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La actividad de la delegación de Lima en el contexto de la ocupación
chilena de la capital (1881 – 1882)
Julio César Abanto Chani
Revista del Archivo General de la Nación
2017, N° 32, 181-196
La actividad de la delegación de Lima en el contexto de la
ocupación chilena de la capital (1881 – 1882)
Julio César aBanto Chani
Universidad Mayor de San Marcos
juleo80@hotmail.com
Resumen
Uno de los periodos poco conocidos en la historia del Perú es la ocupación chilena del país, particu-
larmente Lima. En ese sentido, es importante conocer los detalles de la gestión que realizó la Delega-
ción civilista luego del apresamiento y destierro del presidente provisorio Francisco García Calderón.
Manuel Candamo y Carlos Elías fueron conspicuos civilistas que tomaron a su cargo la dirección
de la Delegación y coordinaron permanentemente con el Ministerio de Gobierno y el de Relaciones
Exteriores del régimen del vicepresidente Lizardo Montero. Su apoyo fue vital para la sobrevivencia
del gobierno porque asumieron funciones muy delicadas: representación política, económica y diplo-
mática. Todas pudieron conjugarlas y articularlas en favor del gobierno, siendo desactivada en agosto
de 1882 cuando se produjo las represalias chilenas por las victorias de Cáceres en el centro del país.
Palabras clave: Guerra con Chile (1879-1883), Gobierno de Lizardo Montero (1881-
1883), Delegación de Lima (1881-1882), Ocupación chilena de Lima (1881-1884).
The delegation’s activity of Lima in the context of the Chilean
occupation of the capital (1881 - 1882)
Abstract
One of the little known periods in the history of Peru is the Chilean’s occupation of the country, par-
ticularly Lima. In that sense, it is important to know the details of the management carried out by the
Civilian Delegation after the arrest and exile of the provisional president Francisco García Calderón.
Manuel Candamo and Carlos Elías were conspicuous civilians who took over the leadership of the
Delegation and coordinated permanently with the Ministry of Government and Foreign Affairs of the
regime of Vice President Lizardo Montero. Their support were vital to the survival of the government
because they assumed very delicate functions: political, economic and diplomatic representation. All
were able to conjugate and articulate them in favor of the government, being deactivated on August
of 1882 when the Chilean reprisals occurred by the victories of Cáceres in the center of the country.
Keywords: War with Chile (1879-1883), Government of Lizardo Montero (1881-
1883), Delegation of Lima (1881-1882), Chilean Occupation of Lima (1881-1884).
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Introducción
La publicación de las fuentes documentales sobre la guerra con Chile es fundamental en
nuestro país para conocer con detalle la evolución de los hechos relacionados con la ocupación de
Lima (1881-1883). Son muy pocos los estudios que abordan este tema, excepto las investigaciones
de Margarita Guerra (1993) y Rivera Serna (1984). En esa línea, el libro El Estado en la sombra.
El Perú durante la ocupación chilena de José de la Puente Candamo y José de la Puente Brunke
hace una importante contribución cubriendo el periodo de diciembre de 1881 a julio de 1882, jus-
tamente el lapso de existencia de la Delegación civilista que tuvo a su cargo la coordinación con el
Supremo Gobierno, al mando de Lizardo Montero que se encontraba en Cajamarca, representán-
dolo y tomando decisiones en la administración interna y en la política exterior del país.
La Delegación confrontó las dudas y vacilaciones que representó el gobierno de Mon-
tero entre continuar con la mediación norteamericana y tratar una tregua con Bolivia. Asimismo,
la participación de los delegados Carlos Elías y Manuel Candamo sería crucial en la coordi-
nación con el centro y sur del país, zonas que contaban con armamento llegado de Argentina
(Arequipa) y otras adonde Cáceres sería atacado por una fuerte expedición chilena (Junín).
