25
REVISTA DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN
Arculos Originales
El departamento de Loreto en el cambio de siglo:
el discurso del ex comisionado especial y prefecto
Rafael Quirós (1899)
Ana Esther Laya Alcedo1
Sumilla
La presente investigación analiza la conferencia sobre el departamento de Loreto
brindada por el ex comisionado especial del gobierno central y prefecto en aquella
región, Rafael Quirós, en la Sociedad Geográca de Lima (SGL) hacia nes de 1899.
El lenguaje del funcionario delata su visión progresista, nacionalista y centralista
respecto a la política, la economía y la administración del departamento. Quirós
entendía que era urgente la integración de Loreto al control del gobierno central a
n de asegurar su nacionalización y, por consiguiente, contribuir a la modernización
del Perú. Sugería suspender la ley que le otorgaba un estatus privilegiado a Loreto
y tratarla como al resto de regiones. El artículo se aborda desde dos perspectivas:
la historia del discurso político, analizando la conjunción de funciones, intereses y
narrativa de un funcionario público sobre su campo de trabajo; y desde la historia
amazónica por su espacio geográco.
Palabras claves: Loreto, Rafael Quirós, progresismo, nacionalismo, centralismo,
integración, modernización.
The department of Loreto at the turn of the century: the discourse of
former special commissioner and prefect Rafael Quirós (1899)
1 Licenciada en historia por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima. Actualmente labora
en la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao. ORCID: 0000-0002-4090-312X. Correo
electrónico: aneslaal1992@gmail.com
Recibido: 17/05/2024. Aprobado: 27/05/2024. En línea: 09/04/2025.
Citar como: Laya, A. (2024). El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex
comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899). Revista del Archivo General de la Nación, 39:
N° 1, enero - junio 2024, 25-48. DOI: 10.37840/ragn.v39i1.166
26
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
Abstract
This research analyzes the conference on the department of Loreto given by the former
special commissioner of the central government and prefect in that region, Rafael Quirós,
at the Geographic Society of Lima (SGL) towards the end of 1899. The ocial’s language
reveals his progressive, nationalist and centralist vision regarding the politics, economy
and administration of the department. Quirós understood that it was urgent to integrate
Loreto into the control of the central government in order to ensure its nationalization and,
consequently, contribute to the modernization of Peru. He suggested suspending the law
that granted a privileged status to Loreto and treating it like the rest of the regions. The
article is approached from two perspectives: the history of political discourse, analyzing
the conjunction of functions, interests and narrative of a public ocial about his eld of
work; and from the Amazonian history for its geographic space.
Keywords: Loreto, Rafael Quiros, progressivism, nationalism, centralism, integration,
modernization.
Introducción
El 30 de diciembre de 1899, el ex delegado especial del gobierno, Rafael Quirós2,
realizó una conferencia en la Sociedad Geográca de Lima (SGL) sobre el
departamento de Loreto, en la cual hizo un repaso histórico, económico y político,
planteando la forma de administración más conveniente, la necesidad de mantener
una íntima comunicación entre los departamentos de Loreto y Amazonas, además
de consideraciones generales. El cargo de comisionado especial respondía a la
inestabilidad política en Loreto3, cuyos hitos fueron el levantamiento federal de 1896
y el levantamiento separatista del coronel Emilio Vizcarra en 1899. La permanencia
de Quirós en el cargo durante casi dos años le permitió ser testigo crítico de todas las
prácticas vigentes en Loreto, como la del abuso de poder, el enriquecimiento ilícito y
los complots contra la autoridad (Barclay, 2009: 397).
Quirós, quien también fue ministro de Hacienda del presidente Remigio Morales
Bermúdez en 1892 (Basadre, 2014, 10: 162), brindó testimonio de un Loreto que ocupó
el interés del gobierno central respecto al proceso de nacionalización de la Amazonía.
El Estado peruano, que había concedido al departamento un estatus privilegiado y
establecido ciertas condiciones e infraestructuras básicas (Santos Granero & Barclay,
2 En el artículo que recoge la conferencia (Quirós, 1899) y según algunos autores (Rodríguez, 1925;
Barclay, 2009) y en las noticias de los diarios El Comercio y El Tiempo, gura como “Rafael Quiroz”.
Sin embargo, en los documentos rmados por el ex delegado, ubicados en el Archivo General de la
Nación, en los semanarios El Independiente y El Imparcial, y en Martínez Riaza (1999), lo hace como
“Rafael Quirós”. A efectos de una mejor comprensión, y con el n de evitar confusiones con las citas,
se consignará su apellido solo como “Quirós”.
3 Su labor duró desde el 12 de agosto de 1897 hasta el 22 de mayo de 1899 (Martínez Riaza, 1999: 455).
Entre 1896 y 1900 fueron tres los comisionados: Juan Ibarra (16 de octubre de1896 a enero de 1897),
el mencionado Quirós, y Joaquín Capelo (20 de noviembre de 1899 a 5 de mayo de 1900).
27
El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899)
2002: 42), bregó por una mayor presencia en él, cuyo costo fue negociar y hacer
concesiones a guras representativas, aunque ello supuso pasar por alto excesos y
conciliar anidades, y pasados políticos.
Esta conferencia ha sido estudiada y citada por Ascensión Martínez Riaza (1999) y
Frederica Barclay (2009), quienes la presentaron como un valioso aporte para entender
el devenir histórico de Loreto hacia nes del siglo XIX4. Las descripciones, opiniones
y propuestas de Quirós manejaron, al menos, tres ópticas: una progresista, en cuanto al
mejoramiento de sus condiciones materiales; una nacionalista, por ver los intereses del
país como conjunto y el de la peruanidad del departamento; y otra centralista, en tanto
debía ser el gobierno central quien llevase las riendas de la región. Todo en pos de lograr
una exitosa integración y, por tanto, la modernización del territorio más rico y extenso
del Perú. Quirós planteaba que la región había alcanzado suciente desarrollo y era hora
que recibiera el mismo trato que el resto de sus pares departamentales.
Este estudio pretende contribuir a la comprensión de un discurso sobre Loreto. Para
ello, tendremos en cuenta la noción de discurso de Michel Foucault (2005: 14), quien
lo concibe como una producción, hablada o escrita, “controlada, seleccionada y
redistribuida por cierto número de procedimientos que tienen por función conjurar sus
poderes y peligros”5. En el caso de esta conferencia, se esperaba que los funcionarios,
militares y hombres de negocios fuesen los receptores y tomaran acción en la
problemática del departamento, no contemplándose así a los colonos pobres, peones
caucheros ni nativos amazónicos. Al llamar la atención sobre los ciclos económicos,
la peruanidad y la retribución a los esfuerzos del gobierno en Loreto, se trataba de
vincular la región con el proceso de integración nacional de la Amazonía e insertarla
en los proyectos de modernización, con lo cual se alejaba el foco de asuntos como la
marginación social, la precariedad de infraestructuras y la ineciencia administrativa.
Quirós, como persona entendida en el tema, por su experiencia en la región, era
consciente del peligro que acarreaba el que su discurso no fuera lo sucientemente
convincente, estructurándolo como se estilaba en esos tiempos: a la manera de un
médico presentando al paciente, su diagnóstico y el tratamiento a seguir.
Se emplea, también, el modelo teórico-metodológico de Quentin Skinner (2007),
quien plantea los conceptos de racionalidad y fuerza ilocutiva6. El emisor del
4 Pueden rastrearse noticias acerca de su gestión tanto en los diarios limeños El Comercio y El Tiempo,
como en los semanarios loretanos El Independiente y El Imparcial.
5 Ello implica que el discurso, además de generar un saber, generaba también un acto de poder que
podía afectar, positiva o negativamente, a personas, instituciones y procesos. Es decir, que al dirigirse
a un público especíco con información racionada, se dejaba de lado, también, a otros actores y se
ocultaban datos que no siguieran el objetivo del emisor del discurso.
6 Por lo primero, se reere a ubicar una creencia dentro un contexto intelectual especíco que le da sustento
o, en sus propias palabras, “una creencia considerada adecuada en las circunstancias en que se encontraba
el agente (el autor)” (Skinner, 2007: 70). Para el autor del discurso, el paradigma bajo el cual orienta sus
ideas, tiene sentido en el contexto que vive y lo convence acerca de su veracidad. En cuanto a la fuerza
ilocutiva, se entiende por tal a “las intenciones del autor en la escritura del texto, lo que constituirá una
condición necesaria para el entendimiento de sus expresiones” (Skinner, 2007: 206).
28
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
discurso selecciona sus palabras para producir un efecto determinado en su público, y
aprovecha su posición de poder para poner en el centro de atención al departamento
de Loreto y generar acciones en los actores involucrados en su marcha. Se ha escogido
esta herramienta de interpretación porque permite analizar, de manera más especíca,
la estructura, la perspectiva y la intencionalidad del texto. Como hay un programa,
puntos de vista, un público receptor y un objetivo a lograr, estos son claves para
entender la lógica del discurso del autor. Asimismo, los conceptos que utilizamos
a lo largo del texto (progresismo7, nacionalismo8, centralismo9, integración10, y
modernización11) nos permiten comprender la coyuntura y el paradigma de la época.
