyes, el Nasimiento y el Sor de la Resu-
rrecsn” 11 (g. 2).
Este es el primer y único documento manuscrito encontrado hasta el momento y pu-
blicado, por primera vez, en este artículo, que conere un nombre para cada uno de los
cuadros. Mediante este nombramiento se puede vericar que el contenido de la serie
corresponde a Los principales misterios de la vida y muerte Cristo nuestro salvador y
de la Virgen Santísima, su madre, aunque no todos los nombres hayan sido asignados
correctamente como es el caso del cuadro llamado “Aparición de la Magdalena” que
realmente es, como se renombra en esta investigación, Aparición de Cristo resucitado
a su madre (g.3).
Como último dato, esta descripción nos ofrece las medidas de los cuadros “de á cuatro
baras” y reseña el color y tamaño de los marcos que concuerda con la descripción
hecha por el padre Antonio de Vega en la crónica de1600 y con las existentes en
Rondocan.
Dieciocho años después del inventario, en 1786, reaparecen noticias sobre la serie
en un “Expediente sobre el remate de los lienzos de la antesacristía, de este que fue
colegio de los ex jesuitas y de sus claustros”12. Este hallazgo fue dado a conocer en
un artículo en el diario El Comercio del Cuzco publicado por Manuel Elías Cuadros
(1951), quien fuera docente y director del Colegio de Ciencias de aquella ciudad en
la década de 1960. Dos años después, la Revista del Archivo Histórico del Cuzco,
publica la transcripción parcial del expediente (Covarrubias, 1953). Este manuscrito,
expuesto por vez primera en la presente investigación y transcrito parcialmente 13, es
la pieza fundamental para comprender el tránsito de la serie de Los principales miste-
rios de la vida y muerte Cristo nuestro salvador y de la Virgen Santísima, su madre, de
9
Inventarios y cuentas de Rondocan. AAC, Fábrica e Inventarios, 1768, f. 41r.
10 AGN, Temporalidades, serie C-13, leg. 156, exp. 11, 1769, f. 39r.
11 Ibídem, f. 39v.
12 Expediente sobre el remate de los lienzos de la antesacristía, de este que fue colegio de los ex jesuitas y
de sus claustros». AGN. Temporalidades, Colegios, leg. 156, exp. 7, 20 de febrero de 1768, f. 29r.
13 Véase el apéndice documental.
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la iglesia del Colegio de la Transguración en el Cuzco a la iglesia de Santo Tomás de
Aquino en el actual distrito de Rondocan, provincia de Acomayo.
El expediente de seis folios comienza con el siguiente enunciado: “Para los lienzos
de la sacristía o antesacristía del colegio de los Expatriados del Cuzco” 14 (g.4). A
continuación presenta a don Enrico Pacheco 15, quien maniesta haber tenido noticias
del remate de los lienzos pertenecientes al Colegio de los ex jesuitas y expresa su in-
terés por el hecho de que todos los cuadros, con excepción de algunos que estén algo
maltratados, sean avaluados. Firma el 19 de agosto de 1786.
Ante dicha petición el juez comisionado de Temporalidades, Andrés Graz, nombra
al maestro mayor de pintores y alcalde de estos, Ignacio Gamarra, “quien aceptando
y jurando haga el precio que corresponda”. El pintor declara, en el expediente de ta-
sación, a continuación: “Yo el Alcalde del Gremio de los Pintores Ignacio Gamarra.
Procedo a la tasación en la forma siguiente. A saber: Primeramente once lienzos en la
Ante Sachristía de ellos los 8 de la Pasión del Señor, y uno de su Resurrección, todos
de igual Pintura, y marcos lisos llanos, unos con otros a ocho pesos. Item. Un San
Ignacio en quatro pesos que todo importa sin incluir en la tasación el Lienzo grande
de San Gregorio” 16.
La referida tasación hace saber que un total de 62 lienzos fueron avaluados por la can-
tidad de 218 pesos 4 reales. Once de ellos encontrados en la sacristía o antesacristía,
entre ellos los ocho del hermano coadjutor Bernardo Bitti, tanto por la coincidencia
temática a la que se hace mención, como por las características de los marcos: “lisos
y llanos”. Otros 28 cuadros hallados en los claustros y otros 17, ubicados en la botica.