1. la conformación de la delegación y el inicio de las gestiones
Una vez que Francisco García Calderón fuera desterrado del Perú, el 15 de noviembre
de 1881 juró al cargo de vicepresidente Lizardo Montero en Cajamarca. En diciembre se cons-
tituyó la Delegación de Lima conformada por Carlos Elías y Manuel Candamo, a ambos se le
otorgaron facultades para resolver consultas de los principales funcionarios públicos a nombre
del Supremo Gobierno. Esta atribución era crucial porque la distancia entre Cajamarca y Lima
hacía imposible la comunicación con el resto del país y porque el principal centro de operacio-
nes del civilismo se encontraba en Lima. Fue una instancia de gobierno que se apoyó en las
opiniones de una Junta Consultiva, siendo vital coordinar con el norte, centro y sur.
Empero, había una gran incertidumbre por saber si las comunicaciones con las disposi-
ciones llegaban a su destino porque Lima se convirtió en el centro neurálgico y cable transmisor
de las comunicaciones a nivel nacional e internacional. De esta manera, se trató evitar que la
correspondencia fuera interceptada por los chilenos
1
, tanto las que partían de Lima hacia Ca-
jamarca (Lorenzo García)
2
, como las que pasaban por el puerto de Pacasmayo (Arróspide)
3
y
el Callao
4
. Este último fue vital para las comunicaciones con el norte, por lo que al cerrarse en
1 Ocio de la Delegación al Ministerio de Gobierno, n° 57. Lima, 23 de febrero de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 187.
2 Ocio de la Delegación al secretario de Estado Rafael Villanueva. Lima, 12 de enero de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 171.
3 Ocio de la Delegación al Ministerio de Gobierno, 33. Lima, 24 de enero de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 176.
4 Ocio de la Delegación al Ministerio de Gobierno, 174. Lima, 3 de mayo de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 240.
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febrero de 1882 por la epidemia de ebre amarilla
5
fue un auténtico dolor de cabeza por aislar
a Montero del resto del país. Otro punto a resaltar fue la excesiva demora que se produjo en el
intercambio de la correspondencia entre Arequipa y Cajamarca a inicios de 1882: Carrillo soli-
citaba con urgencia instrucciones a Montero para actuar en esa región
6
.
De otro lado, las autoridades nombradas por Montero fueron:
Autoridad Cargo Fecha de nombramiento
Capitán de navío Pedro
Villavicencio
1
Prefecto de Ica 18 de noviembre 1881
Miguel Iglesias
Jefe Superior Político y Militar del
Norte
20 de febrero de 1882
Camilo Carrillo
Jefe Superior Político y Militar del
Sur
30 de marzo de 1882
Andrés A. Cáceres
Jefe Superior Político y Militar del
Centro
30 de marzo de 1882
Manuel Velarde
2
Jefe de las fuerzas de Arequipa,
Puno y Moquegua
30 de marzo de 1882
Belisario Suárez
Jefe de las fuerzas de Cusco y
Apurímac
30 de marzo de 1882
Pedro José Carrión Prefecto de Huánuco 31 de marzo de 1882
Capitán de navío Manuel A.
Villavicencio
3
Prefecto de Cusco 31 de marzo de 1882
Gregorio Miró Quesada Prefecto de Puno 31 de marzo de 1882
Bruno Bueno
4
Prefecto de Áncash 25 de abril de 1882
Rafael Ramírez
5
Prefecto de Junín 9 de mayo de 1882
Isidoro Elías
6
Prefecto de Ica 9 de mayo de 1882
Roberto Seminario y Váscones
7
Prefecto de Piura Junio de 1882
Luego de la investidura de Montero como vicepresidente, Lynch estuvo siempre al tan-
to de la evolución de su gobierno y al nombramiento de sus ministros. Es más, detuvo a Lorenzo
García y Ramón Ribeyro, quienes se dirigían sin su consentimiento a Cajamarca. Por ello, se
tuvo que modicar el primer gabinete monterista, integrado por Juan Manuel Arbayza (primer
ministro y canciller), Francisco García (Guerra), Jesús Elías (Gobierno), Mariano Álvarez Cal-
derón (Justicia) y Manuel Rivas (Hacienda). Sin embargo, estos dos últimos nunca llegarían
a viajar por ser apresados por las fuerzas chilenas
7
; siendo Elías responsable de la cartera de
5 Ocio de la Delegación al Ministerio de Gobierno, 73. Lima, 14 de marzo de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 197.