Consideraciones iniciales
La República Aristocrática se inicia con Nicolás de Piérola como su primer presidente.
Su gobierno se caracterizó por el impulso modernizador del Estado peruano, lo cual
se reejó en varias de sus políticas, entre ellas la profesionalización del ejército
(Velásquez, 2013: 188), la creación del Ministerio de Fomento y Obras Públicas
(Quiñones, 2014: 25), la adopción del patrón oro y la ley de colonización de terrenos
de montaña (Basadre, 2014, 11: 98, 137). Asimismo, su gestión se caracterizó por el
centralismo, el cual tuvo su punto más importante cuando “se comenzó a desmontar
la ley de descentralización scal instaurada por Cáceres en 1886 alegando su
inoperancia” (Basadre, 2014, 11: 156). El segundo presidente fue Eduardo López de
Romaña, quien continuó con la política centralista de Piérola y provocó la reacción,
principalmente, de los hacendados, los cuales veían peligrar sus intereses debido a
dicha prerrogativa. La relación entre el Estado peruano y Loreto concitaba la atención
7 Que, de acuerdo a la denición de Friedrich Welsch (2013: 1), “se reere a ideas e ideales no
exclusivamente racionales ni exclusivamente intuitivos: incluye la creencia que el avance es indetenible
y que la meta es valiosa y deseable”. Estas nociones alimentaban la idea de que Loreto, y la Amazonía
en general, inevitablemente seguirían el derrotero europeo.
8 Hubo un marcado sesgo en la concepción del Perú y de los peruanos desde una óptica costeña criolla, la cual
incorporó a lo mestizo en tanto este no perjudicara su hegemonía: “nació el nacionalismo criollo […] los
peruanos somos un pueblo mestizo que busca modernizarse siguiendo el ejemplo europeo. En este proyecto
hay tanto violencia simbólica como también una propuesta de inclusión […] y también surgió el nacionalismo
andino […] sin embargo, fue la propuesta criolla la que orientó la política ocial” (Portocarrero, 2014: 14, 15).
9 Lima debía ser la directriz de las políticas estatales y hacia la cual conuyesen todos los departamentos “como
un régimen político y económico en el cual se produce una jerarquización del territorio y de sus autoridades.
Hay un lugar ‘central’, a partir del cual se irradia la nación (o al menos así se lo considera): la cultura y los
valores que la encarnan, incluyendo el idioma y la religión, y espacios periféricos” (Contreras, 2002: 6).
10 Aludiendo a los esfuerzos de la SGL, sostiene López Ocón (2001: 13): “[…] se pretendía favorecer
la construcción de un Estado nacional mediante la integración de su territorio a través de la acción
conjunta del conocimiento cientíco, el desarrollo económico y la intervención política y administrativa
del Estado”. Sin embargo, dichas expectativas chocaron con lo mencionado por Quijano (2004: 269):
“La mentalidad oligárquica de las élites dicultó imaginar a la población indígena, negra y china como
trabajadores libres y mucho menos podía asumirlos como ciudadanos […] En este razonamiento, se
ha traducido en la débil integración nacional, así como en la persistencia de dicultades para constituir
una economía capitalista, un mercado interno nacional, un Estado-nación y una identidad propia”.
11 Se caracteriza el proceso como “modernización tradicionalista, la cual pretende recibir elementos
capitalistas, pero sin modicar la estraticación social [… y] es promovida desde arriba por la clase
social dominante” (Trazegnies, 1980: 46). Los cambios en la administración pública eran superciales,
más de carácter material, en tanto prácticas como la servidumbre seguían vigentes.
29
El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899)
pública, convirtiéndose la región, en el imaginario nacional, “en el sucedáneo de
Tarapacá” (Barclay, 2009: 265). Durante los gobiernos señalados se impulsaron los
viajes de exploración y colonización en toda la Amazonía con el n de aanzar la
soberanía peruana y conocer, con más detalle, sus potencialidades económicas.
A nivel internacional, el Perú tenía pendiente la denición de fronteras amazónicas
con Colombia, Brasil, Bolivia y Ecuador. Este último reclamaba como suyos los
territorios de Tumbes, Jaén y la antigua comandancia de Maynas, es decir, Loreto12.
Colombia mantenía disputas con el Perú por la margen septentrional del Amazonas
entre el Napo y el Yapurá (Caquetá)13. Con Brasil la demarcación se inició en la década
de 1860, pero estaba “pendiente la delimitación en algunos tramos, particularmente
en el Yurúa y Purús y más al sur”14, en tanto que Bolivia se atribuyó las cabeceras de
aquellos dos ríos y la región del Acre (Barclay, 2009: 251). Asimismo, quedaba por
resolver con Chile la ocupación de Tacna y Arica.
A nivel regional, resaltan dos levantamientos. El primero, del 2 de mayo de 1896,
con la proclamación del Estado Federal de Loreto, que se creyó era un movimiento
separatista, aunque sus promotores armaban continuar siendo parte del Perú pero
adoptando la condición de Estado federal, conando en su establecimiento pleno
a partir de una promesa de campaña de Piérola (Basadre, 2014, 11: 74)15. Una vez
instaurado dicho régimen, las tropas se desplazaron por todo el departamento para
aanzar su control y “se iniciaron acciones para que el departamento de Amazonas se
adhiriera al federalismo” (Barclay, 2009: 271). Sin embargo, tras las disposiciones del
gobierno central de cerrar el puerto de Iquitos y el envío de expediciones militares, el
levantamiento comenzó a perder apoyo (Barclay, 2009: 276-277).
El segundo levantamiento se produjo el 22 de mayo de 1899, cuando el coronel Emilio
Vizcarra, prefecto de Loreto hasta en dos ocasiones (entre 1894-1895 y 1897-1898),
se alzó en Moyobamba proclamándose presidente de la República Selvática (Chirif,
2002: 66)16. Éste sí era un movimiento separatista, que coincidía con el inicio del
gobierno de López de Romaña y se enmarcaba en las revueltas caudillistas surgidas
en varias regiones del Perú. Vizcarra, quien había sido cesado de su cargo de prefecto
12 Según Waldemar Espinoza (2016: 225-226), en 1887 Ecuador cedió territorios en el Alto Amazonas a una
compañía inglesa, lo que revivió la cuestión de la soberanía sobre las regiones de Quijos, Canelos y otros
sectores ocupados de facto por aquel país. Ecuador y el Perú sometieron sus disputas territoriales al arbitraje
del rey de España. Ecuador demarcaba la “provincia de Oriente ecuatoriana” en dos cantones: Napo y Canelos.
13 En 1894, Colombia solicitó ser admitida en las negociaciones de límites peruano-ecuatorianos:
disputaba la posesión de Quijos y Maynas al Perú, y discutía el carácter jurídico de la Real Cédula de
1802, al considerarla una simple providencia para atender el bien espiritual de las almas, a los nes
de catequización y para el mejor gobierno de las misiones, lo cual no afectaba en nada la demarcación
civil y política de dicha entidad (Espinoza, 2016: 246-248).
14 “[…] y a medida que la frontera de la economía gomera avanzaba hacia el este y sureste, se convirtió
en un asunto contencioso” (Barclay, 2009: 249).
15 Según Barclay (2009: 249), “el federalismo había adquirido popularidad en los círculos intelectuales y
entre algunas élites regionales del país y estaba a punto de ser debatida una constitución federal”.
16 Paradójicamente, Vizcarra había “asumido la jefatura de la expedición del norte al frente del batallón Ayacucho
n° 3 con destino a Moyobamba e Iquitos y fue designado prefecto por Piérola” (Barclay, 2009: 290).
30
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
por el comisionado Quirós17, ordenó apresarlo18 y se hizo con el gobierno de Loreto
exigiendo, al Concejo Provincial de Bajo Amazonas, “fondos para las necesidades de
la campaña restauradora, en caso contrario, lo consideraría como acto de hostilidad
y procedería en forma contraria a sus deseos”19. López de Romaña mandó dos
compañías al mando del coronel Teobaldo González, quien sofocó la rebelión el 26
de febrero de 1900, terminando muerto el propio Vizcarra, según aquel, tras disparos
de tiros de revólver20.
El carácter militar de los levantamientos en Loreto tuvo que ver con el hecho de
que varios militares “habían generado carreras políticas, algunos se asentaron en la
región, emparentaron con los principales comerciantes, se dedicaron al comercio”
(Barclay, 2009: 88), hicieron fortunas personales y ejercieron control sobre la mano
de obra. Asimismo, tenían conocimiento de la geografía y de los puntos estratégicos
para hacerse con el poder en Loreto. Estos levantamientos traían como consecuencia
la alteración del orden interno, la ralentización de las actividades administrativas, el
desconcierto en los negocios y la desconanza del gobierno central, lo cual generaba
tanto inestabilidad política como pérdidas económicas. A partir del contexto citado, los
comisionados especiales exploraban la situación de Loreto y proponían las medidas
para estabilizar y fortalecer la presencia estatal en la región.
El conferencista
Calisto José Rafael Quirós Correa (ca. 1839-1916), hijo de Francisco de Paula Isidoro
Quirós y Ampudia (1798-1867), fue un empresario minero, político y militar peruano,
quien fue ministro de Relaciones Exteriores e Instrucción Pública (entre 1855 y
1856), alcanzando la presidencia de la Convención Nacional (entre 1855 y 1857).