Finalizado el avalúo de los cuadros, se asigna la orden:
Dense nueve pregones y pongance carteles y concluido todo trayganse estos autos
para proveer Real Comisión de Temporalidades del Cuzco, Noviembre 9 de 1786.
Firma Graz, ante Tomás Villavicencio Escribano de Su Majestad y Publico 17.
Concluidos los pregones, se procede con la colocación de “siete carteles en las esqui-
nas de las plazas y lugares más públicos de la ciudad el día trece del corriente mes
de noviembre convocando a las personas que quisiesen hacer postura a los lienzos y
quadros que se traen en remate por las temporalidades de los Jesuitas extinguidos de
esta dicha ciudad” 18. Sin otro postor más que Don Enrico Pacheco, el 25 de noviem-
bre de 1786, se le adjudicaron los 56 lienzos por el precio de 218 pesos 4 reales, todos
ellos al contado.
Llegado a este punto de la investigación, surge naturalmente la pregunta sobre ¿quién
fue Don Enrico Pacheco?, ¿Por qué su interés en adquirir tantos lienzos pertenecientes
a la iglesia del Colegio de la Transguración? Y, ¿cómo llegan los ocho lienzos del
hermano Bitti a la iglesia de Santo Tomás de Rondocan? Gracias a los documentos
encontrados, podemos saber que Enrico Pacheco fue presbítero y notario público,
14 ARC, Colegio de Ciencias, leg. 10-A, cuad. 81, 1786, f. 1.
15 En algunos documentos se encontró “Enrico”, pero gura siempre en su rma como “Henrico”.
16 ARC, Colegio de Ciencias, leg. 10-A, cuad. 81, 1786, f. 5.
17 Ibídem, f. 6.
18 Ibídem, f. 9.
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y –por testimonio de su hermana– que no contaba con salario ni capellanía y aun así,
mantenía a tantas pobres y huérfanas.
El nombre de Enrico Pacheco reaparece en 1783 en el libro de inventarios y cuentas
de Rondocan, en el cual él rma como secretario de la visita realizada por el cura Josef
Gallegos, quien fue examinador sinodal y juez visitador general del obispo del Cuzco,
Juan Manuel Moscoso y Peralta (g. 5) 19, obispo entre los años de 1778 y 1789. Esto
quiere decir que tres años antes de la tasación y remate de los cuadros pertenecientes
a la iglesia del Colegio de la Transguración, Enrico Pacheco, ya había visitado la
iglesia de Santo Tomás de Aquino de Rondocan. Sin embargo, en la visita en la cual
son inventariados los bienes de la iglesia y es descrito a detalle el estado de la misma,
aún no se hallan los ocho lienzos pertenecientes a la serie de Bernardo Bitti.
El siguiente inventario de la iglesia de Santo Tomás de Rondocan corresponde al año
1794, y está rmado por el obispo del Cuzco, Bartolomé María de Heras, sucesor de
monseñor Moscoso y Peralta. En el “Estado rme de la Iglesia” guran, por primera
vez inventariados, los ocho lienzos en el Presbiterio y Arco Toral “grandes con sus
marcos dorados” 20 (g. 6).
Por lo tanto, si los 8 lienzos, junto, aproximadamente, otros 48 cuadros más, fueron
adjudicados a Enrico Pacheco en el año de 1786, como lo demuestra el expediente
sobre el remate de estos, y sabemos, además, que este sacerdote no contaba ni con
salario ni con capellanía: ¿cómo pudo, entonces, haber pagado al contado la suma de
218 pesos 4 reales por todos ellos?, y ¿cuál habría sido su interés por adquirir tantos
lienzos?
Dos hipótesis
La primera de ellas, la más probable y por la cual nos inclinamos, es la posibilidad de
que haya sido el obispo Juan Manuel Moscoso y Peralta quien haya estado interesado
en la adquisición de los lienzos y haya pagado por estos, a través de la persona de don
Enrico.