6 Carta del comisionado especial Camilo Carrillo a Manuel Velarde. Arequipa, 5 de febrero de 1882. de la puente
y BrunKe, 2016, p. 177.
7 Cablegrama del jefe del ejército chileno al ministro de Hacienda. Lima, 21 de enero de 1882. raVines, 1992, p.
105.
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Rivas. Sin guras descollantes del civilismo, Lynch opinó que la designación de Elías salvó al
Perú
8
. Meses después cambiaron varios de sus integrantes
9
: Juan Manuel Arbayza como presi-
dente del Consejo de Ministros y ministro de Justicia, Jesús Elías en la cartera de Gobierno y de
Hacienda, Francisco García León en el de Guerra, Mariano Álvarez Calderón como canciller.
Para mejorar las comunicaciones con la capital y el resto del país, Montero decidió par-
tir hacia un punto más cercano a Lima: Huaraz (Áncash)
10
. La razón principal fue la conversa-
ción inaplazable que tenía que hacer el vicepresidente con el ministro americano Trescot, quien
regresaba de Chile con el protocolo de Viña del Mar y con el claro mensaje de que la política
exterior estadounidense había cambiado totalmente.
Políticamente la Delegación inició un acercamiento al pierolismo para evaluar la po-
sibilidad de una fusión de partidos. Sin embargo, no se pudo llegar a un acuerdo, porque el
civilismo acordó dirigir por sí mismo el gobierno provisorio, sin compartir con otro partido el
poder. Por esta razón, el pierolismo adoptó una posición abstencionista y su líder partió hacia
Europa. Por su parte, la mayor parte de los telegramas chilenos se centraron en la expedición de
Lynch hacia el centro para destruir a Cáceres y los informes sobre la epidemia de ebre amarilla
que diezmaba las guarniciones chilenas en Chiclayo y Trujillo. Sobre esto último, comunicó
que las bajas sufridas en el norte fueron: 17 ociales y 246 soldados muertos para abril de 1882,
por lo que se ordenó replegarse a zonas que fueran propicias para el desarrollo de la epidemia
11
.
2. ¿cómo gestionar una economía sin tener los recursos? la
delegación y los bonos de aduana
¿Cómo atender los ingentes gastos del ejército en el sur y el centro, el pago a los fun-
cionarios estatales (militares, ministros, etc.) en Cajamarca, Lima y el extranjero? Desde todo
punto de vista era necesario agenciarse de recursos que no se disponían en esos momentos por el
bloqueo económico chileno y la dicultad para recaudar impuestos en los departamentos hacía
que esta tarea sea prácticamente una misión imposible.
Por ello, se indagó el estado de las operaciones nancieras de la Junta Fiscal en el
periodo de García Calderón (disuelto en setiembre de 1881 por la represión chilena para
desaparecer su gobierno). Esta junta tenía a su cargo la emisión de billetes, por lo que la
Delegación consideró fundamental reactivar sus funciones y conocer si había algún saldo
que podría utilizarse
12
. Enterado Lynch de esta situación, procedió a detener a varios de sus
8 Cablegrama del jefe del ejército chileno al ministro del Interior. Lima, 20 de enero de 1882. raVines, 1992, p. 105.
9 Ocio de la Delegación al Ministerio de Gobierno, 158. Lima, 25 de abril de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 232.
