231
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima”
¿Mito o realidad histórica?
El Colegio Belén de Lima en el siglo XIX
Mgtr. Jorge Luis Castro
1
Resumen
Durante la Guerra del Guano y del Salitre (1879-1884), el ejército chileno
ocupó la ciudad de Lima después de triunfar en las batallas de Chorrillos y
Miraores. Se temía que el ejército invasor saqueara la ciudad; pero no fue así
porque un grupo de jefes navales extranjeros llegó a un acuerdo con el general
chileno Manuel Baquedano. Uno de estos jefes fue el almirante francés Abel
Bergasse du Petit Thouars, quien habría actuado bajo inuencia de la madre
Hermasie Paget, superiora del colegio de los Sagrados Corazones de Belén.
El presente artículo pretende desvirtuar esta creencia apoyada por un grupo
de destacados especialistas, pues después de haber revisado el archivo del
Colegio en mención no se encontró prueba documental alguna y todo indica
que la historia de la “madre salvadora de Lima” fue una creación del monseñor
José Antonio Roca y Boloña, célebre religioso que, en su intento de ponderar
el recuerdo de la madre, terminó creando una tradición que hasta nuestros días
se mantiene.
En estas páginas, además, se ponderan las virtudes religiosas de la madre
Paget invitando a que se le reconozca por su extraordinaria calidad humana
y no por atribuirle hechos que no estaba en capacidad de poder realizar. Se
reexiona sobre la educación femenina en Lima durante el siglo XIX.
Palabras clave: guerra del Guano, almirante Abel Bergasse du Petit
Thouars, madre Hermasie Paget, colegio de los SS.CC. Belén, Lima, educación
religiosa.
1
Jorge Luis Castro es Magister en Historia por la UNMSM donde cursa estudios de doctorado en
Ciencias Sociales. Licenciado en Traducción e Interpretación por la Universidad Ricardo Palma. Es
profesor auxiliar en la Facultad de Ciencias Administrativas de esta misma casa de estudios. Entre sus
publicaciones más recientes destacan El Secreto de los Libertadores (Lima, URP, 2011) y El Castillo
de los Libertadores (en prensa). Se desempeña también como profesor de Historia del Perú y Economía
en la OSIL (Organización San Ignacio de Loyola).
232
Revista del Archivo General de la Nación
Abstract
During the War of Guano and Saltpeter (1879-1884), the Chilean army
occupied Lima after winning the battles of Chorrillos and Miraores. It was
feared that the invading army would loot the city, but it wasn’t because a group
of foreign naval commanders reached an agreement with the Chilean general
Manuel Baquedano. One of these navy chiefs was the French Admiral Abel du
Petit Thouars Bergasse who would probably have acted under the inuence of
Hermasie Paget, mother superior of the college of the Sacred Hearts of Belén.
This article attempts to refute this belief, supported by a group of leading
scholars, because after reviewing the les of the College in question, no
documentary evidence was found and it appears that the story of the “saving
mother of Lima” was a creation of Monsignor José Antonio Roca y Bologna, a
famous monk who in his attempt to balance the memory of the mother, created
a tradition that still remains today.
We invite to recognize the Religious virtues of the mother Paget for her
extraordinary human quality rather than attributing facts which do not match
her personality. As a matter of fact, the article reects on female education in
Lima during the nineteenth century.
Keywords: Guano War / Admiral Abel Bergasse du Petit Thouars / mother
Hermasie Paget / College of the Sacred Hearts Belén / Lima / Religious
Education
Introducción
Entre los años 2003 y 2010 tuve oportunidad de laborar en el Colegio de los
Sagrados Corazones de Belén, centenaria institución fundada en 1848 por un
grupo de religiosas de nacionalidad francesa lideradas por la madre Cleonise
du Cormier, quienes llegaron a Lima a solicitud del Arzobispo Francisco Salas
Arrieta. El Colegio hoy funciona en un amplio local en San Isidro, adquirido
por la Congregación en la década de 1950. Durante la segunda mitad del siglo
XIX, desempeñó una importante labor educativa en Lima, pues se convirtió en
el primer Colegio religioso para señoritas de la república peruana.
Durante mi permanencia allí, conocí la gura de la madre Hermasie Paget,
quien fue segunda superiora de la Congregación entre los años 1854 y 1890, y
233
de quien se dice habría tenido un importante rol durante la Guerra del Guano
y Salitre al haber convencido al almirante francés Abel Bergasse du Petit
Thouars de regresar a Lima y entablar negociaciones con el general Manuel
Baquedano para evitar la repetición de los luctuosos sucesos de Chorrillos y
Barranco, pueblos que como es bien sabido fueron completamente incendiados
y arrasados por la soldadesca chilena en enero de 1881.
La madre Hermasie Paget fue una destacada educadora, pero tal vez su
gura no sería objeto de monumentos y homenajes permanentes de no ser por
su presunta intervención en la guerra.
El año 2008, en forma por demás generosa, la madre SS.CC. Juana Gómez
Loayza me brindó acceso completo al Archivo del Colegio de los Sagrados
Corazones de Belén (en adelante ASSCCB), donde se guardan valiosos
cuadernillos, documentos y testimonios decimonónicos que están a la espera
de un historiador acucioso, paciente e interesado en conocer aspectos de la
educación femenina en Lima durante esos años. Nuestra curiosidad en aquella
oportunidad se limitó únicamente a tratar de encontrar las pruebas históricas
de la gestión de la madre Paget en medio de la vorágine de la guerra. Este
pequeño artículo es el resultado de ese esfuerzo.
1. Llegada de la Congregación de los Sagrados Corazones al
Perú y fundación del Colegio de los SS.CC. Belén
La Congregación de los Sagrados Corazones nace en Francia en 1797
como parte de la reacción conservadora frente a la Revolución. Desde 1838
tenía presencia en Sudamérica, año en el que un grupo de religiosas llegó a
Valparaíso fundando, tres años después, el Colegio de Santa Rosa en Santiago
de Chile. Fueron doce las religiosas quienes, bajo la dirección de la madre
Cleonise du Cormier, llegaron a bordo del buque La Zelime y se acogieron a
la protección del primer arzobispo de Santiago, monseñor Manuel Vicuña.
2
En Lima el arzobispo Francisco de Salas Arrieta conoció el trabajo que
la Congregación de los Sagrados Corazones empezó a desarrollar en Chile
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
2
Hay que decir que cuando el 1 de setiembre de 1838, La Zelime llegó Valparaíso se impidió el
desembarco de las religiosas quienes ponen pie en tierra casi de forma ilegal y se acogieron bajo la
protección de quien llegaría a ser primer arzobispo de Santiago, Monseñor Manuel Vicuña Larraín. La
Santa Sede recién reconoció la independencia de Chile en 1840, nombrando a Vicuña como arzobispo,
evidentemente en el momento de la llegada a Chile de las madres SS.CC. monseñor Vicuña aún no
ostentaba el cargo.
234
Revista del Archivo General de la Nación
y envió un emisario para estudiar el funcionamiento del Colegio y ver la
posibilidad de fundar uno similar en Lima. Entabló entonces correspondencia
con la madre Cleonise du Cormier, quien en un primer momento no se mostró
favorable al proyecto pensando que más bien debía proyectarse primero la
consolidación del Colegio de Santiago.
