Keywords: Falsified letters, José Gálvez, Mariano Ignacio Prado, 2nd may
combat, Luis Humberto Delgado.
1. Antecedentes
A raíz de la publicación de El Expediente Prado (Fondo Editorial de la
USMP, 2014) han surgido una serie de ataques, todos ellos nacidos dentro
de la familia de Mariano Ignacio Prado por supuesto, con el único fin de
excusar las acciones de su ancestro, ubicándolos como cómplices de su
accionar. Reacción que ante todo demuestra cierta desesperación al verse
delatados por una verdad histórica que puede resultar cruda y hasta
dolorosa. Lamentablemente, se fabricó una masa crítica de mentiras e
inexactitudes exacerbadas, a lo largo de un siglo entero, al gusto y
conveniencia de la elite económica que estuvo o que puede seguir estando
vinculada, en diversos grados, al grupo empresarial y familiar de los Prado
Ugarteche, Peña Prado, Prado Heudebert, Prado Sosa, entre otros.
Es así que han comenzado a circular, para su defensa, una supuesta epístola
del ideólogo liberal, convencional constituyente del 1856-1857, héroe
inmolado en la punteña torre de la Merced y héroe del Combate del 2 de
mayo, José Gálvez Egúsquiza, dirigida al entonces Jefe Supremo M.I.
Prado, fechada en Lima el “30 de abril de 1866”, carta facsímil publicada en
la monumental Historia Marítima del Perú (1850-1870), de Fernando
Romero Pintado.
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Sin embargo, iniciadas las investigaciones sobre el tema,
en tanto el contenido de la carta resulta, por decirlo menos, bastante extraño,
encontré que dicha copia epistolar había sido publicada por primera vez por
Luis Humberto Delgado Coloma en 1952.
3
.
Conocido aficionado a la historia, ciertamente las cartas publicadas por
Delgado Coloma ya fueron ampliamente refutadas por historiadores de la
talla del Padre Armando Nieto, Jorge Basadre y Percy Cayo, en su
desmedido afán por limpiar y exaltar la imagen de Prado. Basta con recordar
2
ROMERO PINTADO, Fernando, Historia Marítima del Perú, Vol. 2, Tomo VIII, Instituto de
Estudios Histórico Marítimos del Perú, Lima, Lima, 1984, p. 652.
3
DELGADO, Luis Humberto, Estampas de Guerra. Epopeya del Callao 2 de mayo de 1866. Guerra
entre el Perú y España, Ariel Editores S.A., Lima, 1965, p. 12. Cabe señalar que Delgado Coloma
comenzó las apologías a Prado con la publicación de Historia del general Mariano Ignacio Prado,
caudillo y prócer del Perú (Lima: 1952), cuyas continuaciones fueron la publicación mencionada de
1965 y Estampas de la Guerra Perú y Chile 1879, también publicada en 1965. La aparición de dichos
textos ciertamente generó atención por parte de los académicos, sin embargo dicha atención se centró
más en la parte de la Guerra con Chile. Fue entonces que la carta de Gálvez siguió publicándose sin
generar mayor polémica.
las sendas falsificaciones epistolares publicadas en Estampas de la Guerra
Perú y Chile, 1879
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en donde se atrevió -con su escaso conocimiento de la
historia del Perú- a publicar cartas apócrifas de personajes como Miguel
Grau, Lizardo Montero, Andrés Avelino Cáceres, Francisco García
Calderón, entre otros.
A lo largo de la historia se han dado casos de falsificaciones epistolares con
el único fin de proteger o exculpar a personajes determinados; y a nivel de
Latinoamérica el caso más conocido es la llamada “Carta de Lafond”, cuyo
fin asimismo fue defender a San Martín a raíz de su encuentro con Bolívar
en Guayaquil en 1822.
Como se señalara anteriormente, siempre el objetivo último de las acciones
de falsificación de fuentes históricas buscan expurgar la imagen de algún
personaje cuyas acciones pudieron resultar polémicas o controversiales. En
la historia del Perú el fin perseguido por Delgado fue exculpar de toda
responsabilidad a Prado y, no satisfecho con ello, adjudicarle heroicidad así
como méritos desproporcionados a su figura. Gran parte de su obra
bibliográfica estuvo dada en ese sentido, con ediciones que, extrañamente,
tuvieron un tiraje de 40000 ejemplares, todo ello considerando que en un
país como el nuestro los tirajes de libros semejantes, rara vez exceden los
1500 ejemplares.
Sin embargo, cabe destacar que Delgado fue una persona cuyo historial
dentro de la ilegalidad fue basto. Fue acusado de asesinar a unas tías a fin de
quedarse con su herencia, para lo cual falsificó también numerosos
documentos; fue también acusado por su esposa, Graciela Aparicio Porta, de
haberle robado sus joyas. Finalmente, Delgado terminó sus días preso,
acusado de asesinato y falsificación del testamento del occiso.
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Sin
embargo, cabe añadir también que Delgado fue secretario del presidente del
Congreso Constituyente (1930-1932), Luis Antonio Eguiguren, situación
que no tendría nada en particular si no fuera porque en su libro Estampas de
Guerra. Perú y Chile 1879, publicó una supuesta copia de un acta del
Congreso de 1879
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, libro en el que se da cuenta de la sesión del 5 de mayo
del mismo año, mediante la cual pretendió demostrar la legitimidad del viaje
de Prado. Curiosamente, dicha acta actualmente no es habida en el Archivo
4
DELGADO, Luis Humberto, Estampas de la Guerra Perú y Chile 1879 de la historia del general
Mariano Ignacio Prado con documentos originales e inéditos. Ariel Editores S.A., Lima, 1965.
5
La prensa de la época dio amplia información sobre cada delito cometido por Delgado, véase diario
La República (5 de agosto de 1982), Revista Caretas (9 de agosto de 1982).
6
Delgado Coloma: (1965) Ibídem, pág. 34
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La pretendida reivindicación de Mariano Ignacio Prado en una carta apócrifa de José Gálvez