El padre Vargas Ugarte cuenta que Juan Manuel Moscoso y Peralta había nacido en
Arequipa el 6 de enero de 1723, siendo bautizado el 13 del mismo mes. Al cumplir
los 16 años de edad, fue enviado a Lima a estudiar en el Real Colegio de San Martín,
dirigido por los jesuitas, y una vez terminado sus estudios de humanidades y losofía,
su madre lo hizo asentarse en la ciudad del Cuzco para continuar sus estudios en la
Universidad de San Ignacio de Loyola, en la cual se graduó de Doctor en Teología.
En 1748, Juan Manuel entra en posesión del ocio de alférez real que era hereditario
en su casa y se convierte, también, en regidor del Ayuntamiento. Al año siguiente,
contrae matrimonio con Nicolasa de Rivero y Salazar, hija legítima de Vicente Fran-
cisco de Rivero y Ceballos y de María Josefa de Salazar y Ceballos. De ese matri-
monio nace, algunos años más tarde, el 20 de julio de 1751, un hijo que recibe el
19
Expreso mi agradecimiento a Franz Grupp, director del Museo de Arte Virreinal de Santa Teresa en
Arequipa, por los datos técnicos de la imagen y por ceder el uso de la misma.
20
Inventarios y cuentas de Rondocan. AAC, Fábrica e inventarios, 1767-1857, f. 73r.
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nombre de Manuel José y cuyo alumbramiento le cuesta la vida a su madre cinco días
después de dar a luz, en Arequipa, falleciendo al poco tiempo, también, el niño. Tres
años después de tan lamentable pérdida, Juan Manuel decide entrar a la carrera ecle-
siástica, siendo enviado a Moquegua, donde se sabe que “dotado de ánimo generoso
y poseyendo además bienes de fortuna, enriqueció la iglesia Matriz de Moquegua con
valiosas alhajas (Vargas Ugarte,1966, p. 47).
Durante su permanencia en Arequipa en calidad de maestrescuela, en 1766, dona la
cantidad de veinte mil pesos a n de que en el convento de La Merced se erigiese
una universidad. Y aunque su donación queda sin efecto, debido a que el proyecto no
prospera, es esta una evidencia más de su constante generosidad. Al año siguiente,
le toca ser testigo de la expulsión de los jesuitas, clausurándose por dicho motivo la
escuela gratuita de primeras letras sostenida por los padres en el edicio de su colegio.
Ante esto, Moscoso y Peralta se ofrece a sostenerla con sus propios bienes, gracias a
lo cual la escuela puede continuar ofreciendo sus servicios. Gracias a la investigación
realizada por Laura Luque, de la Universidad de Jaén, se conoce que el obispo Mos-
coso y Peralta:
Había dado muestras en América, de su interés por el patrocinio de obras de
arte costeadas a sus expensas, que sirviesen a los templos de las diócesis que
gobernaba. Ya en Moquegua, su primera parroquia, hizo donación de algunas
joyas y adornos. A la catedral de Córdoba de Tucumán, regaló una custodia
de oro con piedras preciosas y para la de Cuzco compró dos arañas de plata,
además de realizar numerosas donaciones. Asimismo, se conoce que el pala-
cio que habitaba en Arequipa, estaba repleto de bienes, entre los que ya que
se encontraban piezas orientales, además de mobiliario litúrgico y una pina-
coteca, con lienzos de temática religiosa, bodegones y otros de temática sin
especicar (Luque 2013: 3).
Por consiguiente y por sus precedentes, es comprensible admitir que el Obispo Mos-
coso y Peralta conservaba afecto y amistad por la orden jesuítica, de la cual había
recibido su formación en Lima y el Cuzco, y simpatizando con la misión de esta, la
había sostenido en Arequipa, después de la expulsión. Por lo tanto, existe una gran
probabilidad que haya sido él quien, al enterarse después de la expulsión de la orden
del remate de los cuadros de la iglesia del colegio de la Transguración y de sus claus-
tros, haya decidido adquirirlos para embellecer otras iglesias. Sin embargo, no pudo
ser él mismo quien pacte el contrato, debido a no encontrarse en el Cuzco en 1786 por
haber estado envuelto en un acusación que le imputaba haber impulsado la rebelión de
José Gabriel Túpac Amaru, por lo que fue llamado a Lima en 1784 para dar razón de
su conducta. Fue ahí que se decidió enviarlo a España, a donde arribó en abril de 1786,
año en el que fueron avaluados y rematados los ocho lienzos. En este sentido, es creí-
ble suponer haya sido él quien designara a Enrico Pacheco, su secretario de visitas,
para realizar la compra y haber sido quien, conociendo anticipadamente la iglesia de
Santo Tomás de Rondoncan, se encargara posteriormente de donarle la serie de Bitti.