El presidente boliviano Ballivián invitó también a la Congregación a fundar
un Colegio en Bolivia. Más atractiva debió ser la invitación de Ballivián, pues
esta vez la madre Cleonise du Cormier aceptó y se embarcó junto a un grupo
de religiosas con dirección a Antofagasta. En el camino se enteró de la caída
de Ballivián, tomando entonces la decisión de dirigirse al Callao donde nadie
las esperaba, pues Arrieta ya había fallecido. Las religiosas llegaron a nuestro
primer puerto a bordo del paquebote Mares del Sur el 12 de noviembre de
1848 y encontraron “la protección del doctor Navarrete, director de Instrucción
Primaria y del arzobispo Luna Pizarro” (Libro de Bodas de Diamante 1908:
25). Una vez en tierra, el canciller Felipe Pardo y Aliaga fue informado de la
presencia de las religiosas en el Callao y les otorgó un salvoconducto “Gracias
a la intervención de un poderoso amigo de Valparaíso” (Anónimo 1951: 24).
Las religiosas de los Sagrados Corazones representaban el modelo ideal
de educación femenina que Pardo y Aliaga había propuesto en 1830 cuando
escribió en el sentido de promover:
Una moderada instrucción que les enseñe sus deberes sociales, domésticos
y relijiosos; que imprima en sus almas los principios de una verdadera moral,
y que les dulcique las penalidades de la vida, robándolas al tedio que muchos
momentos forzosamente las devora; es en nuestro concepto la que se debe dar
a las señoritas. (Pardo en Varillas 1993:86)
Las religiosas se alojaron en casa del cónsul francés y se contactaron
con el arzobispo Luna Pizarro, quien las protegió resuelto a concretar
las pretensiones de su antecesor. Se trasladaron luego a una casa de retiro
regentada por monseñor Navarrete. Los materiales y trabajos de las alumnas
traídos por madre Cleonise fueron revisados por este último, por el ministro
de educación, señor Dávila Condemarín, y luego por el presidente Ramón
Castilla en persona.
Castilla toma entonces la decisión nal: se propone a la Congregación
que se encargue de la dirección del Colegio del Espíritu Santo. Mucho habría
inuido aquí la opinión de Bartolomé Herrera, que en todo momento favoreció
y ayudó a las religiosas desde que se enteró de su arribo al Callao. Como es
sabido, para entonces Bartolomé Herrera era una gura bastante inuyente.
235
Algún tiempo después, el 19 de marzo de 1849, se inaugura la clase gratuita
(El 1 de marzo según otras fuentes, Anónimo francés 1951: 24). El 25 de marzo
de 1849 se inaugura el pensionado de Lima. Se instalan en la calle Espíritu
Santo, hoy jirón Callao. El que hoy se conoce como Colegio de los Sagrados
Corazones de Belén empieza a funcionar. Las primeras alumnas fueron: Elena
La Barrera, Rosario Poisson, Virginia Laurent, Emilia Wahlen, Mercedes
Aveleira, Luisa de la Puente, Magdalena Peralta y Daria Herrera (Bodas de
Diamante, 1908). Las religiosas que acompañaron a madre Cleonise fueron
madre Sylvina y sor Luidegere.
Para diciembre de 1849 contaban ya con 58 alumnas. Finalmente, el 15
de febrero de 1850, llegó al Callao el segundo grupo de religiosas que había
partido de Francia a bordo del Mares del Sur en julio de 1849, luego de
haber permanecido un mes en Valparaíso para aprender nociones básicas de
castellano (Roca y Boloña 1890 : 22 ; Gómez 2007 : 4). El colegio Belén
quedó así establecido.
2. La Madre Hermasie Paget, segunda Superiora de Belén
En 1854 madre Cleonise se retira de Lima y marcha a Copiapó, donde pasa
6 años, y regresa a Francia donde fallece en la comunidad de Sarlat, Picpus,
el 19 de junio de 1869 a los 65 años de su edad.
3
Con apenas 26 años asumió
su puesto la madre Hermasie Paget, quien había sido designada previamente
en octubre de 1854. Marie Eugene Paget nació en Sombacour (Doubs) el 2
de agosto de 1828. Era la menor de doce hijos del matrimonio formado por
Pierre Paget y Eufrasie Morel. Su hermana Thais profesó en la Congregación
de los Sagrados Corazones y dos de sus hermanos fueron sacerdotes. Antes de
cumplir los doce años, el 24 de mayo de 1838, hizo su primera comunión y de
inmediato ingresó al Colegio de los Sagrados Corazones de la Verpiliere donde
su hermana Thais trabajaba como profesora. Al concluir sus estudios, la madre
Françoise Viart, superiora general, pidió que Hermasie diera sus exámenes
en las casas Consistoriales de París. (Gómez 2007: 2) Su gran inteligencia
y madurez se pueden apreciar ya desde aquellos tempranos años “Arriveé a
l’age de 12 ans, cette enfant douce d’une si rare intelligence et d’un jugement
si precoce...”
4
(Roca y Boloña 1890: 11).
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
3
Cleonisse du Cormier había nacido en La Suze el 4 de diciembre de 1803. Para mayores datos acerca
de su vida puede visitarse la página www.sscc.picpus. Allí aparece una imagen del rostro de madre
Cleonisse.
4
“Al momento de su llegada y con 12 años de edad, esta dulce niña era poseedora de una rara inteligencia
y de un juicio precoz” (Traducción del autor).
236
Revista del Archivo General de la Nación
En un hecho que marcó su vida, el 15 de diciembre de 1842 zarpó de
Burdeos el vapor Joseph Marie con un grupo de misioneras entre las cuales
se hallaba su hermana Thais. El barco desapareció en alta mar sin que jamás
se tuvieran noticias del lugar exacto del naufragio o de las circunstancias que
lo rodearon. “La navire qui transportait cette expedition apostolique se perd
au milieau de l’ocean... Hermasie avait 14 ans” (Roca y Boloña 1890: 15)
5
.
La Congregación de los Sagrados Corazones perdió diez religiosas y un dolor
profundo se apoderó del alma de Marie Eugene. Aquel suceso rearmó su
voluntad de tomar los hábitos de la Congregación, cosa que se concretó el 25
de marzo de 1843.Finalmente profesó el 24 de agosto de 1848 (Roca y Boloña
1890:20). Quizá víctima de los padecimientos físicos que se auto inigía, su
salud era frágil. En la creencia de que el clima de América favorecería su
salud, la superiora madre Françoise de Viart decide enviarla al Perú, y el 15
de julio de 1849 parte de Francia con otras 15 religiosas. Llegó al Callao en
febrero de 1850 (Roca y Boloña 1890: 22).
Como ya se anotó, en 1854 es nombrada nueva Superiora de Belén,
recibiendo con ello el difícil encargo de asumir el puesto de madre Cleonise,
debiendo dirigir a hermanas que eran en su mayoría mayores que ella. Quienes
la eligieron para el puesto no se equivocaron, pues «se reconocía de inmediato
la superioridad de sus méritos, la sabiduría de su discernimiento, la dulce
rmeza de su carácter recto pero leal» (Anónimo 1951: 30).
En 1867, estando el Colegio ya plenamente consolidado, afrontó su primer
gran reto: el anticlericalismo reinante que acompañó el gobierno del general
Manuel Ignacio Prado. Se inició en los medios de prensa una campaña de
desprestigio de las religiosas extranjeras. En su intención de atacar a Bartolomé
Herrera, conspicuo opositor de Prado, se ordena la clausura del Belén y el
destierro de las religiosas.
3. El intento de cerrar Belén. El colegio antes de la guerra
El Ministro de Educación exige la clausura del Colegio Belén pues se
busca un pretexto político para atacar a Castilla. Se buscaba además mellar la
memoria del recientemente fallecido Bartolomé Herrera
6
. Castilla fue acusado
5
Las religiosas que perdieron la vida en el Joseph Marie, además de Cyrilla Thais Paget, hermana
de Hermasie Paget, fueron: Marceline Pages, Africaine Hermentier, Mechtilde Viel, Albee Saury,
Maximine Hammier, Emilienne Gouheirs, Arthemonie Cayron, Calixte le Gris y Fulgence Morel.