Estudió en el Seminario de Santo Toribio, junto a Nicolás de Piérola (Noriega, 2010),
habiendo participado en la defensa de Lima durante la guerra con Chile (Ayllón, s.f.:
2). Asimismo, ocupó el cargo de Ministro de Hacienda y Comercio en dos ocasiones,
durante los gobiernos de Remigio Morales-Bermúdez (1892 a 1893), y López de
Romaña, de 1900 a 1900 (MEF, s.f.) . Su trayectoria en este último caso más fue
de proyectos, pues el Congreso no llegaría a refrendarlos, quedando sin ejecutarse
durante su gestión. Quirós creía necesaria el alza de la tasa impuestos, sosteniendo
que “las tarifas vigentes de las aduanas, no han llegado a un máximo de elevación para
considerarlas dañosas a la economía nacional” (Rodríguez, 1925: 49), no prosperando
17 Bando del comisionado especial Rafael Quirós (Iquitos, 14 de enero de 1898). AGN, Ministerio del
Interior (en adelante, MI), Secretaría, Correspondencia, leg. 57, 1898.
18 “Movimiento político en Iquitos”. El Imparcial, n° 20, 28 de mayo de 1899, p. 2.
19 Emilio Vizcarra, “Ocio al Alcalde del H. Concejo Provincial de Bajo Amazonas”. El Imparcial, n° 21,
4 de junio de 1899, p. 2.
20 “Muerte del montonero Vizcarra. Combate en Moyobamba. Triunfo de las tropas del gobierno.
Destrucción completa de montonera”. El Tiempo, 13 de marzo de 1900, p. 2. Teobaldo González,
“Derrota del coronel Vizcarra”. El Tiempo, 20 de marzo de 1900, p. 2. Otras fuentes aseguran que, al
día siguiente, el 27, “una turba integrada por civiles e indígenas, cansados de los abusos de las tropas
de Vizcarra, lo arrastró por las calles hasta que, en la Plaza de Armas, una mujer de apellido Tapullima
lo mató golpeándole el cráneo con una piedra” (González, 2013).
31
El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899)
sin embargo dicha propuesta. En 1892, presentó al Senado un proyecto sobre reforma
de la aduana de Iquitos y su tarifa especial vigente: debido al desarrollo notable del
comercio exterior por la Aduana de Iquitos, creyó duplicar los ingresos aumentando
los derechos a pagarse por mercaderías que se importen a través de dicha aduana,
exceptuándose los productos del Brasil (Rodríguez, 1925: 50), pero nuevamente no
fue acogida su propuesta.
Se puede colegir que Quirós tenía un vínculo familiar e intereses en las mineras de
Cerro de Pasco, lo cual probablemente inuyó en la negociación de la rebaja de la
anualidad a la Peruvian Corporation21. También, por esta línea, se deduce su intención
de reducir costos. Su postura a favor del alza de impuestos revelaría la intención
de evitar una mayor dependencia del crédito extranjero. Su propuesta de aumento
en el pago de derechos de la Aduana de Loreto, a la que consideraba notablemente
desarrollada, fue un indicio de su posición respecto a la economía loretana. Finalmente,
sus propuestas sobre el crédito público y la adopción del patrón oro22, demuestran que
estaba interesado en fomentar la industria peruana y en fortalecer las instituciones
nancieras, generando una mayor capacidad adquisitiva23.
Durante el tiempo que duró su labor, Quirós hubo de enfrentar resistencias de parte
de la opinión pública loretana, plasmada en la prensa local, caso del semanario El
Imparcial, o de Lima, como el diario El Tiempo. Había intereses de comerciantes,
militares y políticos, quienes preferían el menor control posible del gobierno central,
aunque ello entorpeciera la administración loretana. Por otra parte, Quirós creía que
debía tratarse a Loreto como al resto de sus pares en el país, sin considerar que su frágil
21 Negoció con la Peruvian Corporation una rebaja de la anualidad de ochenta a cincuenta mil libras
esterlinas, ofreciendo compensaciones con el socavón de Rumillana, en Cerro de Pasco (Contreras,
2020: 291). Sin embargo, este proyecto fue “rechazado por el Congreso, quien por este mismo hecho
quedó obligado a determinar rentas para atender tal pago” (Rodríguez, 1925: 96).
22 Sobre el crédito público, abogaba por “el establecimiento de un banco de fomento de las industrias
agrícolas y mineras” (Rodríguez, 1925: 51).
23 De su trayectoria como comisionado especial en Loreto, resumidamente, se destacan lo siguiente: la
promulgación de un decreto, en 20 de octubre de 1897, incrementando los derechos sobre el caucho y
el jebe, aunque el gobierno central la desautorizó derogándola en 7 de enero de 1898, por considerarla
excesiva (Martínez Riaza, 1999: 438); la fusión de la Comisión Especial y Prefectura, en 14 de enero
de 1898 (el comisionado especial R. Quirós al ministro de Gobierno, Iquitos, 21 de enero de 1898;
AGN, MI, Secretaría, Correspondencia, leg. 57, 1898); el remate del arrendamiento de la Factoría
Nacional de Iquitos, el mismo año (“La factoría de Iquitos”, El Tiempo, 29 de enero de 1898, p. 2); el
establecimiento de la Sociedad de Benecencia de Iquitos, el 13 de noviembre de 1898 (Ortiz, 2018:
46; SBI, 2020); la prohibición de trasladar nativos fuera del departamento, la inscripción del contrato
del trabajador ante la subprefectura o gobernación, y la presentación de una anza de doscientos soles
por cada peón, decretado el 18 de marzo de 1899 (R. Quirós, “Ocio del comisionado especial del
Supremo Gobierno”, El Imparcial, nº 12, 2 de abril de 1899, p. 2); el estudio de los ingresos y egresos
de la Aduana de Iquitos y la Tesorería Fiscal de Loreto de 1898, el 10 de marzo de 1899, y el envío de
una parte de la recaudación a Lima (R. Quirós, “Memorándum”, El Imparcial, n° 11, 26 de marzo de
1899, p. 1); la gestión de las reparaciones en el almacén scal de la Aduana, el 23 de marzo de 1899
(R. Quirós, “Ocio del comisionado del Supremo Gobierno en Loreto”, El Imparcial, n° 13, 9 de abril
de 1899, p. 2); el impulso de una escuela taller, a partir del contrato con la empresa concesionaria de la
factoría, el 9 de mayo de 1899 (R. Quirós, “Ocio del comisionado especial del gobierno en Loreto al
ministro de Fomento”, El Imparcial, nº 18, 14 de mayo de 1899, p. 1).
32
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
sostenimiento debía mucho al estatus especial otorgado por el Estado a través de ley de
4 de noviembre de 1887, a la cual denominaba “extemporánea y perjudicial” (Quirós,
1899: 303). Esto evidencia un traspié que mereció la crítica de sus opositores, quienes
reclamaban la ausencia de infraestructuras y la debida atención al departamento por
parte del gobierno24. Quirós tenía ya una línea a seguir para la administración loretana,
la cual fue apuntalando de acuerdo a las características y situaciones experimentadas
en la región. Se reconoce que “establecía el punto de inexión entre la antigua y nueva
política amazónica al liquidar el tiempo pasado con una dura crítica de la labor de sus
antecesores y avanzar para el futuro de la adopción de fuertes medidas centralistas
para un departamento excepcional” (Martínez Riaza, 1999: 426).
La conferencia
La conferencia fue recogida, resumidamente, en El Tiempo, mencionándose como
puntos importantes: el origen de la Comisión Especial, la historia, la economía y la
política de Loreto, y la recomendación de una nueva tasa de impuestos25. Tuvo como
asistentes al “presidente de la República, los ministros de Relaciones Exteriores,
Justicia, Hacienda y Fomento, y uno de los edecanes, el capitán de navío, Melitón
Carbajal, que presidió y abrió la sesión”26. Era una radiografía de la situación en
Loreto que permitía, por un lado, seguir o redirigir políticas del gobierno central
respecto al departamento y, por el otro, se constituía como una comparación frente a
la labor desplegada por la comisión especial de Joaquín Capelo, posterior a la suya.
En su exposición, Quirós pone énfasis, además de la necesidad de una nueva tasa
de impuestos, en estrechar las relaciones comerciales entre Loreto y Amazonas, con
el n de reducir la dependencia de las importaciones en el primero e incrementar
los ingresos del segundo; la colocación de autoridades de probada moralidad en
prefectura, subprefecturas, aduanas, policía, así como el castigo de las faltas cometidas
por ejerciesen puestos de mando; la jación de fronteras internas y externas para
una gestión más ordenada y ecaz; tener certeza sobre la aplicación de derechos y
obligaciones en territorio nacional; y evitar conictos con los países vecinos.
La SGL jugó un papel importante dado que fue un espacio de difusión no solo
de estudios cientícos, sino que proyectó, también, un discurso con miras a la
modernización del Estado peruano tomando en cuenta las potencialidades del país,
a través de las riquezas naturales, las vías de comunicación y los grupos humanos
24 “Los contingentes”. El Imparcial, n° 9, 12 de marzo de 1899, p. 2.