La segunda hipótesis, introduce un nuevo personaje: el padre Manuel de la Sota y
Beingolea, cura de Santo Thomas de Rondocan, como gura en los libros de inven-
tarios y cuentas de la iglesia, entre los años1767 y 1802. Aquel fue quien “realizó los
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adornos de su iglesia, que en aquel entonces era uno de los tres anexos de la iglesia de
Quihuares”, como lo han documento Ramón Guitiérrez y Graciela Viñuales (2014, p.
477) para e año 1783, según se ha constatado para este trabajo:
Las obras comenzadas un poco antes, hacia 1770, comprendían las rejas dora-
das del altar mayor, la colocación de ochos espejos en el sagrario y los lienzos
del Buen Pastor, de la Negación de San Pedro y de la Dolorosa. El templo
tenía cuarenta y dos varas de largo y nueve de ancho. La inmensa obra del
Padre Sota Beingolea incluía lienzos del Señor de los Temblores, dos confesio-
narios, un retablo de Jesús y María, los marcos de los cuadros y atriles, pero
lo más importante fue su reparación del templo, el embarre y blanqueo de los
muros y su posterior pintura [… ] También había en el cuerpo del templo diez
lienzos cuadrados, nuevos y grandes de la vida de Santo Tomás.
En una de las cartelas de la vida del santo patrón se puede leer que dicha serie de
lienzos se pintó, por orden suya, en 1779. Por consiguiente, también es probable que
el padre De la Sota se haya interesado en los lienzos de la iglesia del colegio jesuita.
Además, se sabe que este ya conocía a Enrico Pacheco, quien visitó Rondocan tres
años antes de obtener los cuadros. Sin embargo, para ambos casos, es creíble sostener
que se haya tratado de una donación hecha a la parroquia de Rondocan y no de una
compra, pues la adquisición no gura en ninguno de los dos libros de cuentas de esta
iglesia.
Conclusiones
Bernardo Bitti pinta, entre 1595 y 1598, una serie de “ocho lienzos de á quatro baras
con marcos dorados y anchos” sobre Los principales misterios de la vida y muerte de
Cristo nuestro salvador y de la Virgen Santísima, su madre, para la iglesia del cole-
gio jesuita de la Transguración del Cuzco. Según los documentos, dichos cuadros
pasaron de la capilla mayor de la primitiva iglesia a la sacristía o antesacristía de la
segunda iglesia, y se encontraban allí al momento de la expulsión en 1767, dado que
aparecen en el testimonio del inventario del Colegio Grande en 1768 y 1769. Estos
ocho lienzos fueron vendidos junto a unos, aproximadamente, cuarentaiocho cuadros
más por 218 pesos 4 reales a Enrico Pacheco –presbítero, notario y visitador de la
diócesis en época del obispo Juan Manuel Moscoso y Peralta–, quien conocía al padre
Manuel de la Sota y Beingolea, cura de la iglesia de Rondocan.
Un exhaustivo inventario de la iglesia de Rondocan del año 1783 muestra que, si bien
era ya una iglesia rica en ornamentaciones, no tenía aún una serie de cuadros sobre la
vida y muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Sin embargo, este ciclo aparecerá consig-
nado en el inventario de la iglesia de Santo Tomás de Rondocan en el año 1794, luego
de que la serie hubiese sido vendida ocho años antes en el Cuzco, en 1786.
