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Como sociedad segmentaria: “conformaban sus instituciones y
organizaciones sobre la base de grupos y categorías de descendencia, los
cuales a su vez formaban identidades concretas, a partir de ancestros remotos.
Su estructura genealógica se distinguió por ser jerárquica, compuesta por
varios niveles de linaje, siendo los de menor grado los grupos corporativos,
que actuaban colectivamente como un solo ente y tenían un nombre común
que identicaba a todos los miembros, poseían un espacio denido para sus
actividades productivas y actuaban como una sola fuerza política, lo que les
permitía hacer alianzas, acuerdos o guerras”.
3
Las “reglas de residencia” se distinguían por constituir comunidades o
núcleos independientes dinámicos y variados. Es decir, que cada comunidad
estaba compuesta por varios grupos de descendencia, alguno de los cuales
(en algunos casos, todos) estaban relacionados con otras comunidades por
descendencia común.
Estas comunidades conformaban una macroetnía
4
o un ayllu mayor
5
que
se denía y caracterizaba principalmente por su lengua, atuendo, unidad
sociopolítica, tradición alfarera y principalmente por su unidad de origen y
creencia.
6
3
ALBARRACÍN, Juan. 2007. La formación del Estado prehispánico en los andes. Origen y desarrollo
de la sociedad segmentaria indígena. La Paz: Fundación Bartolomé de las Casas, p. 91.
4
En las crónicas la denominación macroetnía, se designa como provincia, nación o curacazgo, véase
Inca GARCILASO DE LA VEGA, Inca. 1991[1609]. Comentarios reales de los incas. Fondo de
Cultura Económica, Lima, t. I, pp.333-334 y GUAMAN POMA DE AYALA, Don Felipe. 1980[1615].
Nueva crónica y buen gobierno. J. Murra y R. Adorno (eds.). Traducción del quechua de J. Urioste.
México: siglo XXI, 3 vols, p. 267[269]-445[447] y COBO, Bernabé. 1964. Historia del nuevo mundo.
II, p. 140. Además, Pedro Cieza de León considera como un grupo natural y por ello las investigaciones
reciente sostienen que Lucanas era una población local originaria. Véase CIEZA DE LEÓN, Pedro.
1984[1550]. La crónica del Perú. Primer Parte. Lima. Fondo Editorial PUCP-Academia Nacional de
Historia, p. 138; SANTILLANA, Julian. 2012. Paisaje sagrado e ideología inca: Vilcas Huamán,
Lima, Fondo Editorial de la PUCP-Institute of andeanresearch (New Your), p. 74-75 y SCHREIBER,
Katharina. 1993. “The Inca occupation of the province of Andamarca Lucanas, Perú”, in Michael
Malpass (ed.), Archaeological and etnohistorical assement of the impact of the Inca State, United
States of America, University of Iowa Press-Iowa City, p. 201.
5
Históricamente, el carácter del ayllu ha sido tema de extensas discusiones. Hacia nales de la década de
los 1980s estudios sociológicos, etnohistóricos, etnográcos más amplios y sistematizados revelaron
la naturaleza segmentaria ayllus. En ese sentido, se determina que su denominador común es su
nivel más imple, su relación consaguínea o cticia que une a un determinado número de familias.
En niveles superiores, varios ayllus menores se organizan política y económicamente para formar
unidades socioculturales más amplias: ayllus mayores, que a su vez podían converger en federaciones
y confederaciones, con adjudicaciones territoriales extensas (ALBARACÍN, Ibídem, 2007, p. 99).
Además, Tom Zuidema considera que el ayllu no puede ser simplemente asociado con un grupo de
parentesco: que “El ayllu, como grupo local, no es y no fue nunca un grupo de parentesco”. ZUIDEMA,
1964, citado en ALBARRACÍN, Ibídem, 2007, p. 99.
6
ROSTWOROWSKI, María. 2005. Ensayos de historia andina: élites, etnías, recursos, Lima,
Instituto de Estudios Peruanos, pp. 188-193. Además sobre la tradición alfarera véase: SCHREIBER,
Katharina. Ibídem, 1993, p. 77-116 y CÁMARA GUERRERO, Jorge. 2009. “Sobre las ocupaciones
prehispánicas en la cuenca baja del río Negromayo (Lucanas-Ayacucho): una aproximación desde el
sitio arqueológico de Canichi”, en Arqueología y Sociedad, N° 20, p. 181-204.
De cargadores del Inca a indígenas de ocios especializados. Los indígenas lucaninos de Ayacucho siglo XVII