6
Bartolomé Herrera fue director general de Instrucción Pública en 1851.
237
de “haber favorecido el desembarco clandestino de monjas extranjeras y de
haberlas ayudado a establecerse”. Además de ello, se declaró abiertamente
que “las Madres no enseñaban nada” tal como lo recordó en 1959 la madre
Mercedes Belaunde Diez Canseco (El Comercio 12.9.1959).
La realidad era que Castilla había denunciado los derroches en los gastos
de la Hacienda pública que hacía el gobierno del general Prado y se aprestaba
a regresar a Lima desde su destierro chileno. Por su parte, los seguidores del
fallecido Herrera, opositores al gobierno, no eran pocos, de modo que no
había que reexionar mucho para darse cuenta de la intencionalidad política
de esta medida. El gobierno no trataba de perjudicar a la Congregación, se
trataba en realidad de desprestigiar a los seguidores de Herrera y de Castilla.
Además de ello, el clero católico había demostrado su férrea oposición a la
Constitución liberal de 1867 promovida por José María Quimper y Francisco
García Calderón, de modo que no era extraño que el gobierno pretendiera
cerrar una Institución religiosa. Noticiada madre Hermasie de las pretensiones
del gobierno, contestó: “Partiré cuando abandone el Perú el último extranjero”.
El Ministro de Educación solicitó un examen público de las educandas
para comprobar la calidad de las maestras. La prueba se efectuó con éxito.
Se rmó un memorial encabezado por el general San Román que obligó al
general Prado a archivar el decreto de expulsión.
En 1872 y después del incidente mencionado, el presidente Pardo,
convencido del trabajo que desarrollaba la Congregación, no dudó en asistir a
una invitación hecha por madre Hermasie. Para esta década (1870) el Colegio
presentaba un ascendente número de alumnas matriculadas. De las 158 que se
tenía en 1861, se pasó a 236 en 1873. El listado que ofrecemos a continuación
obra en un cuaderno manuscrito que se conserva celosamente en el ASSCCB.
En ese cuaderno, una mano anónima registró, año tras año, el nombre y
número de alumnas matriculadas. Si bien es cierto el documento está bastante
deteriorado, aún se pueden leer los nombres.
Data de 1861 y al parecer esta es la lista más antigua que se conserva:
1861 158 alumnas
1862 159 alumnas
1863 151 alumnas
1864 158 alumnas
1865 155 alumnas
1866 160 alumnas
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
238
Revista del Archivo General de la Nación
1867 155 alumnas
1868 158 alumnas
1869 218 alumnas
1870 245 alumnas
1871 240 alumnas
1872 231 alumnas
1873 236 alumnas
1874 211 alumnas
¿Qué se enseñaba? En ese entonces, Belén era un internado y solo se
salía los domingos y otras estas. La enseñanza de muchos cursos se dictaba
en francés que se aprendía en los primeros años del internado. Estos cursos
eran: Historia General, Cronología y Geografía. Historia Natural, Botánica.
Retórica, Literatura, Elementos de Física, Nociones de Higiene. Dibujo,
Pintura, Música y Bordado, Costura y Zurcido y evidentemente Francés.
Las estas sociales y religiosas eran muy lucidas en especial la esta
del Sagrado Corazón con solemnes procesiones. No había uniforme para el
diario, solo la indumentaria de salida que era: de lana negra con banda celeste
alrededor de la falda y de la esclavina
7
. El uniforme de piqué blanco se usó
desde 1872 para las estas, antes se vestían muselinas y bordados.
En 1875 el número de alumnas matriculadas bajó a 211 y se encontraba en
192 al momento en que Lima iba a ser atacada.
1875 211 alumnas
1876 174 alumnas
1877 180 alumnas
1878 189 alumnas
1879 168 alumnas
1880 192 alumnas
En 1877, dos años antes de la guerra, madre Hermasie Paget recibió un
Diploma de Oro como la mejor maestra de la República otorgado por el
Concejo Departamental de Lima, con fecha 28 de julio. Esta condecoración
es celosamente conservada en el Museo del Colegio. Este diploma premiaba
su labor al servicio de la niñez. Los biógrafos de madre Hermasie reeren
que ella se negó a recibirlo, por creerse no merecedora de la distinción, pero
7
La esclavina era una muceta que solían llevar las mujeres sobre los hombros para protegerse del frío.
239
que nalmente se sintió obligada y/o comprometida a hacerlo. Al recibir esta
distinción, la guardó y jamás la lució, hecho que permitió que sus hermanas la
conservaran después de su muerte hasta llegar a nuestros días.
El 2 de mayo de 1878, la Congregación proyectó y realizó la fundación de
un Colegio en Arequipa, a cargo de madre Hermasie Paget, institución que
perdura hasta nuestros días.
4. La acción de la madre Hermasie Paget durante la guerra
Como bien es sabido, en toda economía de guerra, los recursos escasean y
los bienes de primera necesidad son objeto de acaparamiento y especulación.
Para nes de 1879, después de la captura del Huáscar, la escuadra naval
chilena inició un bloqueo al puerto del Callao que empeoró la situación de
la capital, ya de por sí bastante mala. Si bien es cierto los víveres seguían
llegando de la sierra, los comerciantes los retenían o elevaban sus precios. Los
sectores populares se vieron entonces seriamente afectados.
Frente a esta situación, madre Hermasie actuó solidariamente y todos los
días preparaba varias ollas de alimentos que eran repartidos a los pobladores
que hacían las para esperarlos. La prueba documental de esta acción fue
hallada por la madre Bernarda Ballón Landa quien fuera archivista de la
Congregación por muchos años. Es un manuscrito de madre Hermasie que fue
copiado por una religiosa anónima en 1951. Escribió la superiora de Belén:
...la miseria está en su punto más alto, todo está a precios altísimos
y si esto dura más tiempo no sé qué será de nosotros... todos los días
hacemos cocinar una gran olla de arroz, y la distribuimos con el pan y
la carne con la que podemos contar, la calle está llena de pobres que
vienen a esta distribución y se retiran bendiciéndonos... (Paget, en
Anónimo: 1951).
Esta labor social de madre Hermasie continuaría, presumiblemente a lo
largo de toda la guerra y no ha sido debidamente comentada y difundida.
Para mediados de 1880, después de la derrota del Ejército regular en Tacna
(26.5.1880) era evidente que la invasión a Lima era solo cuestión de tiempo.
Para ese año, el almirante francés Bregase du Petit Thouars había sido
nombrado comandante en jefe de la división naval francesa del Pacíco.
Enterado de la situación que atravesaban los franceses en la ciudad capital,
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
240
Revista del Archivo General de la Nación
Petit Thouars desembarcó en Lima. Desde esa fecha data su amistad con la
madre Paget. Al ser el Colegio Belén una institución fundada y regentada por
religiosas francesas, era lógico que este lugar le llamara la atención (Anónimo
1951: 30).
De cómo se inició la amistad entre ambos dejó testimonio monseñor Roca
y Boloña en su célebre Corona Fúnebre a madre Paget:
... ce general si vaillant et d’un esprit si eleve ne tarda pas a comprendre
le merite de la sainte et savante superieure de Belén aussi lieut-il bientot
en grande veneration. Il disait que pres d’elle on oubliait la terre. Toute
l’année 80 qu’il passa au Callao, il la visitait souvent, nous l’avons vu
deux fois communier dans la chapelle de l’adoration et toutes les fois qu’il
le pouvait il veriait y assiettes a la messe. (Roca y Boloña 1890: 33)
8
.
