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En la penumbra del olvido: testimonios de sobrevivientes
de la guerra de 1879. Tomo I
Roberto Isaac Mendoza Policarpio. Lima, edición del autor, 2017; 154 p.
Dentro de la amplia producción historiográca sobre la Guerra del Pacíco, existen pocos trabajos
que rescatan la gura del combatiente anónimo o del soldado raso. Pero si ello ha recibido poca
atención por parte de los historiadores, la suerte de dichos combatientes tras el conicto, ha sido un
tema casi inexplorado. En ese contexto, el libro de Roberto Mendoza Policarpio, historiador principal
de la Comisión Permanente de Historia del Ejército del Perú (CPHEP), miembro y asesor histórico
del Patronato Promuseo de la Policía Nacional del Perú «Coronel Antenor Herrera», es un aporte al
conocimiento de los verdaderos protagonistas: los combatientes. ¿Quiénes eran? ¿En qué batallas o
combates participaron? ¿Qué sucedió con ellos después de la guerra? El libro de Mendoza permite
responder estas interrogantes.
Con presentación de Lourdes Medina Montoya, y prólogo del mayor EP Alberto Castro Villa,
ambos también historiadores de la CPHEP, el libro contiene la transcripción de cincuenta solicitudes
de pensión redactadas y rmadas por sobrevivientes de la guerra. Se trata de la primera entrega de un
trabajo mayor que el autor, seguramente, irá publicando conforme avance en su investigación. Como se
puede ver, la trascripción de dichas solicitudes ha seguido un orden alfabético. Se inicia con la solicitud
de Juan Acevedo y termina con la de Jerónimo Zúñiga. Asimismo, y en benecio del público lector,
el autor ha incluido un índice que facilita la ubicación de la información concerniente a determinado
sobreviviente.
Lo primero que se puede destacar es el carácter testimonial del libro. El autor deja de ser el
narrador para darle la palabra al mismo excombatiente. En algunos casos se trata de solicitudes sin
mayor información adicional y, en otros, de solicitudes con abundantes datos acerca del sobreviviente:
lugar de nacimiento, edad, ocio, circunstancias en las que se encontraba al momento de la guerra,
nombre de sus batallones, de sus jefes, de los combates o acciones de armas en los que estuvo, narración
de los hechos vividos en dichas batallas, situación después del conicto, etc.
En el libro también se puede hallar solicitudes que incluyen fotografías. Ello, sin duda, permite
tener una idea más cercana de la realidad de cada sobreviviente. En total, son ocho las solicitudes que
las contienen, tratándose, en todas ellas, de sobrevivientes de edad avanzada. Si nos atenemos a los
datos proporcionados por el autor, la mayoría de estos excombatientes sobrepasaba los setenta años al
momento de presentar su solicitud. De todas las fotografías, la que destaca por su impacto visual es la
que corresponde a Máximo Durán Zeballos (p. 49), un hombre mayor, al parecer con problemas en la
vista, luciendo dos medallas en el pecho.
¿Por qué los sobrevivientes presentaban dichas solicitudes? ¿Qué buscaban con ello? Aunque
el autor no lo dice, durante la guerra, y hasta mediados del siglo XX, el Estado peruano fue emitiendo
una serie de leyes a favor de los excombatientes de la Guerra del Pacíco. Es en ese marco que los
sobrevivientes acuden ante el Estado para hacerse merecedores de una pensión por su participación en la
guerra. Como puede corroborarse en el libro, la solicitud más antigua fue presentada en 1901, mientras
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que la más reciente en 1954. De las cincuenta solicitudes transcritas en el libro, cinco pertenecen
a la República Aristocrática (1895-1919), quince al Oncenio de Leguía (1919-1930) y dieciséis al
Tercer Militarismo (1930-1939). Las catorce restantes fueron presentadas durante el gobierno de los
presidentes Manuel Prado Ugarteche (1939-1945), José Luis Bustamante y Rivero (1945-1948), y
Manuel A. Odría (1948-1956). ¿La emisión de leyes en determinados periodos de gobierno puede ser
sintomático? Futuras investigaciones podrían darnos mayores luces acerca de este aspecto.