25 “El departamento de Loreto. Conferencia del ex delegado Quirós”. El Tiempo, 2 de enero de 1900, p. 1.
La posición de este diario respecto a Quirós fue crítica a lo largo de su gestión, considerando “desdichada
la invención de la comisión especial en Loreto, que había incurrido en extralimitaciones y que era preciso
cesar comisión estéril e inútil” (“Comisión en Loreto”, El Tiempo, 25 de enero de 1898, p. 1). Aunque,
al año siguiente, daba espacio a una larga exposición de Quirós sobre los hechos ocurridos desde su
apresamiento por Vizcarra (R. Quirós, “Chachapoyas. Exposición necesaria”, El Tiempo, 31 de octubre
de 1899, p. 1).
26 “El departamento de Loreto”. El Tiempo, 2 de enero de 1900, p. 1.
33
El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899)
que lo habitan27. Pero, especialmente, la Amazonía constituía un tópico especial dado
que, como indica Ascensión Martínez (1998: 99), “existía el interés de rearmar la
peruanidad de esta región y fortalecer la organización política-administrativa”. Esta
preocupación por el conocimiento del oriente peruano se vio estimulada por el boom
del caucho amazónico. Su medio de prensa, el Boletín de la Sociedad Geográca de
Lima, fue un espacio donde “los más importantes autores y actores de los proyectos y
realizaciones de incorporación del oriente plantearon sus propuestas y experiencias”
(Martínez Riaza, 1998: 102).
Origen de la Comisión Especial a Loreto
Levantamientos
Sobre el levantamiento federalista de Iquitos, el ex delegado, a primera vista,
compartió la indignación de un hecho que tomó como separatista, lo cual afectaba
a la identidad colectiva peruana proyectada desde Lima hacia la unidad geográca y
política del país. Aunque después, ya en Loreto, supo de los pormenores del asunto,
mantuvo su alerta respecto a este tipo de acontecimientos que contrariaban su visión
centralista. Se debe entender que el federalismo, “pese a su gran aceptación en los
círculos políticos e intelectuales […] eran pocos los que estaban dispuestos a impulsar
reformas que garantizaran para la mayoría de habitantes, la población indígena, la
libertad individual, derechos políticos individuales y la igualación de derechos”
(Barclay, 2009: 241). El grito federalista de Loreto “fracasó por la falta de apoyo,
tanto interno, cuanto externo, con la situación fronteriza de Loreto, que hacía temer al
resto de peruanos que la demanda de federalismo o autonomía eran solo una máscara
del separatismo” (Contreras, 2009: 15-16).
El segundo levantamiento referido en la conferencia fue el de Vizcarra28, en
Moyobamba. Quirós (1899: 294) dice: “Vizcarra violó mi domicilio particular
en Iquitos […] y que el violento sacudimiento de la revuelta echó todo por tierra
[los avances de su gestión], sin embargo, la regeneración de Loreto fue hecho
consumado y de lenta y sosegada realización”. Estas aseveraciones fueron reejo
de la indignación del ex comisionado, para quien su labor habría jado los
cimientos para el progreso del departamento, contribuyendo a su integración y
modernización. Acusado de corrupción, Vizcarra fue separado del cargo de prefecto
por el comisionado Quirós durante un recorrido por el camino del Ucayali al Yurúa:
“empleo de personal de su dependencia en sus negocios, no rendir cuentas de dinero
27 La SGL tenía como temas recurrentes la demarcación política del Perú y la cuestión de sus límites,
siendo en este sentido que Loreto era “un departamento clave para la denición de la soberanía
territorial” (Martínez Riaza, 1998: 110).
28 En Loreto, Vizcarra era un personaje controvertido. Originario de Arequipa, poseía un fundo agrícola
cerca de Iquitos (Paucarpata), y un fundo gomero y puesto comercial en el Yavarí, además de una
lancha para el comercio. Había amasado una cierta fortuna gracias al uso indiscriminado de recursos
públicos, de mano de obra indígena y el trabajo de los gendarmes, además de favores dispensados a los
comerciantes actuando como autoridad civil o militar (Barclay, 2009: 302).
34
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
de la comisión, nombramiento del mayordomo de su hacienda como subinspector de
la guardia”29. El ex prefecto señaló en un comunicado, a modo de justicación, que
“el movimiento nacional que dirijo, con el concurso ciudadano, arma al brazo del
patriotismo para restablecer la democracia de nuestro organismo político, escarnecido
hipócritamente por el titulado Jefe Demócrata”30. El semanario El Imparcial tuvo una
actitud ambivalente respecto al movimiento de Vizcarra, “por un lado llamándole
revolución y resaltando su residencia de treinta años y diversos cargos ocupados en
Loreto y por otro conando en que el caudillo (Piérola) no conculcará los derechos
individuales”31. Según Quirós, Vizcarra debía proceder, genealógicamente hablando,
de áridas y agrestes regiones y pérda raza, comparándolo con el nativo amazónico
—a quien denomina indio salvaje—, y por la frialdad de su alma. Estas últimas
creencias tienen que ver con el darwinismo social de nes de siglo XIX, el cual
“consideraba que los indígenas eran un obstáculo para el progreso y la integración
nacional” (García Jordán, 1992: 961). Hasta el momento mismo de la conferencia,
el movimiento de Vizcarra estaba siendo combatido por Teobaldo González bajo las
órdenes del comisionado especial en Loreto, Joaquín Capelo.
La actitud de los loretanos
El ex comisionado manifestó que, respecto al levantamiento del 96, “los loretanos
[…] permanecieron imperturbables, siéndoles perfectamente igual encontrarse bajo
la égida de un gobierno central que de otro que lo fuera separatista” (Quirós, 1899:
291). Dicha actitud antipatriótica, de acuerdo al ex delegado, se vio reforzada por la
aceptación de cargos durante el efímero Estado Federal. Aquí se nota su preocupación
por reforzar la peruanidad de la región siguiendo el proyecto criollo, de acuerdo a su
óptica nacionalista. Era necesario atender el departamento ante el peligro de perder
la soberanía en dichas tierras tan alejadas de la capital. La integración de Loreto aún
era una labor pendiente que requeriría reformas a nivel económico, social y político.
En cuanto al levantamiento del 99, indicaba: “si los loretanos no han sabido resistir
la dura prueba, culpa es de las colectividades humanas que ni aprenden en dos días,
ni resisten siempre a poderosas tentaciones” (Quirós, 1899: 294). Dicha posición
sobre los loretanos fue cambiando, pues, anteriormente sostenía: “el pueblo en este
departamento no es malo y lo que necesita es que se le eduque con buenos ejemplos,
29 Extracto de los fundamentos de la destitución de E. Vizcarra del puesto de prefecto por el Ministerio
de Gobierno. AGN, MI, Secretaría, Correspondencia, leg. 57, 1898. También se decía, según el
corresponsal de El Tiempo, que “Vizcarra tenía cercanía con los que conspiraron con el principio
separatista de mayo del 96, en vez de perseguirlos (“Loreto. Al director de El Comercio”, El Comercio,
13 de abril de 1897, ed. m., p. 3; “Moyobamba (Correspondencia para El Tiempo)”, El Tiempo, 2 de
marzo de 1898, p. 3). El Comercio sostenía que El Tiempo difamaba al país al renombrar con el epíteto
de “separatista” el principio federal proclamado en Loreto, y cuyo n prematuro fue en aras del orden
y de la paz nacional.
30 E. Vizcarra, “El director supremo de la campaña regeneradora”. El Imparcial, n° 20, 28 de mayo
de 1899, p. 2. Vizcarra tenía la costumbre de promocionarse a través de la prensa y de las actas de
adhesión del vecindario, donde quiera que se estableciera (Barclay, 2009: 302).
31 El Imparcial, n° 20, 28 de mayo de 1899, p. 2.
35
El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899)
que jamás han visto, de ahí que son desconados, porque creen que van a explotarlos”32.
Sin embargo, al año siguiente armó: “vi deslar por aquellas montañas a todos los
soldados de la Guardia Civil y Gendarmería que habían servido conmigo, con sus
mismos jefes y ociales […] todo el personal civil indente, daba prueba con su
conducta de tener tan poca estima propia, como ausencia de espíritu patrio […] vi
caer a pedazos todo el edicio de la administración pública, que yo había formado con
el aliento de mi vida”33. Esta transformación de opiniones, da cuenta del optimismo
vivido al inicio de su gestión, uno en el cual sentía el apoyo de la población local y,
tras ello, la decepción tras su deposición y apresamiento, con una población que le fue
indiferente y prerió sumarse al régimen sedicioso de Vizcarra.
Comisión especial
La respuesta del gobierno peruano fue enviar expediciones por tierra y por mar, las
cuales llegaron a Iquitos cuando el levantamiento se había difuminado (Barclay,
2009: 292). El 21 de setiembre de 1896 llegó a dicha ciudad el ministro de Guerra,
Juan Ibarra, quien ejerció de comisionado especial aunque, por motivos personales,
hubo de dejar el puesto. En este contexto, según Quirós, tomó relevancia la comisión
especial34. A partir de sus facultades, Quirós decretó medidas para el progreso del
departamento, las cuales, si bien no fueron todas plenamente ejecutadas, pusieron las
bases a seguir por sus sucesores y planteaban, al menos en el discurso, la consecución
del nacionalismo criollo en la Amazonía. Quirós (1899: 292-293) dirigía sus acciones a
apuntalar el centralismo como forma de control del Estado Peruano, siendo los puntos
culminantes de su labor: “[la] cuestión de límites en el orden interno; cuestión calidad
y raíz de la autoridad política en el orden constitucional; cuestión forma de adjudicar
terrenos de montaña y fundar una compañía de vapores en el orden administrativo;
cuestión impuestos y manera de aplicarlos en el orden scal”.