Como queda dicho, Petit Thouars, testigo de la labor humanitaria que
desempeñaba la Congregación, acudía regularmente a misa, como lo recuerda
Roca y Boloña. La amistad de estos personajes data pues de un año antes
de los sucesos y no de 1881. En enero de ese año, con el ejército invasor a
pocos kilómetros de Lima, Petit Thouars partió. Antes de hacerlo se acercó a
despedirse de madre Hermasie ofreciéndole su embarcación La Victorieuse
para llevar a toda la Congregación y “a quien la Madre indicara”. Como era
previsible, madre Hermasie se negó y manifestó su deseo de compartir su
suerte con la de los habitantes de la capital. Para ese momento el Colegio
Belén había acogido en su interior a centenares de alumnas y exalumnas con
sus familias. Sus nombres quedaron registrados en unos cuadernillos que se
conservan en el archivo del Colegio y creemos importante consignarlos:
11. Lidia Fernández
12. Angela Canesa
13. Adelina Canesa
14. Rosa Mujica
15. Matilde Barrios
16. Otilia Posth
17. María Pérez
18. María Mayari
19. Ester Arrieta
20. Susan Arrieta
1. Jackie? Coelho
2. Victoria Barrios
3. Zoila Sotomayor
4. Catalina Lucio
5. Sofía Martearena
6. Zoe Laurie
7. Zoyla Hidalgo
8. Clotilde Dasso
9. Rosa Sarria
10. M Josefa Dulanto
8
“Este valiente general (sic), poseedor de un elevado espíritu, no tardó en comprender el mérito de la
santa y sabia Superiora de Belén, pues le profesaba verdadera admiración. Decía que cerca de ella uno
olvidaba la Tierra. Todo el año 80, la pasó en el Callao y siempre la visitaba. Lo vimos comulgar dos
veces en la Capilla de la Congregación y siempre que podía asistía a misa” (Traducción del autor).
241
21. Josena Valle
22. Mercedes Velarde
23. Victoria Velarde
24. Virginia Bellido
25. Rosa Bernales
26. Ayle? Matancera
27. Crisálida Alzadora
28. J.M. Montero
29. Grimanesa Montero
30. Leonor Flor
31. Zoyla Soto
32. Sara Chavy
33. Mercedes Chavy
34. Grimasena Soto
35. Sara Crosby
36. Irma Tizón
37. Matilde Haza
38. Blanca Monteroso
39. Rebeca Arrieta
40. Herminia Lecaros
41. Julia Lecaros
42. Ernestina Lecaros
43. Enriqueta Bahonte?
44. Michelene?
45. Amalia Campos
46. Ignacia Salazar
47. M. Salinas
48. Sara Loayza
49. Clotilde Alzadora
50. Sara Mazur
51. Luisa Salinas
52. Jesús Torres
53. Stefanía González
54. Borda
55. Borda L.
56. Eloísa Basurto
57. Celelis Castle
58. Elena Pérez
59. María Reyna
60. Victoria Salinas
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
61. Zoyla Pérez
62. M. Cristina Villacorta
63. María Herce
64. Zoyla Rivera
65. María Luisa Ribeyro
66. Carmen Ribeyro
67. María Rosa Ribeyro
68. Elena Welham
69. M. Luisa Williams
70. Matilde Williams
71. Rosa Williams
72. Cleonisa Caifén?
73. Zoyla Atoche
74. Adelaida Eduardo
75. Luzmilia Llerenas
76. María Angélica Sáenz
77. M. Rosa Mahlen
78. Mahlen
79. Isabel Berkemeyer
80. M. Luisa Otone
81. Rosita Otone
82. M. Rosa Monasi
83. M. Luisa Monasi
84. Irene Monasi
85. Teresa Barrios
86. Catalina Path
87. María Inn
88. Irene Salaverry
89. Lidia Fernández
90. Emilia Montenegro
91. Elena Nail
92. Enriqueta Monace
93. Susana Monace
94. Elena Inn
95. Luzmila Elías
96. M. B. 1
97. M.B.
98. Hortensia Avalos
99. Laura Avalos
100. Ester Cantuarias
242
Revista del Archivo General de la Nación
101. Georgina Cantuarias
102. Zoyla Guerra
103. Irene Guerra
104. Adela Bielich
105. Edelmira Orjeda
106. Margarita Tizón
107. M. Luisa Varie?
108. Teresa Varie
109. Jesús Varie
110. Justina Aspur
111. Emilia Tosso
112. Clotilde Cabada
113. Marie Cabada
114. Hortensia Cabada
115. Urminte? (ilegible)
116. Urmente (ilegible)
117. Ana Isarraydud?
118. Ermelinda Vallejos
119. Edelmira Bejares
120. Rosa Montero
121. Isabel Malcohn
122. Ma.Malcohn
123. María Aspausa
124. Juana Lecaros
125. Rosa Fernández
126. Mercedes Fernández
127. Sara Portocarrero
128. Adriana Bernal
129. Carmen Arizola
130. Ester Barrios
131. Julia Villatea
132. Grimanesa Villatea
133. Rosa Camargo
134. Zoyla Boza
135. Isolina Fariné
136. Angela Bernal
137. Elvira Zewje?
138. Zoyla Alzamora
Madre Hermasie ordenó que se hiciese una cadena de oración. En el
Colegio se recibió además a cuantas personas se pudo. Encontrándose Petit
Thouars con su navío La Victorieuse en Valparaíso, este da la orden de regresar
al Callao, orden que ciertamente debió desconcertar a su tripulación pero
que el mismo almirante se encargó de explicar cuando, una vez de regreso
en Francia, debió justicar los motivos de su retorno al Ministro de Marina
francés diciendo:
Si en el momento de tomar la decisión de remontar al Callao, he
temido por un instante que Su Excelencia se hubiera imaginado que
he podido ceder a un exceso de celo intempestivo, las horas que acabo
de pasar en el teatro de los acontecimientos, me dan la convicción de
que la presencia del comandante en Jefe de la división del Pacíco es
indispensable aquí, en las circunstancias actuales. (Comunicación del
almirante Bergasse du Petit Thouars al Ministro de Marina de Francia en
explicación de su conducta al mando de la Victorieuse en Publicaciones
del Archivo Histórico. Ministerio de Hacienda y Comercio. Número 12.
1965 pp.18-21).
Este retorno ciertamente inesperado de Petit Thouars puede explicarse de
diversas maneras. La visión “romántica” que dio monseñor Roca y Boloña
243
acerca de las razones que tuvo el almirante francés para dar la orden de retorno
se da recién en 1890 cuando, en la Corona Fúnebre a madre Paget, puso en
boca de Petit Thouars las siguientes palabras:
Lima, Belén, Sainte Rose se presentaient sans cesse à mon esprit et
m’empechaient de fermer l’oeil. Plus j’essayais de me distraire, plus
ces fantômes m’obsedaient. Ne sachant que devenir, je me lève, donne
l’ordre d’allumer les feux et de mettre le cap sur El Callao, aussitôt mes
angoisses disparaissent
9
. (Roca y Boloña: 1890).
De ello también escribió Roca y Boloña:
Pour remplir ses devoirs, le contreamiral s’etait rendu a Valparaiso au
commencement de janvier 1881; et, selon qu’il le rapporta lui meme,
une nuit qu’il ne pouvait trouver le sommeil, le souvenir de Lima, de
Belén, de Sta Rosa, se presentait sans cesse a son imagination. A une
heure, deux heures du matin une vive inquietude s’empara de son esprit
et lui fait sauter a bas du lit. Il donna l’ordre d’allumer la machine et
de faire voile pour Lima; aussitot son trouble cessa.
10
(Roca y Boloña
1890: 33).