Al presentar sus solicitudes, los sobrevivientes buscaban obtener del Estado una pensión
por su participación en la Guerra del Pacíco. Acudían ante las llamadas juntas calicadoras, las
cuales tenían el trabajo de comprobar los testimonios o relatos aportados sobre su participación en
determinada acción de armas. Del total de solicitudes, 33 contienen relatos con información detallada
sobre batallas o combates. Sin duda, dicha información es muy valiosa. Con ella se podría hacer una
historia «desde debajo» de la Guerra del Pacíco. Los historiadores tienen allí fuentes históricas que
esperan nuevas preguntas.
Otro aspecto que merece la atención es el referido al tiempo que duraban los trámites para el
otorgamiento de pensiones. De la lectura de las solicitudes transcritas, se puede observar lo dilatado
que resultaba tramitarlas. Si bien algunas se gestionan y terminan entre uno y tres años, otras duran
catorce años. Este es el caso del sobreviviente Ramón Monzón, quien inicia su trámite en 1924 y recibe
su pensión en 1938 (pp. 103-108). Cabe mencionar que no todas las solicitudes nalizaban con el otor-
gamiento de pensiones. Del número total, solo diecisiete corresponden a trámites que terminan con una
resolución suprema reconociendo al sobreviviente como concurrente a determinada batalla o combate.
Pero el libro no queda allí. Contiene, por ejemplo, información sobre el lugar de origen de
los sobrevivientes. Así, es posible corroborar que los excombatientes eran originarios de casi todos los
departamentos del Perú actual: Piura, Cajamarca, Junín, Cerro de Pasco, Cusco, Ayacucho, Huancayo,
Ayacucho, Lima, Arequipa y Tacna. Es más, algunos de ellos habían nacido en territorios que ya habían
dejado de ser peruanos: Arica y Tarapacá. Sin duda, un motivo más para adentrarse en la lectura de
este libro, el cual permite plantearse varias interrogantes ¿de qué región del país provenía la mayoría
de combatientes?, ¿del norte, el centro o el sur? Dichas interrogantes podrían abrir nuevas líneas de
investigación.
Gracias al libro, también es posible saber quiénes participaron en la Campaña del Sur, quiénes
en la Campaña Naval, quiénes en la Campaña de Lima y quiénes en la Campaña de la Breña. Otro
motivo más para escudriñar el libro de Roberto Mendoza Policarpio.
Desde luego, el libro es una contribución al conocimiento de la historia de los verdaderos
protagonistas de la Guerra del Pacíco, no obstante, algunos puntos merecen una crítica. El autor ha
tratado de abstenerse de participar del relato, dejando solo al lector frente a los documentos. Por lo
general, es el historiador quien se enfrenta al documento, lo interroga, lo analiza, lo explica al público
lector. Aquí se ha obviado ese trabajo. Es verdad que la intención del autor era dejar que los mismos
sobrevivientes hablen, no obstante, esto podría no ser tan acertado, sobre todo si se considera que el
libro puede ser leído por un público amplio, muchas veces no familiarizado con el tema. En todo caso,
el autor debió hacer una contextualización de los documentos que transcribe; ello hubiera ayudado a
una mejor comprensión de las transcripciones presentadas.
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Por otra parte, el libro no cuenta con una bibliografía. Aquí habría que preguntarnos lo
siguiente: ¿no existen publicaciones sobre el tema de los sobrevivientes de la Guerra del Pacíco? De
la lectura se podría deducir que no, sin embargo, el tema no es inédito. En el Perú existen historiadores
que han tratado de hacer la historia de los héroes anónimos de la guerra. Por ejemplo, y solo para
mencionar dos casos, tenemos los trabajos escritos por Manuel Zanutelli Rosas (El almirante Grau y
la plana menor del Huáscar. Lima, Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2002) y Alejandro Reyes
Flores (La voz de los sobrevivientes de la Guerra del Pacíco, en: «El Dominical», suplemento de El
Comercio, oct. 1º de 2006, pp. 12-13). El autor habría hecho muy bien en revisarlos e incluir en su obra
una bibliografía que pudiera servir de guía para investigadores interesados en la temática.
Pese a lo indicado, es útil y recomendable la lectura de libro de Roberto Mendoza. Los
estudiosos de la Guerra del Pacíco encontrarán fuentes documentales probablemente desconocidas o
poco trabajadas, las cuales podrían ayudar a reescribir la historia de una guerra que marcó el destino de
tres países: Perú, Chile y Bolivia.
Ale Roel Huillca Ayma
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
alehuillca84@hotmail.com