Los puntos anteriormente señalados fueron el hilo conductor de la conferencia, por ser
necesarias al mejor gobierno, en aras de lograr la integración y la modernización de
Loreto al amparo del Estado central; y por brindar testimonio de las preocupaciones
más apremiantes en las reformas de la región. Quirós (1899: 292-293) señaló dos
fuentes donde encontrar plasmada su gestión como comisionado especial: “en una
memoria administrativa que envío en julio de 1898; la que terminó de escribir en la
víspera de su apresamiento; y un documento bajo el lema Memorándum que analizaba
32 R. Quirós al ministro de Gobierno (Iquitos, 17 de enero de 1898). AGN, MI, Secretaría, Correspondencia,
leg. 57, 1898. “[…] pueblo laborioso, sumiso y digno de mejor suerte es la víctima de que no se le
gobierne con acierto y yo le amo y le distingo, porque fui bien recibido en él”. R. Quirós al ministro de
Gobierno (Iquitos, 21 de abril de 1898). AGN, MI, Secretaría, Correspondencia, leg. 57, 1898.
33 R. Quirós, “Chachapoyas. Exposición necesaria”. El Tiempo, 31 de octubre de 1899, p. 1.
34 Según Quirós (1899: 292), fue recién con la ausencia de Ibarra que se crea la comisión especial,
haciendo referencia al decreto de 20 de abril de 1897, el cual resolvió el envío de un comisionado.
Antecedente fue la Comisión Especial de 1888, designada por la ley especial del año anterior, a cargo
de José Basagoitia durante un breve período y, después, de Samuel Palacios Mendiburu, para que
“estudiara todo lo que se reere al gobierno, administración i clima de dicho departamento i proponga
las medidas que á su juicio convenga adoptar” (Barclay, 2009: 134).
36
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
todas las rentas de Loreto, que evidencian la marcha próspera y ascendente de Loreto”.
Lamentablemente, solo se cuenta con el segundo documento, el cual resalta que el
departamento “puede subvenir a sus necesidades, sin ayuda de tercero, posee en su
seno materia hábil y suciente para solo cambiarle la forma que necesita y satisfacer
las necesidades de su vida política y económica”35.
Hasta esta primera parte, se puede destacar que a Quirós le preocupaba la inestabilidad
política en Loreto en tanto perturbaba la administración local y el control del gobierno
central, no reriendo como causa de esa crisis continua el nombramiento de cargos
públicos desde Lima, la limitada logística de las instituciones, ni lo inhóspito de
la geografía. Se quejó de la actitud de la población loretana ante los movimientos
federalista y separatista, percibiendo un comportamiento indiferente, poco peruano,
aunque se abstuvo de señalar que era de residencia reciente, compuesta principalmente
por migrantes peruanos de las provincias de Chachapoyas, Moyobamba, San Martín y
extranjeros que ingresaron vía Brasil, mientras la población nativa, propiamente dicha,
era marginada y abusada constantemente. Quirós valoraba su labor como comisionado
especial, sintiendo que contribuía al progreso del departamento con sus reformas,
siempre bajo el punto de vista centralista y sin reparar en las dicultades que enfrentaba,
ni en los cuestionamientos a su gura. Como fuerza ilocutiva, pretendía que tanto el
gobierno como su público objetivo prestasen atención a Loreto, reconociendo su
importancia geopolítica, la urgencia de asegurar su peruanidad, y la necesidad que el
gobierno central tomase parte en los activos e ingresos económicos de la región.
Ojeada histórica, económica y política sobre Loreto,
considerado como porción integrante de la nacionalidad peruana
Ojeada histórica
Quirós se rerió a tres hitos: la dotación de curas conversores para Loreto, la creación
del apostadero uvial y la cesión de los vapores del gobierno peruana a una compañía
particular. Sobre lo primero, ensalza la gura de su gestor: Pedro Ruiz, obispo de
Chachapoyas, quien hacia 1855, obtuvo la dotación de diez curas del gobierno de
Ramón Castilla rentados con doscientos soles anuales. El ex comisionado “consideraba
que fue una disposición en aras del desarrollo de Loreto, entonces colectividad pobre
y con formas administrativas primitivas y de la que solo Moyobamba y San Martin
tenían cierta importancia, mientras el Alto y Bajo Amazonas nada signicaban”
(Quirós, 1899: 294-295). En 1853, el presidente José Runo Echenique escinde la
provincia de Maynas de la jurisdicción del departamento de Amazonas para crear el
gobierno político y militar de Loreto; sin embargo, en lo eclesiástico, todo su territorio
continuaba dependiendo de la diócesis de Chachapoyas (Espinoza, 2016: 63-62).
Es en ese sentido que el obispo Ruiz trabajó en lo que sería su área de inuencia,
fundando la Sociedad de Patriotas del Amazonas, la cual
35 R. Quirós, “Memorándum”. El Imparcial, n° 11, 26 de marzo de 1899, p. 1.
37
El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899)
[…] surgió con el objetivo de evangelizar a los indígenas, pero este fue
complementario a la nalidad primordial: la exploración y explotación de la
selva. Las expediciones harían posible, según el prelado, un mejor conocimiento
geográco, demográco y económico de la región, que permitirían la ocupación
del territorio, el control de sus habitantes, la peruanización de aquel y estos, y la
explotación de las riquezas (García Jordán, 2001: 110).
En estas circunstancias, Pedro Ruiz y los curas conversores contribuyeron, siguiendo la
óptica de Quirós, al progreso y a la nacionalización de Loreto generando conocimiento
útil para apuntalar a la administración en tierras, por entonces, ignotas y de poco
contacto con el resto del país. Del segundo hito, armó Quirós (1899: 295-296) que, en
1861, con “la creación del apostadero uvial; la factoría naval y la fábrica de ladrillos
y tejas se fue forjando el progreso de Iquitos, allí convergieron militares, artesanos,
ingenieros y dieron una nueva imagen del departamento”. Asimismo, indicó que, la
elección de Iquitos como sede del apostadero, fue objeto de discusiones pero, pese
a ello, se dio una mejora de condiciones en dicha ciudad, y de los establecimientos
públicos de Loreto en general, lo que se tradujo en el traslado de la capital en 1897.
Para el tercer punto, observó Quirós (1899: 296) que Nauta, durante la década de
1860, tenía cierto comercio y mediana población, y que de ésta “partían los primeros
barcos del gobierno peruano en Loreto (Morona, Pastaza, Napo y Putumayo) hacia la
frontera de Leticia, destinados a explorar los ríos y mantener una línea de navegación
estable”. Sin embargo, el gobierno cedió en 1877 los vapores a “una compañía
que debía sostener el tráco uvial y proveer los fondos para el gasto del servicio
administrativo del departamento; el incumplimiento de la compañía de esos acuerdos
y las omisiones del gobierno perjudicaron los intereses de la región” (Quirós, 1899:
296-297)36.
Los dos últimos hitos mencionados fueron evidencia de un progreso de la región,
basado en las medidas aplicadas por el Estado y en la concurrencia de grupos
humanos que inuyeron en la conguración ocupacional del departamento, y en la
estraticación social.
Ojeada económica
El ex delegado remarcó tres actividades productivas destinadas a la exportación en la
época del apostadero: la salazón del paiche, los sombreros de Moyobamba, y el tabaco
de San Martín. Dichas industrias, como señaló Quirós, disminuyeron mucho en 1899
pero fueron compensadas por la explotación del caucho. Sobre la producción para el
consumo local, solo rerió el cultivo de plátanos y yucas. Sobre el paiche dijo: “que
36 Ante la crisis del apostadero, cuatro vapores fueron vendidos a la Compañía Fluvial Peruana, “se le
subvencionó la navegación y se le arrendó la factoría y los artículos navales del almacén” (Espinoza,
2016: 207), lo cual “incrementaría la inquietud de unos y otros tanto por la mayor inseguridad de
recuperar sus acreencias como por la imposibilidad de emplearlas en el pago de los servicios de la
factoría y de los etes y pasajes en los vapores dando lugar a protestas” (Barclay, 2009: 85).
38
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
rendía de diez a quince piezas según su tamaño, [y] se podía obtener en la época tratada
de 5 a 6 reales, pero para 1899 solo 1,50 a 2 soles” (Quirós, 1899: 297). Respecto a los
sombreros y el tabaco, armó que “se dirigían a Pará [y] en retorno traían mercaderías de
consumo, aunque las expediciones podían durar de 8 a 10 meses, resultaba un negocio
redondo” (Quirós, 1899: 297-298)37. Según Santos Graneros y Barclay (2002: 35),
[…] hasta 1853, el comercio de exportación de Loreto había sido casi insignicante
debido a la falta de caminos para transportar la producción local hacia la costa del
Pacíco, o de embarcaciones adecuadas para trasladar mercancías en gran volumen
hacia el Brasil o los mercados del Atlántico. Sin embargo, con el advenimiento de la
navegación a vapor, se incrementó el comercio interno y externo, proporcionando
mercado para los bienes exportables de la región: entre ellos, sombreros de Panamá,
pescado salado, tabaco, algodón, hamacas, cera y pequeñas cantidades de goma.