10
Ocio de la Delegación al comisionado especial Camilo Carrillo. Lima, 27 de febrero de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 191.
11 Cablegrama del jefe del ejército chileno al presidente de Chile. Lima, 20 de abril de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 115.
12
Ocio reservado de la Delegación a la Junta Fiscal, n° 77. Lima, 15 de marzo de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 382.
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miembros como Ramón de la Fuente y J. Cantuarias por realizar emisiones clandestinas
de billetes de quinientos soles
13
. Con su disolución, Montero ya no podía esperar ningún
apoyo.
Por ello, toda la atención se centró en Carrillo en el sur, a n de que evalúe la forma
incrementar los ingresos del sco a través de los impuestos a los productos que se exportaban
desde ese puerto, con un comercio restringido por el bloqueo chileno
14
. Una de las medidas del
gobierno fue emitir bonos de aduana que debían utilizarse en todos los puertos del país para
revitalizar el crédito nacional
15
, porque ningún acreedor extranjero deseaba brindar empréstitos
al Perú en los momentos de ocupación chilena.
¿Cómo se aprobaron estos bonos de aduana? En diciembre de 1881 la Junta Patriótica
designó a Manuel Candamo y Emilio Forero para estudiar como proveer de recursos al gobier-
no, siendo sus resultados
16
:
• Buscar el nanciamiento a través de un empréstito proporcionado por Dionisio Derte-
ano, Pedro Correa y Santiago y Alejandro Garland
17
.
• El monto a favor del gobierno provisorio sería de cien mil soles plata (S/. 100 000) y
le proporcionaría 30 000 soles en billetes, reembolsables con el primer pago del em-
préstito.
• La Junta Patriótica emitiría bonos con un interés de 8% anual, debiendo ser recibidos
en todas las aduanas de la República.
Montero aplicó de inmediato esta medida y la ejecutó la Delegación en Lima enviando
hacia Cajamarca bonos para la rma del Supremo Gobierno. Sin embargo, Carrillo explicó que
era, desde todo punto de vista, insostenible el uso de los bonos de aduana en Arequipa porque
no eran aceptados en el comercio
18
. Este reclamo llegó al conocimiento del Ministerio de Ha-
cienda. En mayo de 1882, el gobierno le rearmó a Carrillo a aceptar en Mollendo esos bonos
de aduana
19
.
La situación económica para Montero fue desesperante y los ingresos de Mollendo eran
la única fuente de ingresos del país con que aliviar el estado de penuria en que se encuentra el
13 Ocio reservado de la Delegación al Ministerio de Hacienda. Lima, 22 de marzo de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 384.
14 Ocio de la Delegación al comisionado especial Camilo Carrillo. Lima, 16 de febrero de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 184.
15 Ocio de la Delegación al comisionado especial Camilo Carrillo. Lima, 17 de marzo de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 199.
16 Ocio reservado de la Delegación a la Secretaría General del Estado. Lima, 19 de diciembre de 1881. de la
puente y BrunKe, 2016, p. 376.
17 Ocio reservado de la Delegación a la Secretaría General del Estado, n° 6. Lima, 24 de diciembre de 1881. de la
puente y BrunKe, 2016, p. 376.
18 Ocio de la Delegación al delegado del sur Camilo Carrillo, 128. Lima, 8 de abril de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 221.
19 Ocio de la Delegación al Ministerio de Hacienda, 186. Lima, 9 de mayo de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 246.