La serie de Los principales misterios de la vida y muerte de Cristo nuestro salvador
y de la Virgen Santísima, su madre en Rondocan coincide en descripción de dimen-
siones, temas, y características con las obras que fueron vendidas en el Cuzco, lo cual
nos permite inferir que se trata de la misma serie y armar que, según los documentos
históricos, la serie que actualmente – y por más de 225 años- está presente en el pres-
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Andrea Giuliana Tejada FarfánRev Arch Gen Nac. 2019; 34(2): 43-59
biterio de la iglesia de Santo Tomás de Aquino de Rondocan es la serie que el hermano
Bernardo Bitti pintara para la iglesia del Colegio de la Transguración del Cuzco.
El descubrimiento de dicha serie concuerda con los elementos presentes en la pro-
ducción pictórica conocida de Bitti: tratamiento de las guras alargadas, expresiones
afectadas, pliegues acartonados y colorido claro. Además, nos permite conocer otro
aspecto de la obra del jesuita: su calidad de pintor de escenas históricas, totalmente
encarnadas, humanas, es decir, que se desarrollan en un tiempo y un espacio concre-
tos. Son escenas complejas, con numerosos y variados personajes de diversas razas,
edades, procedencias sociales (reyes, pastores, pescadores), hombres y mujeres na-
mente caracterizados en espacios, también, complejos donde aparece la arquitectura,
la perspectiva, la profundidad y en los cuales se maniesta un estupendo manejo de la
luz. Estos cuadros históricos encarnados, representan la realidad concreta de la Crea-
ción, lugar donde se desarrolla la Historia del Salvación.
Apéndice documental
Remate de los lienzos del antiguo Colegio de la Transguración
de la Compañía de Jesús en el Cuzco21
[carátula] Año de 1786
Expediente sobre el remate los lienzos de la ante Sacristia, de este que fue colegio de
los ex jesuitas y de sus claustros
[f .3r] En cumplimiento de lo mandado por el Señor Juez comisionado de Tempora-
lidades Dr. Andrés Graz para el abalúo de los Lienzos pertenecientes a los claustros,
Ante Sacristia, que fué de los expatriados, y en virtud de haber aseptado el nom-
bramiento. Yo el Alcayde del Gremio de los Pintores Ignacio Gamarra procedo a la
tasación en la forma siguiente.......................................................................... A saber:
N° de Lienzos.- Primeramente once lienzos en la Ante Sachristia de ellos los 8
de la Pasión del Señor, y uno de su Resurrección, todos de igual Pintura, y mar-
cos lisos llanos unos con otros a ocho pesos. Item. Un San Ignacio en quatro pe-
sos que todo importa sin incluir en la tasación el Lienzo grande San Grego-
rio…………………………………………………………………………............ 076
Id. Veinte y ocho de los claustros de la vida de San Ignacio con marcos llanos sin do-
rar a quatro pesos …………………………………………………………………108
Id. los diez y siete Lienzos de la Botica que son los dos de la vida de Nuestra Señora
en una pieza con sus chórcholas valen los trece pesos de su primer abaluo que se había
hecho por Don Melchor Reyes: Uno largo que cubría la puerta de la Botica y es la vida
de San Ignacio, val cinco pesos de su primer abaluo: Así mismo el que cubría dicha
puerta de Botica, que son imágenes de San Cosme y San Damián vale auqndo más
doce reales, sin embargo de haberse abaluado en quatro pesos anteriormente. Idem los
Lienzos que cubrían la Pared fronteriza a la puerta de dicha Botica que son las ima-
genes de San Ignacio y San Francisco Xavier valen diez pesos a razón de cinco cada
21 Transcripción parcial del expediente. La carátula y los folios 3, 5 y 5v, en Covarrubias, 1953; los folios
3v a 4v fueron transcritos por el historiador Jimmy Martínez Céspedes para el presente artículo.
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Una serie de cuadros de Bernardo Bitti: del Cuzco a Rondocan a través de sus fuentes documentales
uno, Idem otro de San Cosme y San Damián en la Puerta de dicha Botica con su marco
ancho dorado, vale cinco pesos y por todo asiende el importe de los dichos diez y siete
Lienzos de Botica treinta y quatro pesos y quatro reales ………………….......... 034.4
Importa según lo referido la cantidad doscientos................................................. 218.4
[f. 3v] diez y ocho pesos quatro reales, Cuya tasación está hecha el y legalmente,
según mi leal saber y entender, Salvo Yerro, y aunque realmente podían valer mucho
más pero atendiendo a que dichos lienzos están ya podridos, se ha hecho el abaluo con
esta consideración. Cuzco y Septiembre 4 de 1786. [fdo.]