Como ya mencionamos, esta declaración de Roca y Boloña se da en 1890
poco después del fallecimiento de madre Hermasie. ¿Se trató entonces de un
intento de enaltecer la gura de la recién difunta o en verdad el almirante
francés dio estas explicaciones? Lo cierto es que el 10 de enero, en forma
inesperada, Petit Thouars llamó a las puertas de Belén. Al parecer el almirante
insistió en su propuesta para que madre Hermasie abordara La Victorieuse.
Viendo la negativa de la Madre, esa misma tarde envió a un grumete “para que
izara la bandera francesa en lo alto de un pino” (Herrera Gray: 1948).
El 16 de enero, consumada la derrota en Miraores, se rmó un acta
entre el alcalde de Lima, Runo Torrico, el general Manuel Baquedano y los
delegados diplomáticos y jefes navales extranjeros presentes en Lima. En un
interesante artículo acerca del saqueo del patrimonio documental peruano, el
destacado historiador Pedro Guibovich explica que Lima había quedado como
“una ciudad abierta y por eso no era necesario atacarla” (2009:86).
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
9
“Lima, Belén, Santa Rosa, se presentaban sin cesar en mi mente y me impedían dormir. Intentaba
distraerme pero las visiones reaparecían. Sin saber lo que pasaría, encendí las luces y di la orden de
poner proa hacia el Callao. Inmediatamente mis angustias desaparecieron” (Traducción del autor).
10
“En cumplimiento de su deber, el almirante se encontraba en Valparaíso a inicios de enero de 1881, y
según lo que él mismo relató, una noche que no pudo conciliar el sueño, el recuerdo de Lima, de Belén
y de Santa Rosa se presentaron sin cesar en su imaginación. A la una, dos de la mañana, la inquietud
se apoderó de su espíritu y lo hizo dejar la cama. Dio la orden de enrumbar a Lima y de inmediato sus
preocupaciones desaparecieron” (Traducción del autor).
244
Revista del Archivo General de la Nación
Hay que recalcar entonces que no fue solamente Petit Thouars quien
dialogó con Baquedano, sino que lo hicieron también otros jefes navales
extranjeros. El almirante debió recurrir al comandante inglés Stirling y al
comodoro italiano Soprano presentes en el Callao. En este puerto se hallaban
surtos los navíos ingleses Triumph, Shannon y Gannet, los italianos Cristóbal
Colón, Pisani y Arquímedes. Acompañaban además a La Victorieuse de Petit
Thouars el Decrés y el Dayot. Muy cerca, en Ancón se hallaba el francés
Hussard y el inglés Theis (Publicaciones del Archivo Histórico: 1965, 18-21).
Lo que dialogaron los jefes extranjeros con Baquedano es y será un
misterio. Lo cierto es que el día 17 una división seleccionada del ejército
invasor hizo su entrada a Lima en forma ordenada y al son de una marcha
militar;. si bien es cierto posteriormente ocurrieron decenas de fusilamientos
y violaciones a la propiedad privada así como el absoluto saqueo de nuestro
patrimonio cultural (Cayo Córdova 1994, Guibovich 2009)
11
, no se repitieron
los mismos actos de barbarie que tuvieron lugar en Chorrillos, Barranco y
Miraores.
El gesto de madre Hermasie de quedarse en Lima negándose a abordar la
Victorieuse es sin duda loable, pero armar que ello motivó el retorno de Petit
Thouars y luego inuyó decisivamente en su gestión frente a Baquedano, es
algo que no se ha demostrado y es más una hermosa tradición que un hecho
concreto. El escrito de Roca y Boloña no basta porque parece obedecer a
un intento de querer enaltecer la memoria de una religiosa que pudo tener
muchísimas virtudes pero a quien no pueden atribuírsele hechos que estaba
lejos de poder realizar. Recordemos además que Roca y Boloña en la mayoría
de sus escritos tuvo una fascinación por el recuento historicista defendiendo
siempre los intereses de la Iglesia frente a los liberales (Armas 2006: 76). Esta
célebre Corona Fúnebre escrita por quien llegaría a ser arzobispo de Lima,
parece ser un texto que se acomoda en este modelo.
Es evidente que la madre Paget pudo ser una gran amiga del almirante
como sostiene José Agustín de la Puente y Candamo
12
, pero ello no basta para
11
El fallecido historiador Percy Cayo Córdova, publicó en El Comercio varios artículos donde narraba
detalles acerca de los atroces fusilamientos que las tropas del Ejército de ocupación cometieron contra
civiles acusados de “sabotaje” y “traición”. Asimismo hubieron decenas de expropiaciones totalmente
injusticadas y abusivas. Sobre el saqueo a nuestro patrimonio cultural puede revisarse Guibovich,
Pedro (2009) “La Usurpación de la Memoria” en Anuario de Historia de América Latina, Band 46.
Koln, Bohlau Verlag.
12
En un artículo publicado a página entera por El Comercio el 8 de junio del 2007, bajo el título de
Una mujer contra la guerra, el periodista Ricardo León consignó la versión tradicional acerca de la
madre Hermasie repitiendo la idea de la “intercesión milagrosa” que permitió salvar a Lima de su
245
demostrar la supuesta inuencia de la madre. El comandante de la Victorieuse,
pudo también ser un fervoroso católico pero lo cierto es que la leyenda de la
“madre salvadora de Lima” carece de pruebas y parece en todo caso una bien
intencionada pero exagerada interpretación. Nadie puede negar la importante
labor educativa de madre Hermasie, pero la pretensión de convertirla en heroína
porque “habría inuido” sigue a la espera de una demostración histórica que
nosotros no pudimos encontrar. Es evidente entonces la pretensión de Roca y
Boloña, como jerarca de la Iglesia para mostrar en su discurso una prueba del
lugar que debe ocupar lo eclesiástico en la constitución de la Nación (Armas
2006: 55).
Petit Thouars era un militar, sus funciones y órdenes se limitaban a
salvaguardar los intereses de los franceses en Lima, garantizando desde luego
sus vidas.
13
Esa parece la explicación más sensata de su retorno. Armar que
regresó por “el poder de la oración”, o porque “soñó con santa Rosa de Lima”
(Herrera Gray 1948, Tellería 1986), o por la gran amistad con la madre Hermasie
y que esta habría intercedido para que intervenga, es entrar en especulaciones
que lejos de poder ser demostrables pertenecen más bien al terreno de lo místico.
Es sumamente conveniente por motivos religiosos hablar de una “madre
heroína y salvadora”, pero no hay sustento probatorio. Se ha creado pues un
mito sustentado en una “tradición oral” que se inició en 1890.
En 1965, el entonces Ministerio de Hacienda y Comercio en sus
Publicaciones del Archivo Histórico, consignó parte de la conferencia ofrecida
por el ingeniero Alberto Jochamowich en el Círculo Militar el 17 diciembre de
1948. Según Jochamovich en el archivo del Colegio existía una declaración
de madre Hermasie donde esta refería las palabras de Petit Thouars. Estas
no son otras que las ya consignadas por Roca y Boloña.
14
Esto explicaría el
“llamado espiritual sobrenatural”. En el archivo del Colegio solo encontramos
la Corona Fúnebre escrita de puño y letra por Roca y Boloña. No encontramos
el testimonio de madre Paget que, según Jochamovich, se guardaba allí.
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
destrucción. El artículo en mención consignó por error la fotografía de madre Therese Arbaud, yerro
que fue corregido al día siguiente en una pequeña nota.
María Telleria Solari en un artículo publicado en Expreso el 23 de enero de 1989 había consignado la
misma versión, al parecer volviendo a repetir lo dicho por Enriqueta Herrera Gray en 1948.