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Erario Nacional
20
; por lo que solicitó a Carrillo velar por proveer de recursos al régimen y vericar
el cumplimiento del tratado de comercio con Bolivia, suscrito en 1881
21
. Sin embargo, depender
de Mollendo no era una opción viable a largo plazo. ¿Qué se podía hacer? La respuesta llegó
desde Alemania. Francisco Rosas fue nombrado como agente nanciero del Perú en Europa para
gestionar la demanda interpuesta por el Estado peruano contra una casa de Hamburgo por fraudes
en el negociado del guano
22
y que serviría como tabla de salvación económica para nuestro país,
urgido de recursos. Por otra parte, ante las dicultades para la coordinación entre la capital y Hua-
raz, Montero autoriza a la Delegación los poderes para realizar operaciones nancieras y atender
los gastos, siendo una de estas herramientas el poder hipotecar bienes nacionales
23
y administrar
los puertos del Callao, Cerro Azul (Lima), Lomas (Ayacucho) y Chala (Arequipa).
3. la administración del país a nombre del supremo gobierno
3.1 las coordinaciones con el sur del país
La primera comunicación de la Delegación fue dirigida a la jefatura político militar
del sur por la importancia militar que representaba Arequipa, que al haber desconocido a
Piérola proporcionó automáticamente a García Calderón un ejército y armas que no tenía
para negociar una paz honrosa con Chile. La prioridad de la Delegación fue impulsar la con-
solidación del gobierno provisorio en el sur, a n de contar un reconocimiento de alcance
nacional.
La Delegación aanzó sus coordinaciones, tomando conocimiento de que unos batallo-
nes de Arequipa se habían desplazado sobre Apurímac para eliminar la resistencia de Piérola en
Ayacucho. Por ello, José de la Torre, titular de la jefatura del sur, envió en noviembre una expedi-
ción al mando de Belisario Suárez que nalmente logró que Piérola renuncie a la presidencia de la
República el 28 de noviembre de 1881. Enterada la Delegación de que Suárez se encontraba ope-
rando en Andahuaylas, se dirigen a este jefe para que apague los últimos focos pierolistas en Ica
24
.
Para supervisar directamente el desenvolvimiento de la jefatura del sur y del ejército,
Montero designó a Camilo Carrillo como comisionado especial del Supremo Gobierno
25
. Carrillo
había sido primer ministro y ministro de Guerra de García Calderón. Al parecer, una vez desterra-
do el presidente, Carrillo partió hacia Arequipa hacia nes de 1881. Tendría que coordinar con La
20 Ocio de la Agencia Condencial al ministro del Perú en Bolivia, Manuel María del Valle, 34. Lima, 16 de
febrero de 1882. de la puente y BrunKe, 2016, p. 315.
21 Ocio de la Delegación al comisionado especial Camilo Carrillo. Lima, 24 de marzo de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 203.
22 Ocio de la Delegación al Ministerio de Hacienda, 108. Lima, 1 de abril de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 212.
23
Ocios de la Delegación al Ministerio de Hacienda. Lima, 9 de mayo de 1882. de la puente y BrunKe, 2016, pp.
246 247.
24
Ocio de la Delegación a Belisario Suárez. Lima, 29 de diciembre de 1881. de la puente y BrunKe, 2016, p. 162.
25 Ocio de la Delegación al comisionado especial Camilo Carrillo. Lima, 2 de enero de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 166.
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Torre y con el prefecto Miguel San Román, siendo una de las principales preocupaciones el pro-
veer de recursos al gobierno provisorio. Pero las tensiones entre La Torre y Carrillo no tardaron en
presentarse, por lo que este último destituye a La Torre y asume como titular de la jefatura, sin que
ese cambio representase una alteración al orden público en los departamentos sureños
26
y siendo
esta medida aprobada por la Delegación, porque en sus palabras la situación era insufrible
27
.
3.2 las coordinaciones con el centro del país
Era conocido que Cáceres en el centro aún no aceptaba la autoridad de García Calderón y
Montero
28
. La búsqueda de su adhesión fue también prioritaria para la Delegación, pero al no con-
seguirlo trataron de constituir delegaciones en los departamentos de Ayacucho y Huancavelica
29
.
Por su parte, el prefecto de Lima, Isaac Recavarren, realizó las coordinaciones para ocupar Chan-
cay y Huacho, obteniendo la presencia de las fuerzas provisorias y los ingresos por los embarques
que recibiera el puerto huachano
30
.