A partir de ello, se puede colegir que el comercio del paiche, sombreros y tabaco
fueron parte de un ciclo de bonanza que coadyuvó al desarrollo del departamento
reforzando su vínculo con Brasil, del cual fue muy dependiente tanto por su plaza,
especialmente Pará, y como por sus rutas uviales, al tener control de la mayor parte
del río Amazonas y disposición de más embarcaciones. El fracaso de la compañía
de vapores y la reducción de los negocios llevaron a Loreto a una paralización, y
decadencia, de la cual pudo salir gracias a la explotación del caucho. Según Waldemar
Espinoza (2016: 215), “el descubrimiento de las virtudes industriales del caucho y del
jebe, resucitó al pueblo portuario de Santa Bárbara de Iquitos, de manera que desde
1882 aseguró su porvenir y subsistencia”. Fue un precedente para algunos inmigrantes
chinos que comenzaron a enviar el caucho, en pequeñas cantidades, a los mercados
del Pará para su venta. El desarrollo de este negocio trajo “una actividad vertiginosa
y una importancia de primera categoría. En 1898 los ingresos por la exportación del
caucho ascendieron a 3 millones de soles” (Quirós, 1899: 299).
Esta actividad comercial tuvo consecuencias sobre la imagen de Loreto, tanto a nivel
regional como nacional: hacia adentro, transformando la imagen de la ciudad de
Iquitos de pueblo pequeño a centro urbano y, hacia afuera, la prosperidad económica
reforzaba la idea de dicha región como punto de destino para la inmigración nacional y
extranjera. Pero hacía temer, también, el separatismo, sea como Estado independiente
o como territorio absorbido por los países vecinos, especialmente Brasil.
37 Los sombreros se “hacían en la provincia de Moyobamba con las hojas de la palmera bombonaje, en
Rioja se trabajan los nos y en los demás distritos el corriente, eran las mujeres las que se dedicaban
el tejido” (Quirós, 1899: 298). Pero, para 1899, “ha disminuido mucho en Moyobamba y sus distritos,
desde la abolición de la esclavitud cayeron como artículo de venta y compitieron con los de Manila
y de Italia por ser estos más baratos” (Quirós, 1899: 298). El tabaco se “cultivaba y beneciaba en la
provincia de San Martín, que en el tiempo referido, comprendía también a la provincia de Huallaga,
clasicándose en corriente y sohayado (más caro y de mayor duración), se vendía bien en Brasil, pero
para 1899 era de consumo nacional, a causa de los derechos municipales y estaduales del país vecino”
(Quirós, 1899: 298).
39
El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899)
Ojeada política
Quirós (1899: 299) advirtió, sobre el negocio del caucho, que “la progresión seguirá
en aumento, salvo que se trastoque por la política revoltosa que, por usurpar los
tesoros scales, perjudican a Loreto y a su administración”. Mostró su satisfacción
por el aparente crecimiento de la economía del departamento pero, a la vez, fue
consciente del peligro representado por los vaivenes políticos de la “federación”
de 1896 y la revuelta de Vizcarra. Llamó la atención del gobierno sobre el medio
más adecuado de purgar a los malos elementos de la región, tomando en cuenta que
“Loreto ocupa más de un tercio de la República, que su población es pequeña, que las
vías de comunicación son largas y difíciles, [y] que la demarcación territorial no debe
alterarse sin mucho estudio” (Quirós, 1899: 300)38.
Para Quirós, el progreso de Loreto se sustentaba tanto en la labor de la Iglesia Católica
como en los esfuerzos del gobierno central con el apostadero, sin referir el papel de guías,
trocheros, bogas y cargueros cumplido por los nativos amazónicos, los desplazamientos
territoriales ni la competencia por los recursos ictiológicos. La navegación impulsó los
tres ciclos económicos vividos durante décadas en la región, y las etapas de auge y
decadencia se debieron a factores externos, mencionando Quirós que, de la paralización
consiguiente, solo se salió con el caucho, y que el aprovechamiento y la inversión durante
los referidos ciclos prepararon el terreno para la nueva bonanza económica, sosteniendo
la dinámica económica de las principales ciudades en momentos bajos. Lamentaba que
la continua crisis política estimulaba los abusos y ralentizaba el progreso de Loreto, sin
considerar que la mano de obra era uno de los activos más escasos e importantes del
departamento, por el cual competían funcionarios, militares y hombres de negocios.
Como fuerza ilocutiva, Quirós buscaba demostrar que el departamento había seguido
la senda del progreso de la mano de elementos occidentales, con el gobierno central
guiando y recogiendo lo que había cosechado.
Forma de administración que conviene en Loreto para la acertada
marcha económica y sosegada vida política de este departamento
Delimitación de fronteras
El ex comisionado señalaba la abundancia de territorio y la falta de brazos en el
departamento. La delimitación de fronteras se traducía como “elemento regulador de
costumbres y recticador de legítimos y recíprocos derechos, si no son observados se
entorpece la administración scal y la política” (Quirós, 1899: 301). Consideraba, por
deber ciudadano, la obligación de ejercer el derecho de soberanía y no abandonarlo
38 Asimismo, recomendaba al gobierno el “[…] debe[r] estudiar y resolver todos los asuntos relacionados
a Loreto sin descuidar otras cuestiones que delimitan esta región de sus vecinos para evitar abusos
y crímenes diarios, así manteniéndose la autoridad diariamente en la brecha podrá educarse a los
loretanos y considerarse a Loreto como un benecio para el presente y como esperanza para el futuro”
(Quirós, 1899: 300).
40
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
pues, de lo contrario, se cometía traición (Quirós, 1899: 301). Sobre las fronteras
pendientes:
[…] el río Napo en su parte baja, si no es jado no se puede cobrar derechos
de importación y exportación. El río Putumayo tiene tres fronteras: la peruana,
brasileña y colombiana, el no jarlas atenta contra la administración correcta.
Con Brasil se tiene más puntos de contacto y de delimitación: los ríos Yavarí,
Yurúa, Purús y Madera (Quirós, 1899: 301-302).
La falta de una completa denición de fronteras se convertía en un obstáculo para
el ejercicio práctico de derechos positivos y concretos. La delimitación era, pues,
un tema espinoso, encontrándose el Perú en una situación vulnerable al ser escasa
la población asentada en dichos territorios. Unido esto a la limitada logística y casi
nula presencia del Estado peruano, en la cotidianeidad se avalaba la práctica de los
patrones caucheros como portadoras de la peruanidad, aunque ello suponía hacer la
vista gorda respecto al abuso y el exterminio de la población nativa amazónica.
Cuestión de impuestos
Indicaba Quirós (1899: 303) la vigencia de la ley especial del 4 de noviembre de 1887,
la cual jaba la tasa de derechos de importación y exportación más baja de la república,
sirviendo para “proteger a la región y apoyarla a formarse como entidad industrial
y política, pero ha pasado a ser extemporánea, perjudicial a los intereses sociales y
particulares, por tener Loreto elementos sucientes para llenar su vida política y la
industrial”. El autor no consideró, sin embargo, que a pesar de la bonanza económica
Loreto adolecía de muchas carencias, entre ellas, “la falta de almacenes scales, local
especial para cuarteles de la Guardia Civil y Gendarmería, cárcel pública, embarcaciones
aparentes y personal suciente para el servicio de puertos y fronteras”39
Continuó el expositor armando que el “sco legítima y racionalmente puede tener
mayores rendimientos en recompensa por los sacricios hechos en la formación del
Oriente Peruano, la baja tasa de impuestos fomenta la usura de su comercio y la
administración de Loreto es costosa y mucho falta por hacer” (Quirós, 1899: 303). Al
ser Loreto un territorio donde se practicaba una economía de frontera, es decir, en la
cual convivía el mercado con elementos pre capitalistas como el enganche —y donde
primaba la ley del más fuerte—, el cobro de impuestos era una labor sujeta a omisiones
y corrupción. No era posible scalizar el cumplimiento de estas prácticas tributarias,
siendo preciso contar con el aval del patrón cauchero o del regatón. Además, contrario
a lo que pensaba Quirós, si se despojaba a Loreto de sus condiciones especiales
se corría el riesgo de perder las ventajas scales que tenía respecto a Brasil, cuya
economía era más grande y proclive de absorber la de Loreto, más aun teniendo el
control de las entradas y las salidas a través del río Amazonas.
39 “Los contingentes”. El Imparcial, n° 9, 12 de marzo de 1899, p. 2.