Ignacio Gamarra
Dense nuebe pregones y pongace carteles y concluso todo trayganse estos autos para
proveer real comicion de temporalidades del Cuzco y noviembre 9 de 1786.
Ante mí
Thomas de Villavisencio [rubricado]
Escribano de su magestad y público
En la muy noble leal y delísima gran ciudad de Nuestra Señora de la Asumpcion
del Cuzco en dies días del mes de nobiembre de setecientos ochenta y seis años yo el
escribano en conformidad de lo mandado por el decreto que antecede estando en las
puertas de este mi ocio público por voz de Lorenso Quispe yndio pregonero público
en altas y claras voses hise dar el primer pregón para la venta y remate de los liensos o
quadros contenidos en estos autos con exprecion de la postura hecha por el dotor don
Enrico Pacheco y no paresio postor alguno de que doy fee siendo testigos don Matías
García de los Ríos, Antonio Villarrubia y Mariano Martines.
Villavisencio [rubricado]
[f. 4] pregón. En la muy noble leal y delísima gran ciudad del Cuzco en onse de
noviembre de setecientos ochenta y seis años yo el escribano en cumplimiento de lo
mandando por el decreto de enfrente estando en las puertas de este mi ocio público
Lorenso Quispe yndio pregonero dio el segundo pregón en altas y claras voses a la
venta y remate de los liensos o quadros contenidos en estos autos expresando la postu-
ra hecha por el doctor Enrico Pacheco y no pareció postor alguno de que doy fee sien-
do testigos don Matías García de los Ríos, Antonio Villarrubia y Mariano Martines.
Villavisencio [rubricado]
3° pregón. En la gran ciudad del Cuzco en dose de noviembre de setecientos ochenta
y seis años yo el escribano en conformidad de lo decretado estando en las puertas de
este mi ocio público Lorenso Quispe yndio pregonero público dio el tercer pregón en
altas e inteligibles voses a la venta y remate de los liensos contenidoz en estos autos
espresando la postura hecha por el doctor don Enrico Pacheco y no pareció postor
alguno de que doy fee siendo testigos don Matías García de los Ríos, Antonio Villa-
rrubia y Mariano Martines.
Villavisencio [rubricado]
4° pregón. En dicha ciudad del Cuzco en trese de noviembre de setecientos ochenta y
seis yo el escribano en cumplimiento de lo mandando por el decreto de enfrente estan-
do en las pertas de este mi ocio público Lorenso Quispe yndio pregonero público dio
54
Andrea Giuliana Tejada FarfánRev Arch Gen Nac. 2019; 34(2): 43-59
el quarto pregón en altas y claras voses a la venta y remate de los liensos contenidos
en estos autos expresando la postura hecha por el doctor don Enrico Pacheco y no
pareció postor alguno doy fee siendo testigoz don Matías García de los Ríos, Antonio
Villarrubia y Mariano Martines.
Villavisencio [rubricado]
5° pregón. En dicha ciudad del Cuzco en catorce de noviembre de setecientos ochenta
y seis años yo el escribano en cumplimiento de lo decretado estando en las puertas de
este mi ocio público Lorenso Quispe yndio pregonero público dio el quinto pregón a
la venta y remate de los liensos contenidos en estos autos expresando la postura hecha
por el doctor don Enrico Pacheco y no paresio postor alguno de que doy fee siendo
testigos don Matías García de loz Ríos, Antonio Villarrubia y Mariano Martines.
Villavisencio [rubricado]
6° pregón. En la ciudad del Cuzco en quince de nobiembre de setecientos ochenta / [f.
4v] y seis años yo el escribano en cumplimiento de lo mandado estando en las puertas
de este mi ocio público Lorenso Quispe yndio pregonero público dio el sexto pregón
a la venta y remate de los liensos o quadros contenidos en estos autos expresando la
postura hecha por el doctor don Enrico Pacheco y no paresio postor alguno de que doy
fee siendo testigos don Matías García de los Rioz, Antonio Villarrubia y otros muchos.