13
Para 1865 eran 54 los ciudadanos franceses registrados en la Cancillería según documento que se
conserva en el Archivo Central del Ministerio de Relaciones Exteriores. Desempeñaban diversos
ocios. Esta relación sólo consideraba los varones. (MRE. Legación de Francia en el Perú. 25 de
setiembre de 1865).
14
La referencia remite a las supuestas palabras de Petit Thouars y que ya consignamos líneas arriba en su
idioma original: “El recuerdo de Lima, de Belén, el nombre de santa Rosa se presentaba sin cesar a mi
imaginación…”
246
Revista del Archivo General de la Nación
Lo cierto es que en 1924 el Concejo Provincial de Lima le erigió una placa
en la avenida Venezuela que decía: “Homenaje del Concejo Provincial de
Lima a la madre Hermasie Paget, Superiora del convento de los SS. Corazones
(Belén) quien con su inuencia cerca del almirante Bergasse du Petit Thouars
contribuyó en 1881 a la salvación de Lima. Siendo presidente de la República
Augusto B. Leguía. Alcalde de Lima Pedro José Rada y Gamio. 1924”.
Después de este primer reconocimiento, se multiplicaron los homenajes
y artículos que terminaron por convertir una tradición oral en una “verdad
histórica”. Se empezó a llamar a madre Hermasie “la salvadora de Lima”.
Es evidente que alguna presión debieron ejercer los militares extranjeros
sobre Baquedano, teniendo en cuenta el antecedente de los bomberos italianos
que habían sido fusilados en Chorrillos el día 13
15
. Es poco probable, empero,
imaginar una amenaza militar directa de Petit Thouars. El almirante francés
no tenía la autoridad para hacerlo, debió mediar algún otro tipo de presión,
pero con el efecto suciente como para provocar una reacción del jefe invasor.
No se puede armar, como lo hizo Alfredo Vignolo Maldonado en 1986
16
que
“la artillería francesa apuntaba a la armada invasora” y que Baquedano cedió
porque “no tenía alternativa”. La historiografía peruana no ha abordado en
gran medida este punto.
La conversación con el comandante chileno debió darse en otros términos,
distintos a los consagrados por la tradición popular. La conocidas frases “Yo
no puedo contener a mis leones” y “Si usted no puede controlar a sus leones
yo no podré controlar mis cañones” que habrían sido dichas por Baquedano
y Petit Thouars respectivamente, entran en el marco del imaginario colectivo
que pretendía explicar una negociación de la que no se tienen documentos ni
testimonios concretos. Esta versión fue aceptada y recogida por el padre Vargas
Ugarte (1966 X: 184), pero desmentida tajantemente por Jorge Basadre, quien
en su Historia de la República cita las propias palabras de Petit Thouars que
desmienten la versión tradicional peruana, pero también la chilena, que dice
que no ejerció presión alguna. Declaró el almirante francés: “El almirante
Stirling y yo esperábamos producir sobre los chilenos cierta presión sin
formular amenazas y creo que hemos estado bien inspirados.(Petit Thouars
en Basadre 2003 IX: 166)Basadre explica el retorno de Petit Thouars como un
“impulso intuitivo”. No menciona a la madre Hermasie Paget.
15
El día 13 de enero luego de la batalla, 11 bomberos italianos pertenecientes a la compañía Garibaldi,
fueron capturados y fusilados por intentar apagar el incendio de Chorrillos. La legación italiana en
Lima presentó una enérgica nota de protesta al general invasor.
16
Véase el artículo de Vignolo Maldonado publicado en El Comercio y citado en la Bibliografía.
247
Un año después, el 15 de enero de 1882, las señoras notables de Lima
hicieron llegar al almirante francés, por medio del ministro peruano en
Francia, señor Sanz, una emocionante carta de agradecimiento acompañado de
un álbum artístico de 1250 rmas (Gómez 2007: 13, Ministerio de Hacienda
1965: 18-21). Estas notables no tuvieron gesto alguno para con la madre Paget.
5. El colegio Belén después de la guerra del Pacíco. Labor
educativa y legado de Madre Hermasie Paget
El Colegio Belén continuó funcionando durante la ocupación y su número
de alumnas hasta 1890, año de la muerte de madre Hermasie Paget, fue:
1881: 138 alumnas
1882: 186 alumnas
1883: 203 alumnas
1884: 202 alumnas
1885: 196 alumnas
1886: 201 alumnas
1887: 172 alumnas
1888: 188 alumnas y 80 de Externado
1889: 144 alumnas y 73 de Externado
1890: 132 alumnas y 82 de Externado
17
En 1885, la salud de madre Hermasie, de por sí débil, empezó a deteriorarse
seriamente. De esta fecha data un manuscrito en castellano que se conserva
en el archivo del Colegio, en el que da una serie de recomendaciones que
dejan testimonio de sus preocupaciones educativas. Muchas de estas
recomendaciones tienen vigencia hasta nuestros días:
4. Una maestra que descuida la exactitud en ir a su clase, siendo
numerosas las niñas, por cinco minutos que pierd, cada una, llegan a
formar horas de las cuales tiene ella que responder ante Dios.
5. No sean fáciles de hacerse reemplazar en la clase; aun cuando haya
quien se ofrezca de buena gana. Es incalculable la pérdida de tiempo
para las niñas en estos reemplazos.
6. Es prohibido pasar por entre las niñas rompiendo el orden, preferirán
esperar o tomar otro camino.
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
17
Para este período existen dos cuadernillos en el ASSCCB. Las cifras que consignamos son un promedio
entre ellas. En algunos casos las cifras son las mismas.
248
Revista del Archivo General de la Nación
7 Hagan lo posible para hablar francés entre ustedes, así tendrán mucho
menos trabajo para hacerlo con las niñas. Fíjense que este es un deber
de conciencia, puesto que los padres de familia tienen interés en que sus
hijas lo hablen.
En una hoja separada “exclusivamente para las maestras” dejó estas otras
recomendaciones:
2. Se debe tener de antemano todo listo para llevar a la clase a n de no
dejar nunca a las niñas solas.
2ª Vigilancia extraordinaria pero de un modo que ellas no comprendan
ni sospechen que se las vigila, tanto dar a conocer a las niñas que no
se las pierde de vista es quitarles la libertad de mostrarse como son y
acostumbrarlas a la hipocresía.
14 Es obligación de cada maestra cuidar y hacer cuidar a las niñas todos
los objetos de su clase. Verbigracia que no dejen caer la pizarra, que no
pisen la tiza, que no rayen o raspen las mesas, ni jueguen con la tapa de
los nteros; que no abran las carpetas sin sostener la tapa.
16 Cuando se necesita a una niña nunca se la debe llamar sin permiso de
la Maestra que esta con ella en clase o recreo. (Paget: 1885)
Tales eran las preocupaciones de esta religiosa, que lejos de concentrarse
en sí misma, procuraba velar siempre por el bienestar de las alumnas. Más
aún, tuvo la energía suciente para emprender un viaje al Capítulo de la Casa
Madre en 1888. En ese año, ante los constantes pedidos, madre Hermasie
dispuso lo necesario para que empezara a funcionar también un Externado, el
cual se inició con 80 alumnas matriculadas y cuyo régimen difería en algo a
las alumnas que desde entonces pasaron a llamarse del “Internado”.
Un año antes, sus alumnas le habían dado la satisfacción de obtener notas
destacadas en los exámenes a que el Ministerio de Educación Pública las había
sometido. En la Biblioteca Nacional del Perú se encuentra una copia del acta
de exámenes correspondiente al año escolar de 1887. Este documento es otra
prueba del alto nivel académico que ostentaba por aquel entonces el Colegio.