41
El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899)
Vida política de Loreto
Sobre los vicios de las autoridades políticas de Loreto, y su necesario castigo,
Quirós vuelve a señalar como requisitos para sosegar la vida política de Loreto el
robustecimiento del principio de autoridad y el mantenimiento de una fuerza pública
de calidad. Sobre lo primero, puntualizó: “la creencia en Loreto de que la autoridad sale
por medios violentos evidencia ausencia del sentimiento moral y que el fundamento
del respeto a la autoridad es el temor o la conveniencia” (Quirós, 1899: 304-305). De
lo segundo propuso: “[que] la fuerza pública debe ser de honorabilidad comprobada,
ser renovada periódicamente y ser bien elegida” (Quirós, 1899: 305). Los vaivenes
de la vida política de Loreto tenían su raíz en lo alejado de la geografía y el casi
nulo control del gobierno central en la práctica de las autoridades locales, lo cual no
signicaba que Loreto fuese una realidad totalmente apartada de la vida nacional.
Hubo de hacer concesiones en pos de conservar su peruanidad y de alcanzar niveles
mínimos de rentabilidad con el n de mantener un contingente administrativo, lo que
implicaba tolerar prácticas abusivas y el aprovechamiento de los recursos del Estado
en benecio personal.
Quirós se quejaba de la falta de sentimiento moral, pero omitió decir que muchos de
quienes se asentaron en Loreto, fuese como colonos, comerciantes o funcionarios, lo
hacían con la intención de juntar lo suciente para impulsar su economía personal,
alentados por una propaganda que mostraba a Loreto como tierra de oportunidades,
donde la obtención de tierras podía improvisar de fortuna la vida de estos migrantes.
Asimismo, el trato degradante hacia los nativos amazónicos, a los cuales se hostilizaba,
desarraigaba y explotaba, generó una alteración social cuyos efectos devastadores se
sienten hasta el día de hoy.
Se puede sostener que el progreso de Loreto era medido con estándares europeos de
cara al exterior de la región; mas, al interior, apenas se prestaba atención a ello con
tal de asegurar la presencia peruana. Para Quirós, era importante que Lima llevara la
batuta de la vida administrativa en aras de obtener su recompensa por lo invertido, y las
condiciones especiales brindadas en el pasado. La integración de Loreto no era plena
en tanto no se resolviesen las disputas fronterizas y, en ese plano, la labor diplomática
no siempre jugó a favor del Perú, aunque debe reconocerse el éxito alcanzado tras
haber logrado mantener la soberanía peruana de tan extenso territorio amazónico,
tomando en cuenta la limitada logística del Estado peruano. Asimismo, pese a los
vicios políticos y omisiones scales, se pudo insertar de alguna forma a Loreto en
los proyectos modernizadores del Perú, por lo menos en el discurso y en la lógica de
que se trataba del depositario de la prosperidad del país por sus ingentes recursos. La
fuerza ilocutiva de Quirós, en esta sección, consiste en la participación más activa del
gobierno y de los actores, estatales y particulares, en los problemas que aquejaban a la
región y fueran agentes de cambio para mejorar las condiciones en que se encontraba.
42
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
Rápida ojeada sobre el departamento de Amazonas:
conveniencia económica y política de íntima comunicación con Loreto
Fisonomía económica del departamento de Amazonas
El ex delegado indicó que el departamento de Amazonas, “pese a su vasta extensión y
ser bueno para la agricultura, es pobre y está separado de Loreto por caminos largos y
fragosos, que sus productos se limitan al consumo local y se carece de medio de pagar
las mercaderías importadas, lo que deviene en desequilibrio económico” (Quirós,
1899: 305-306). La producción del departamento se realizaba en tres provincias: el
Cercado de Chachapoyas40, Luya y Bongará41.
Las aptitudes agrícolas, ganaderas, industriales y mineras de Amazonas chocaban con
la falta de infraestructura vial, los costos de producción, la lejanía y las dicultades
logísticas al interior del departamento, y con sus pares vecinos. La posición geográca
era de ventaja y desventaja a la vez, pues, al estar en una zona interuvial y ser parte
de la vía de Moyobamba, se convertía en un nexo importante entre las ciudades
costeras y las uviales. Sin embargo, cualquier interrupción o alteración del orden
podía ralentizar la cadena de abastecimiento hacia los otros departamentos o los
productos a exportarse.
Conveniencia económica y política de íntima comunicación
entre Amazonas y Loreto
Rafael Quirós armó que:
[…] por la dependencia del extranjero de Loreto la sonomía de sus poblaciones
no se parece a las del resto de la república y que la indolencia domina a los
loretanos cuando se trata de acciones de sacricio personal, muy conveniente
sería crear y estrechar los vínculos entre Loreto y Amazonas propiciando el
cambio de productos que enriquecería al segundo y procuraría bienestar al
primero (Quirós, 1899: 309).
40 En esta se producían: “caña dulce de la India, usada en el azúcar de panes, la chancaca y el aguardiente,
trigo en los lugares elevados para el consumo local. En las montañas de Huayabamba, del árbol del laurel,
se genera cera vegetal para las velas de uso doméstico y de iglesias, el arbusto pellingue también para las
velas. Las crías de ganado vacuno, a pesar de las dicultades del tránsito, se abastece a Loreto, aunque ha
de consumirse pronto por el clima loretano. Además, se cultiva caña de azúcar, café, yuca, plátanos, maíz,
frejol y frutas como palta, naranja, limón, piña, chirimoya, etc.” (Quirós, 1899: 306-307).
41 En la segunda provincia: “en el distrito de Bagua, se cultiva arroz y tabaco, en el distrito de Santo
Tomás, hay asiento mineral que posee vetas de oro que por falta de brazos y capital no se explota”
(Quirós, 1899, pág. 307). Y en la tercera provincia, se producía “frutas de agricultura semejante a sus
vecinas, se ofrece maderas para casas y muebles, hay variadas y abundantes clases de gomas” (Quirós,
1899: 307). En todo el departamento existen “las pencas, de la que se extrae la pita y la cabuya que se
destinan a la fabricación de sogas y se fabrican tejidos de lana que se aplican en los vestidos, ponchos,
alforjas y colchas” (Quirós, 1899: 308).
43
El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899)
Propuso el uso de las rutas costeadas por comerciantes y agricultores para el
intercambio comercial entre ambos departamentos, y el nombramiento de una
comisión de inspección y estudio de hijos de la localidad, cuyo informe contribuiría
al recíproco equilibrio y contrapeso entre ambas regiones. Considerando que
actividades como la extracción del caucho en Loreto requerían viajes prolongados,
donde el consumo de productos azucarados y aguardiente resultaba un paliativo ante
los cambios de rutina, alejamiento de la familia y de los amigos, quizá hubiese sido
un buen negocio para Loreto y Amazonas. Sin embargo, también debían tenerse
en cuenta los intereses de las élites regionales, no faltando la competencia por la
preponderancia ni las rivalidades capitalinas. Asimismo, la inversión a realizar en
ambos departamentos debía estar respaldada por un mercado interno que dinamizara
el consumo, las relaciones laborales y la continuidad de las actividades económicas.
Un panorama de ese tipo estaba aún muy lejos de concretarse siendo, más bien, fuente
de conictos por la mano de obra.
Para Quirós, la vinculación de Amazonas y Loreto era un vehículo para la integración
económica, social y territorial del segundo; reforzando su peruanidad sería posible
un mayor control por el gobierno central, lo cual no se hallaba exento de dicultades.
Parecía fácil poner de acuerdo a los hijos del lugar, pero el margen de informalidad
y los benecios que se podían sacar de esta forma de operar eran aún muy atractivos
para los intermediarios entre la economía de mercado y la de subsistencia. La fuerza
ilocutiva de Quirós en esta argumentación consistía en presentar a Amazonas como
una alternativa concreta y práctica para solucionar el aislamiento de Loreto frente al
resto del país: mientras más integrase su hinterland, más se reforzaba el centralismo y
la noción de país, según el nacionalismo criollo.
Breves consideraciones generales
Para Quirós, la lejanía de Loreto, sus límites no denidos, la inoperancia de la ley de
terrenos de montaña42, las autoridades inaparentes, el personal insuciente y la población
desnacionalizada, dicultaban su integración a la administración nacional. No había
veracidad acerca de lo que ocurría en la región, por ser las informaciones parciales e
interesadas, teniéndose una visión distorsionada de la imagen de Loreto en la costa,
siendo por ejemplo sus habitantes, de acuerdo al darwinismo social de aquel tiempo:
“raza que tiene la apatía del indio salvaje y la deslealtad del aventurero español, esto
trastoca la nacionalización de Loreto” (Quirós, 1899: 311), lo cual se relaciona con su
visión nacionalista, interesada en velar por la peruanidad del territorio y sus habitantes.
Proponía la designación de la autoridad por ministerio de la ley, siendo su duración
similar a la del periodo presidencial; requiriendo denir sus límites con el n de
recticar derechos y procedimientos que regularicen la vida nacional; la venta de los
terrenos de montaña con título de propiedad por ser ese el mejor modo de alentar el
aumento de la mano de obra; la formación de una compañía nacional de vapores que,
42 Se reere a la ley de terrenos de montaña de 1898.
44
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
además de rebajar las tarifas, reparta sus benecios entre Iquitos y Lima; y la jación
una nueva tasa de impuestos, siendo esta la única manera de dotar al departamento de las
instituciones y mejoras que tanto necesitaba (Quirós, 1899: 311-312, 211-213). Dichas
propuestas apuntaban en la misma dirección: aanzar el control del Estado peruano
en la región amazónica y, en su percepción progresista, contribuir al mejoramiento de
la economía, la política y la administración regionales. Todo esto como parte de un
proyecto que, a pesar de arrastrar elementos pre capitalistas, como un débil mercado
interno y relaciones de trabajo serviles, buscaba dirigir al país hacia su modernización.