Villavisencio [rubricado]
7° pregón. En dicha ciudad del Cuzco en dies y seis de nobiembre de setecientos
ochenta y seis yo el escribano en cumplimiento de lo decretado Lorenso Quispe yndio
pregonero público dio el séptimo pregón a la venta y remate de los liensos o marcos
contenidos en estos autos expresando la postura hecha por el doctor don Enrico Pa-
checo y no pareció postor alguno de que doy fee siendo testigos don Matías García de
los Ríos, Antonio Villarubia y Mariano Martines.
Villavisencio [rubricado]
8° pregón. En la ciudad del Cuzco en dies y ocho de nobiembre de setecientos ochenta
y seis años yo el escribano en cumplimiento de lo mandado por el decreto de [ilegible]
estando en las puertas de este mi ocio público Lorenso Quispi yndio pregonero -
blico en altas y claras voses dio el octabo pregón a la venta y remate de los liensos o
marcos contenidos en estoz autos expresando la postura hecha por el dotor don Enrico
Pacheco y no pareció postor alguno de que doy fee siendo testigos don José Leandro
Nuñes, Antonio Villarrubia y Mariano Martines.
Villavisencio [rubricado]
pregón. En la muy noble leal y delísima gran ciudad de Nuestra Señora de la
Asumpcion del Cuzco en veinte de nobiembre de setecientos ochenta y seis yo el
escribano en conformidad de lo mandando por el decreto de [ilegible] en altas e inte-
ligibles voses Lorenso Quispi yndio pregonero público estando en las puertas de este
mi ocio público dio el noveno pregón a la venta y remate de los liensos o marcos
contenidos en estos autos expresando la postura hecha por el doctor don Enrico Pa-
checo y no pareció postor alguno de que doy fee siendo testigos don Mariano García
de los Ríos, Antonio Villarubia y Mariano Martines.
Villavisencio [rubricado]
55
Una serie de cuadros de Bernardo Bitti: del Cuzco a Rondocan a través de sus fuentes documentales
Certicazion de haberse puesto los carteles. Yo el infrascripto escribano certico en
/ [f. 5] quanto puedo y por derecho me es permitido. En consequencia de lo manda-
do por el decreto … hice poner y xar siete carteles en las esquinas de las plazas
y lugares más públicos de esta ciudad el día trece del corriente mes de Noviembre
convocando a las personas que quisiesen hacer postura a los lienzos y quadros que se
traen en remate por las temporalidades de los jesuitas extinguidos de esta dicha ciu-
dad. Y para que de ello conste de mandato judicial doy la presente en esta Muy Noble
Leal y Fidelísima Grande ciudad del Cuzco en veinte días del mes de Noviembre de
setecientos y ochenta y seis. [fdo.]
Tomás de Villavicencio
Escribano de Su Majestad y Público
Al Margen .- En 25 de Noviembre de 1786 se remataron los Lienzos en el Dr. Dn.
Henrico Pacheco, en 218 pesos y quatro reales, todos ellos al contado.
En la Grande muy Noble Leal / [f. 5v] y Fidelísima gran ciudad de Nuestra Señora
de la Asumpción del Cuzco cabeza de estos Reynos y Provincias del Perú, en veinte
y conco días del mes de Noviembre de setecientos ochenta y seis años: El Sñor Don.
