Revista del Archivo General de la Nación 2023; voluen 38
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cia española comienza a solicitar informes secretos sobre la conducta de los oidores
a varios residentes importantes de la capital debido a la conducta, estilo de vida y
tipo de inclinaciones de aquellos. Entre los nombres que se mencionaron guraba el
de Tomás Ignacio Palomeque, caballero de la orden de San Juan, juez de provincia
en 1803, juez privativo del juzgado de la Caja General de Censos en 1807 y alcalde
del Crimen, a quien se tachó de jugador. Baquíjano fue considerado en otro informe,
elaborado el 31 de enero de 1812, a raíz del cual ordena el Consejo de la Regencia a
Abascal reprender a Baquíjano por su ación al juego, y amonestar al resto por mala
asistencia y descuido de sus deberes. Sin embargo, fue solo eso, una reprensión. Debi-
do a la situación política y social que atravesaba la ciudad, Abascal decide suspender
la acción en contra de los oidores (Anna, 2003: 115).
Pese al informe que ponía en tela de juicio su comportamiento, Baquíjano fue elegido
casi un mes después consejero del estado español. La noticia llega a Lima recién el 28
de junio, siendo recibida con inmenso júbilo, realizándose estas para conmemorar
tal acontecimiento tanto en la capital como en provincias, caso de Arequipa. José de la
Riva-Agüero (1971: 93-94) relata cómo, desde el mismo día de conocerse la noticia,
se da inicio a la interminable serie de felicitaciones por los amigos y partidarios de Ba-
quíjano, por las personas que le debían servicios y favores, por las corporaciones, los
colegios y hasta las comunidades religiosas, los cuales acudieron a congratularlo con
una efusión, un entusiasmo y un ardor sin ejemplo en la historia colonial. Tres días
después el cabildo determinó la realización de públicas demostraciones, proponiendo
el repique de campanas durante tres noches y la iluminación general de la ciudad,
eligiéndose los días 4, 5 y 6 de julio, junto a una noche de festejo en las casas de los
capitulares, además de corridas de toros en su honor
14
. El virrey Abascal mostró su
aceptación e, incluso, ofreció su presencia en las celebraciones
15
. Baquíjano es el puro
reejo de la comprensión del uso de la razón, pero no de su práctica, al menos no en
aquel ámbito de su vida.
El caso de Baquíjano también permite conocer las diferencias al momento de
castigar a un jugador, dependiendo de quién se trataba. Por un lado, la plebe
era perseguida por su ación, más aún cuando practicaba juegos prohibidos y
abandonaban sus labores. Con las autoridades no sucedía lo mismo, pues no eran
perseguidos, encarcelados ni desterrados, recibiendo a lo mucho una llamada de
atención o una amonestación
16
. De ahí que, en la práctica, hubiera dos reglamen-
14 Parecida celebración hubo en Lima ante su óbito. Las exequias por el alma del ilustrado se realizaron en
la Santa Iglesia Catedral en 1817, asistiendo las más prominentes autoridades encabezadas por el virrey
Joaquín de la Pezuela, junto a los demás cuerpos políticos. Su sobrino Manuel de Salazar y Baquíjano se
encargó de la organización de la ceremonia. Archivo Histórico de la Municipalidad de Lima (AHML),
Libros de Cabildo de Lima (LCL), n° XLIV, acta de set. 26 de 1817.
15 AHML, LCL, n° XLII, acta de jun. 30 de 1812.
16 Son innumerables los casos donde la plebe fue juzgada con severidad. Pedro y Carlos Betancourt, her-
manos, son enviados al presidio del Callao para que enmienden sus vidas disipadas e inclinación al juego
AGN, Real Audiencia, Causas criminales, leg. 58, c. 673, 1786. Causas seguidas contra Pascual Zagal y
José Tudela por vagancia y juego de dados. Ibídem, leg. 79, c. 979, 1794. Causa seguida por Francisco
de Izcue contra Pedro Rosell por delincuente y jugador. Ibídem, leg. 140, c. 1728, 1818. María Aguirre,
madre de Pedro Rodríguez, contra Miguel Flores, cajonero de la calle Fierro Viejo, por corrupción de
su menor hijo al incitarlo al juego de dados. AGN, Cabildo, Justicia Ordinaria, Causas Criminales, leg.
197, c. 190, 1780. Causa seguida por Matías de la Torre Tagle, alcalde de Lima, contra José Portales por