Informe
Que el Jurado examinador eleva al Consejo Superior de Instrucción
Pública acerca de los exámenes preceptorales del Colegio de Belén en
el año escolar de 1887.
249
En la ciudad de Lima, capital de la República del Perú, reunidos en
el salón de exámene públicos del Colegio de Belén, los días 15, 16,
17 y 18 de diciembre de 1887, los que suscriben vocales del jurado
examidor (sic) nombrados por el Consejo Superior, con el n de recibir
los exámenes de las alumnas del mencionado Colegio, aspirantes
al preceptorado se presentaron ante el Colegio pleno el primer día y
sucesivamente ante los señores asistentes doctor don Ricardo Heredia,
doctor don Guillermo Seoane, doctor Luis B. Cisneros, don Primitivo
Sanmartí, para ser examinadas en las materias comprendidas en el 3er
grado, las señoritas Blanca García Monterroso, María Angélica Terry,
Rosa Mujica y Margarita Brun, para el 2do grado, las señoritas Sara
Igarza, Adriana Cisneros, Manuela Aliaga, Victoria de Piérola, María
Reina, Aurelia Diggione, Manuela Miro Quesada, Hortensia Olaechea,
Carmen Arizola, Zoila Luna, Otilia Posth, Fanny Challe y Elvira Bao
y para el primer grado las señoritas María Reyes, Luisa La Fuente,
Sofía Luces y Rosa La Fuente, quienes merecieron ser aprobadas por
unanimidad de votos.
El Jurado después de felicitar a la R.M. Superiora y a las RR. MM.
Profesoras y señoritas examinadas por el brillante resultado obtenido
en las actuaciones, dio por terminado el acto en la noche del 18,
disponiendo se elevara la presente acta original al señor presidente del
Consejo superior para los efectos de Ley y que se sacara una copia
certicada de ella para el archivo del Colegio.
En cuyo testimonio rmaron
Ignacio Távara Severino Salcedo Enrique Benites
Máximo Vásquez Mariano L. García
Lima, 18 de diciembre de 1887.
(Distribución solemne de premios a las alumnas del SS.CC. Belén.
Presidida por el monseñor Benjamín Cavicchioni. 24.12.1887. Imprenta
La Merced. 1887).
Para 1887 se habían introducido algunas modicaciones en las materias, que
variaban también según la edad y sección de las alumnas. Recuérdese también
que a los 15 años se egresaba del Colegio, puesto que por aquel entonces la
Instrucción solo se brindaba hasta lo que en nuestros días correspondería a un
Tercer Año de secundaria. Las materias para Primera clase en 1887 fueron:
Urbanidad, orden, Religión, Literatura, Composición Literaria, Cosmografía,
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
250
Revista del Archivo General de la Nación
Física, Historia Universal, Historia Profana, Historia del Perú, Geografía
Universal y del Perú, Pedagogía, Geometría, Francés, Bordado y Tapicería.
Los cursos llamados “de adorno” eran: Inglés, Flores de Mano, Dibujo de
Pastel, Dibujo al carboncillo, Canto y Piano. (Distribución... 1887: 3)
Después de esta satisfacción, madre Hermasie emprende un largo viaje.
Antes de hacerlo, y dado que el Colegio tomaba una nueva responsabilidad
con el inicio del Externado, deja a manuscrito su célebre cuaderno de
Instrucciones, cuyo original se encuentra en el archivo del Colegio. De estas
Instrucciones, hemos seleccionado la segunda por ser la que contiene normas
y reexiones que hasta nuestros días tienen aplicación. Dado lo interesante de
su lectura la transcribimos completa:
Segunda Instrucción:
Respecto a sus clases cuiden como ya les he dicho las cosas; hagan amar
a las niñas el estudio; tengan todo el interés posible, pues la Comunidad
descansa en Uds del empleo que se les ha conado; no lo vean como
dado por mí, sino por Dios a quien represento y díganse siempre: Dios
me ha encargado de esto y con que cuidado no debo yo desempeñarlo?
Deben de ser eles en todo; pues aunque puedan engañarme a mí; Dios
las ve y les tomará en cuenta para recompensarlas o castigarlas; al
mismo tiempo acostúmbrense a cumplir sus obligaciones con alegría
y exactitud para que no estén encima de Uds pues eso sería demasiado
penoso, tener que estarlas buscando a cada hora, porque no son puntuales
y repetirles siempre las mismas cosas, oh no! Hijas, hagan las cosas con
entusiasmo y con ánimo, soporten con energía y aún diré con gusto las
contrariedades que se encuentran y que Dios en su gran misericordia
les envía para su santicación; pues sepan que estas contrariedades les
son muy necesarias para adelantar en la virtud y cada una las encontrará
en su camino ya sea en las relaciones diarias, o en los empleos, pues
siempre hay algo que sufrir y demos gracias a Dios, pues de otro modo
¿adónde estaría el martirio de la vida? ¿Cómo ganaríamos la corona de
la gloria, y la palma del martirio que nos está reservada? ¿Será acaso
siguiendo sus inclinaciones, dándose gusto en todo? Poniéndose de mal
humor, lanzando esas palabras que a veces las oigo y que no son nada
caritativas? Como cuando una hermana las contraria, en lugar de decir:
Dios mío te doy gracias de que te hayas acordado de mí, esto me será
muy necesario, y recibirlo como un regalo de N.S., todo lo contrario
hacen, se impacientan y ofenden a Dios, contestan ¿qué tiene Ud que
meterse conmigo, quién le ha encargado de mi santicación? ...o cosas
251
por el estilo y pierden así el mérito frustrando (sic) los planes amorosos
de Dios, sobre Uds. No hijas, sacriquen su amor propio, sigan el
ejemplo de los Santos ¿Cómo se han portado ellos? Una Santa Teresita
¿cuánto sufrió? Y San Juan de la Cruz ¿era estimado y honrado?, que
disparate, su alimento diario era el desprecio de sus mismos hermanos,
lo maltrataban hasta en el refectorio, en lugar de darle de comer le
pegaban y después, lo botaban sin darle nada; y Uds que sufren...? no
podrían soportar las trataran no digo así, un poco bruscamente no más.
La más pequeña contrariedad las espanta, si algo les cuesta no lo hacen,
en una palabra, quieren ser buenas, pero sin trabajo, sin dominarse en
nada ¿qué se han gurado, acaso la santidad es una obra de juego o
de risa? Oh no! Es una cosa muy seria y que exige mucha atención,
sobretodo en aprovechar las pequeñas ocasiones de practicar la virtud,
pues, ¿cómo serán por ejemplo pacientes, si nadie las mortica? No
se hagan ilusiones... si no saben dominarse, negar a su naturaleza lo
que les pide, fracasarían como ha sucedido a tantas personas que no
han querido anonadarse y el orgullo las ha perdido, además el trono
que Dios les tiene preparado en el cielo lo perderán, pues la gloria de
allá está en proporción con los méritos que adquiramos en la tierra,
allá seremos elevadas, si aquí hemos sido humilladas, contrariadas,
morticadas; que esto les sirva pues hijas para ser indiferentes a todo y
que si hay algo que escoger sea siempre lo más humilde, que no tengan
pues preferencia para un empleo, más que para otro, que todo les sea
igual cuando se trata de la voluntad de Dios, vean a los ángeles ¿están
descontentos acaso cuando Dios les pone al lado de un Santo o de un
malvado?, no, están tan contentos con uno como con otro, encuentran
la misma satisfacción y se consideran felices de cumplir la voluntad
divina. Pues hagan Uds como ellos, cuando conocen la voluntad de
Dios manifestada por sus superiores, vayan sin vacilar, no se pongan a
consultar con su naturaleza si les cuesta o no y mucho menos preferir su
propia voluntad cuando se encuentra un poco penosa la de Dios y esto
lo hacen en varias circunstancias, preeren por decirlo así la criatura
antes que a Dios, les pondré un ejemplo: Se les ofrece una ocasión
de faltar a la regla, pues bien, menos les cuesta contristar al Corazón
de Jesús y herirlo que vencer un simple respeto humano recordando
a la hermana que les habla en la hora del silencio; díganme es más
fácil faltar a la regla o pasar por encima un simple respeto humano?