Andrés Graz Juez comisionado de Temporalidades de este Departamento, mandó que
respecto de ser uno de los dias señalados para el Remate de los Lienzos contenidos
en estos autos se procediese a él, y en su execusión y cumplimiento Yo el escribano
hice pregonar en las esquinas de las plazas de esta ciudad, y en las puertas así de este
mi ocio Público, como en las de la ocina de Temporalidades con Lorenzo Quispe
Indio Ladino Pregonero Público de esta referida ciudad en altas y claras voces, expre-
sando la postura hecha por Dr. Don Enrico Pacheco en los términos que se expresa y
la cantidad en que estaban avaluados dichos Lienzos o Quadros, cuyos pregones se
continuaron hasta las oras de las doce del dia que dieron en el Relox de la Torre de la
Iglesia de los Jesuitas extinguidos, a cuyo tiempo aclaró su Postura el citado Doctor
Don Enrico en la cantidad de doscientos diez y ocho pesos quatro reales, ofreciendo
los mesmos de su tasación todo de contado, la qual postura se pregonó por repetidas
veces apercibiendo de remate y no pareció otra persona que la mejorase; por lo que
el dicho Señor Juez mandó se rematasen los dichos quadros y en su virtud el referido
pregonero dió la última prole, diciendo doscientos diez y ocho pesos y quatro reales
dan todo de contado por los citados quadros, Ea, caballeros acudan a este remate que
se hade hacer ahora luego en la persona que más por ellos dieren y puesto que no hay,
quien puje, ni quien diga más, a la una, a las dos, a la tercera, que buena, que buena,
que buena pro le haga al postor que lo es el Doctor Dn. Enrico Pacheco en la cantidad
arriba citada. Y estando presente a lo contenido en este Remate y lo asetó a su favor,
y se obligó en toda forma de derecho a oblar y entregar en esta Comisión los dichos
doscientos diez y ocho pesos quatro reales, dentro del término legal, y a su rmeza
seguridad y cumplimiento obligó sus bienes habidos y por haber bajo la cláusula qua-
remtigia y lo rmó juntamente con dicho Señor Juez y el Abogado Defensor. Siendo
testigos Don Ambrocio Aranibar, Don Agustín Lamilla y otras muchas personas que
se hallaron presente de que doy fee. [fdo.] Andrés Graz, Dr. Dn. Henrrico Pacheco.
Ante mí Tomás de Villavisencio Escribano de su Majestad y Público.
56
Andrea Giuliana Tejada FarfánRev Arch Gen Nac. 2019; 34(2): 43-59
Fig. 1. Iglesia Santo Tomás de Aquino de Rondocan (Acomayo, Cuzco).
Fotografía: Andrea Tejada.
Fig. 2. AGN, Temporalidades, Colegios (C-13), leg. 156, exp. 11, 1769, f. 39r.
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Una serie de cuadros de Bernardo Bitti: del Cuzco a Rondocan a través de sus fuentes documentales
Fig. 4. ARC, Colegio de Ciencias, leg. 10-A, cuad. 81, 1786, f. 1.
Fig.3. Aparición de Cristo resucitado
a su madre (imagen superior), 1595-
1598, óleo sobre lienzo, 318 x 197
cm, iglesia de Santo Tomás de Aqui-
no, Rondocan (Acomayo, Cuzco). /
La Adoración de los Reyes Magos
(imagen inferior), 1595-1598, óleo
sobre lienzo, 337 x 197 cm, iglesia de
Santo Tomás de Aquino de Rondocan
(Acomayo, Cuzco).
Fotografía: Andrea Tejada.
58
Andrea Giuliana Tejada FarfánRev Arch Gen Nac. 2019; 34(2): 43-59
Fig. 5. Anónimo, Retrato de don Juan Manuel Moscoso y Peralta, siglo XVIII, óleo sobre
tela, 50 x 40 (dimensiones aproximadas) Museo de Arte Virreinal de Santa Teresa, Arequipa.
Fotografía: Andrea Tejada.
Fig. 6. Inventarios y cuentas de Rondocan. AAC, Fábrica e inventarios, 1767-1857, f. 73r.
59
Una serie de cuadros de Bernardo Bitti: del Cuzco a Rondocan a través de sus fuentes documentales
Referencias
Fuentes Primarias
Documentos
Archivum Romanum Societatis Iesu (ARSI)
ARSI, Perú 13, f. 66.
Archivo Arzobispal del Cuzco (AAC)
Fábrica e Inventarios, Inventarios y cuentas de Rondocan, 1767-1857.
Archivo General de la Nación (AGN)
Temporalidades, Colegios, leg. 156, exp. 7, 1768; leg. 156, exp. 11, 1769.
Archivo Regional del Cuzco (ARC)
Colegio de Ciencias, leg. 10-A, cuad. 81, 1786; leg. 77, 1786.
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los Andes. Cuzco, Perú: Haynanka Ediciones.
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