Finaliza el ex comisionado puntualizando: “esta conferencia que no tiene más mérito
que hacer conocer los vicios y virtudes de Loreto, sus dicultades de gobierno y las
esperanzas que encierra su futuro” (Quirós, 1899: 213). La racionalidad de Quirós lo
llevó a denir los problemas pendientes de Loreto, pero sin despojarlo de prejuicios
raciales sobre su población. Se sentía orgulloso de su labor, pues estaba guiado por su
pensamiento progresista, nacionalista y centralista, el cual consideraba indispensable
para aanzar la integración y la modernización de la Amazonía. Sin embargo, mostraba
una sola cara de la moneda, una en la cual se beneciaba a unos pocos en detrimento
de la mayoría que sustentaba la marcha del departamento.
Conclusiones
Rafael Quirós realizó una exposición en la cual analizó el panorama de Loreto como
oportunidad y como peligro para el Perú, pues se trataba de su territorio más extenso,
con ingentes recursos que podían ser aprovechados en benecio tanto del país como
de la región. Aanzar su peruanidad, a través del control y la presencia de población,
era un imperativo si de evitar ser absorbido por un vecino más poderoso se trataba, o
de vivir de espaldas al país bajo el riesgo del separatismo.
Quirós tenía una concepción nacionalista criolla de Loreto y de los loretanos, en la cual
eran los peruanos occidentalizados quienes debían llevar la batuta de la región. Bajo
este punto de vista, solo algunos loretanos eran considerados “ciudadanos”, en tanto
ejerciesen sus derechos y deberes, quedando invisibilizados los nativos amazónicos.
Su concepción del poder era, igualmente, centralista, pasando el manejo de la región
por el control de las élites costeñas. La vinculación entre Loreto y Amazonas pasaba
por ese péndulo, al tratarse de un punto intermedio entre las ciudades costeras y las
uviales.
El progreso de la región era medido con estándares occidentales y de forma parcial,
pues, hacia el exterior y en el discurso, Loreto era considerada la redentora de la
economía nacional, fuente inagotable de riquezas; pero, hacia el interior, regía la
ley del más fuerte y, en donde, las formalidades administrativas daban paso al poder
y la inuencia. La integración de Loreto al Perú pasaba por los planos económico
y político, a través de una modernización tradicionalista donde prácticas como el
enganche y la servidumbre seguían vigentes, alimentando el ciclo de explotación y
violencia en una economía de frontera.
45
El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899)
Referencias
Fuentes primarias
Manuscritos
Archivo General de la Nación (AGN, Lima).
Ministerio del Interior (MI), Secretaría, Correspondencia, leg. 57 (Comisionado
especial Loreto), 1898.
Periódicos
El Comercio (Lima): 1897.
El Imparcial (Iquitos): 1899.
El Tiempo (Lima): 1898-1900.
Fuentes secundarias
Ayllón, F. (s.f.). Francisco de Paula Isidoro Quirós y Ampudia. https://www.congreso.
gob.pe/Docs/participacion/museo/congreso/les/les/francisco_quiros.pdf
Barclay, F. (2009). El Estado Federal de Loreto, 1896: centralismo, descentralismo
y federalismo en el Perú, a nes del siglo XIX. Institut Français d’Études
Andines / Centro de Estudios Regionales Andinos «Bartolomé de Las Casas».
Basadre, J. (2014). Historia de la República del Perú (1822-1933) (9ª ed., 1ª reimpr.,
t. 10 & 11). Producciones Cantabria.
Chirif, A. (2002). El Frente Patriótico de Loreto: fortalezas y debilidades. Quéhacer,
135, 62-73.
----------(2002). El centralismo peruano en su perspectiva histórica. Instituto de
Estudios Peruanos.
----------(2009). Prólogo. En F. Barclay, El Estado Federal de Loreto, 1896:
centralismo, descentralismo y federalismo en el Perú, a nes del siglo XIX
(pp. 11-16). Instituto Francés de Estudios Andinos / Centro de Estudios
Regionales Andinos “Bartolomé de Las Casas”.
Contreras, C. (2020). La economía pública en el Perú después del guano y el salitre:
crisis scal y élites económicas durante su primer siglo independiente. Banco
Central de Reserva del Perú / Instituto de Estudios Peruanos.
Espinoza Soriano, W. (2016). Loreto: departamento y región (San Martín-Ucayali),
1846-2000. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
46
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
Foucault, M. (2005). El orden del discurso. Tusquets Editores.
García Jordán, P. (1992). Reexiones sobre el darwinismo social: inmigración y
colonización, mitos de los grupos modernizadores peruanos (1821-1919).
Bulletin de l’Institut Français d’Études Andines, 21(3), 961-975.
----------(2001). Cruz y arado, fusiles y discursos: la construcción de los orientes en
el Perú y Bolivia, 1820-1940. Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos,
Instituto de Estudios Peruanos.
González, C. (28 de marzo de 2013). La revolución federal de Loreto. Histori-k.
http://porlasendadelahistoria.blogspot.com/2013/03/la-revolucion-federal-
de-loreto.html
López Ocón, L. (2001). La Sociedad Geográca de Lima y la formación de una
ciencia nacional en el Perú Republicano. Terra Brasilis, 3, 1-22.
Martínez Riaza, A. (1998). La incorporación de Loreto al Estado-Nación Peruano:
el discurso modernizador de la Sociedad Geográca de Lima (1891-1919).
En P. García Jordán & N. Sala i Vila (Coords.), La nacionalización de la
Amazonía (pp. 99-126). Universitat de Barcelona.
----------(1999). Política regional y gobierno de la Amazonía peruana: Loreto (1883-
1914). Histórica XXIII(2), 393-462.
MEF (s.f.). Histórico - Relación de ministros.
https://www.mef.gob.pe/es/?option=com_content&language=es-
ES&Itemid=100529&lang=es-ES&view=article&id=493
Noriega, E. de (21 de octubre de 2010). Recordando a María Luisa. Miscelánea. Blog
periodístico hecho a la medida de usted. http://miscelanea-rafo.blogspot.
com/2010/10/recordando-maria-luisa_21.html
Ortiz Sotelo, J. (2018). Iquitos, del caserío misional a la ciudad: el largo siglo XIX.
Revista del Archivo General de la Nación, 33, 35-50.
Pariona, R. (Ed.). (2021). Las rutas del caucho: planos y croquis de la Amazonía
1880-1930. AGN.
Portocarrero, G. (2014). Perspectivas sobre el nacionalismo en el Perú. Ponticia
Universidad Católica del Perú / Universidad del Pacíco / Instituto de
Estudios Peruanos.
Quijano, A. (2004). Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina. En R.
Pajuelo, & P. Sandoval (Comps.), Globalización y diversidad cultural: una
mirada desde América Latina (págs. 228-281). Instituto de Estudios Peruanos.
Quiñones, L. (2014). Construir y modernizar: el Ministerio de Fomento (1896-1930).
Universidad Nacional de Ingeniería, Centro Historia UNI.
47
El departamento de Loreto en el cambio de siglo: el discurso del ex comisionado especial y prefecto Rafael Quirós (1899)
Quirós, R. (1899). El departamento de Loreto. Conferencia dada en la Sociedad
Geográca de Lima, el 30 de diciembre de 1899, por el señor Don Rafael
Quiroz, ex-delegado especial del gobierno en ese departamento uvial.
Boletín de la Sociedad Geográca de Lima, IX, 290-313.
Rodríguez, J.M. (1925). Anales de la hacienda pública del Perú: historia y legislación
scal de la República (4ª época, t. XXIII). Litografía y Tipografía T. Scheuch.
Santos Granero, F., & Barclay, F. (2002). La frontera domesticada. Historia económica
y social de Loreto 1850-2000. Ponticia Universidad Católica del Perú.
SBI. (2020). Sociedad de Benecencia de Iquitos. Historia.
http://www.sbiquitos.com/Menu/Nosotros/Historia.html
Skinner, Q. (2007). Lenguaje, política e historia. Universidad Nacional de Quilmes.
Trazegnies, F. de (1980). La transferencia de losofías jurídicas: la idea del derecho en el
Perú republicano del siglo XIX. Revista de la Facultad de Derecho, 34, 37-66.
Velásquez, D. (2013). La reforma militar y el gobierno de Nicolás de Piérola: el Ejército
moderno y la construcción del Estado Peruano [Tesis de magíster, UNMSM].
https://cybertesis.unmsm.edu.pe/item/39405479-4979-46d1-8bce-b8f3b073c369
Welsch, F. (2013). Cultura de debate versus dogma: elementos de una visión
progresista. Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales.
48
Revista del Archivo General de la Nación 2024; 39(1); 25-48 Ana Esther Laya Alcedo
Rafael Quirós, como ministro de Hacienda y Comercio, en 1892
(Rodríguez, 1925: 44[a]).