Después se disculpan diciendo: Madre he faltado a mi regla, porque no
tuve valor de decirle a la otra hermana que estábamos faltando (Paget:
Instrucciones: 1888).
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
252
Revista del Archivo General de la Nación
Madre Hermasie retornó a Lima. Para octubre de 1890 su salud requiere
de cuidados extremos. Sus hermanas empiezan a dedicarle novenas y jornadas
de oración que ella misma interrumpe en la mañana del 2 de noviembre
cuando, en una repentina mejoría, de aquellas que por lo general preceden
a la muerte, anuncia “Je mourrai cette nuit” (“moriré esta noche”). A las 23
horas y 15 minutos exhaló esta alma generosa su último suspiro, dejando en
la más grande tristeza a sus hermanas. (Roca y Boloña 1890: 79). A su sepelio
acudieron desde pobres hasta los sectores más distinguidos de la sociedad;
todos honraron su memoria. En agosto de 1986 las exalumnas del Colegio le
erigieron un monumento en un parque del distrito de San Isidro (El Comercio
8. 10. 1986), pero siempre mencionándola como “la salvadora de Lima”.
Anualmente cada 16 de enero allí se lleva a cabo una ceremonia cívico militar.
La vida de esta religiosa marcó sin duda una etapa en la historia del Colegio
de los SS.CC. Belén pero también en nuestra historia educativa. Es cierto que
su modelo educativo era profundamente conservador y planteaba un ideal de
educación femenina que en nuestros días resulta desfasado, pero no debemos
olvidar que no es válido juzgar los hechos históricos desde nuestra óptica y con
los valores y pensamientos de nuestro siglo. Madre Hermasie era ciertamente
una religiosa ejemplar y dedicada al prójimo, tuvo una vida coherente con lo
que pregonaba.
Un grupo de importantes historiadores como Juan De la Puente Brunke,
el padre Armando Nieto Vélez, el general Herrmann Hamann Carrillo, el
doctor Uriel García Cáceres entre otros, han creado el grupo in memoriam
Hermasie Paget y solicitan constante e infructuosamente desde hace varios
años que sus restos sean llevados a la Cripta de los Héroes. Su posición es
respetable porque ciertamente madre Paget brindó refugio y apoyo a quienes
lo necesitaban, pudo irse y no lo hizo; pero remover sus restos y conferirle
un carácter de prócer me parece exagerado y, como ya lo dijimos, carente de
sustento histórico.
Nosotros creemos que bastan sus virtudes humanas y pedagógicas para
que sea digna de homenajes y reconocimientos. No nos parece necesario
seguir insistiendo en un título de “salvadora” que seguramente madre Paget
habría rechazado. Si viviera, estamos seguros que el dinero que se gasta en
los homenajes anuales lo hubiera destinado a los más pobres, pues fue una
religiosa comprometida con los menos favorecidos, cosa extraña en una
iglesia decimonónica más preocupada en cautelar sus bienes e intereses que
en velar por los pobres a quienes decía proteger.
253
Ilustraciones
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
Madre Hermasie Paget, Segunda Superiora del
Colegio de los SS.CC. Belén.
Ceremonia en homenaje a la madre SS.CC. Hermasie Paget y al almirante
Abel Bergasse du Petit Thouars. Enero de 2009. Al lado de los alumnos del
Colegio de los SS.CC. Belén aparece la directora Nélida Pareja Wong,
la madre SS.CC Juana Gómez y Oswaldo Cava, destacado integrante
del grupo In memoriam Hermasie Paget.
254
Revista del Archivo General de la Nación
Alumnos del Colegio de los SS.CC. Belén acompañados de la directora Nélida
Pareja Wong, al lado del autor del presente artículo. Creemos que la memoria
de madre Paget debe ser recordada por sus extraordinarias cualidades
humanas y religiosas pero no pueden atribuírsele hechos que no estaba
en facultad de poder realizar.
255
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
Cuadernillo manuscrito del siglo XIX que se conserva en el archivo del Colegio de los
SS.CC. Belén. Se consignaba allí el nombre de las alumnas matriculadas. El cuadernillo
abarca los años 1861-1890.
256
Revista del Archivo General de la Nación
Hojas correspondientes a los años de la Guerra del Guano y del Salitre (1879-1882).
257
Referencias
ANÓNIMO
1951 Apuntes para la historia del Colegio Belén. Lima (manuscrito original).
ANÓNIMO
(s.f.) Anotaciones (1861-1890). Lima (manuscrito original).
ARMAS ASIN, Fernando
2006 La invención del patrimonio católico, modernidad e identidad en el
espacio religioso peruano (1820-1950). Lima, Asamblea Nacional de
Rectores.
BASADRE GROHMANN, Jorge
2003 Historia de la República. Tomo III. Lima, Empresa editora El Comercio.
CONGREGACIÓN DE LOS SAGRADOS CORAZONES BELÉN
1887 Distribución solemne de premios a las alumnas del SS.CC. Belén.
Presidida por el monseñor Benjamín Cavicchioni. 24.12.1887. Lima,
Imprenta La Merced.
CONGREGACIÓN DE LOS SAGRADOS CORAZONES BELÉN
1908 Libro de las Bodas de Diamante del Colegio Belén. Lima, s.d.
GÓMEZ LOAYZA, Juana
2007 Hermasie Paget, ss.cc. Mujer de fe y mediadora de paz. Lima,
Congregación de los Sagrados Corazones. Hermanas Provincia Perú-
Brasil-México.
GUIBOVICH, Pedro
2009 “La usurpación de la Memoria: el patrimonio documental y bibliográco
durante la ocupación chilena de Lima, 1881-1883” en Anuario de
Historia de América Latina, Band 46. Köln, Böhlau Verlag.
HERRERA GRAY, Enriqueta
1948 “Una gura prócer” en Libro del Centenario del Colegio Belén. Lima,
Congregación de los Sagrados Corazones.
LEÓN, Ricardo
2007 “Una mujer contra la guerra” en El Comercio, 8 de junio del 2007.
MINISTERIO DE HACIENDA Y COMERCIO
1965 “Un Almirante, una Monja y la ocupación de Lima” en Publicaciones
del Archivo Histórico. Número 12. Lima.
La Madre SS.CC. Hermasie Paget, “Salvadora de Lima” ¿Mito o realidad histórica?
258
Revista del Archivo General de la Nación
PAGET, Hermasie
1888 Instrucciones de la Reverenda madre Hermasia. Lima, (Manuscrito
original).
ROCA Y BOLOÑA, José Antonio
1890 Corona fúnebre a la madre Hermasie Paget. Lima, (Manuscrito original).
TELLERIA SOLARI, María
1986 “La monja olvidada” en Expreso, 17 de octubre de 1986.
1989 “Hermasie Paget. Y ella no abandonó nuestra ciudad” en Expreso, 23 de
enero de 1989.
VARGAS UGARTE, Rubén
1966 Historia General del Perú. Tomo X, República. Lima, Milla Batres.
VARILLAS M., Alberto
1993 Felipe Pardo y Aliaga. Lima, Editorial Brasa.
VIGNOLO MALDONADO, Alfredo
1986 “La religiosa que salvó Lima” en El Comercio, 6 de octubre de 1986.