Sin embargo, por el peso de los hechos Cáceres reconocerá al gobierno provisorio en
enero de 1882. Luego del combate de Pucará, se replegó sobre Ayacucho por la incursión de una
expedición chilena al mando del coronel Canto
31
. En esta ciudad tendría que hacer frente a la in-
subordinación del coronel Panizo, sometiendo a las fuerzas de este en la batalla de Acuchimay
32
.
En marzo sería raticado como jefe político militar del centro por Montero
33
. La Delegación en
su primera comunicación ocial con Cáceres le pidió remitir el estado del ejército del centro y lo
auxiliaron con una letra de S/. 3 000 para efectuar los gastos de mayor urgencia
34
. Sin embargo, esa
cantidad era insuciente, por lo que se le avisó a Cáceres que la tercera parte de los recursos pro-
cedentes del puerto de Mollendo se destinarían para el sostenimiento de sus fuerzas
35
. Asimismo,
la Delegación solicitó formalmente a Camilo Carrillo destinar tropas y armas hacia Ayacucho
36
.
Cáceres necesitaba toda clase de recursos porque tenía encima a los chilenos; por ello, reiteró su
26 Ocio de la Delegación al Ministerio de Gobierno. Lima, 23 de marzo de 1882. de la puente y BrunKe, 2016, p. 201.
27 Ocio de la Delegación al comisionado especial Camilo Carrillo. Lima, 24 de marzo de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 202.
28 Ocio de la Delegación al secretario de Estado, 1 Lima, 10 de diciembre de 1881. de la puente y BrunKe,
2016, pp. 156-157.
29
Circular de la Delegación a las Juntas de Ayacucho y Huancavelica. Lima, 15 de diciembre de 1881, pp. 164-165.
de la puente y BrunKe, 2016, p. 168.
30 Ocio de la Delegación al prefecto Isaac Recavarren, n° 21. Lima, 10 de enero de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 170.
31
Ocio de la Delegación al jefe político militar del sur, José de la Torre. Lima, 17 de febrero. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 185.
32 Ocio de la Delegación al comisionado especial Camilo Carrillo. Lima, 8 de marzo de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 194.
33 Ocio de la Delegación al Ministerio de Gobierno, 113. Lima, 4 de abril de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 215.
34
Ocio de la Delegación al jefe político militar del centro, Andrés A. Cáceres, n° 60. Lima, 25 de febrero de 1882.
de la puente y BrunKe, 2016, p. 189.
35 Ocio dela Delegación al jefe político militar del centro, Andrés A. Cáceres, n° 89. Lima, 24 de marzo de 1882.
de la puente y BrunKe, 2016, p. 204.
36 Ocio de la Delegación al delegado del sur Camilo Carrillo, n° 180. Lima, 4 de mayo de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 244.
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pedido al replegarse sobre Junín
37
. Sin embargo, Carrillo indicó a los delegados que no era posible
acceder a esta petición por no poder desprender fuerza alguna del ejército del sur
38
.
Mientras tanto, la situación apremiaba al ejército cacerista y en Lima la Delegación no
contaba con los fondos sucientes para cubrir sus gastos, a pesar de que varios comisionados del
centro recibieron diferentes montos en soles plata y en billetes scales. Esta situación fue comuni-
cada directamente a Montero en Huaraz por Augusto Benavides, nombrado por Cáceres para reci-
bir directamente las instrucciones de parte del vicepresidente
39
. Esa carestía debía ser contrarres-
tada con los fondos que el ministro en Europa, Francisco Rosas, tendría que agenciar al gobierno
provisorio y a las fuerzas del centro y del sur. Sin embargo, esos fondos nunca llegaron a tiempo
al Perú. Para atenuar este sombrío panorama, el Ministerio de Hacienda autorizó a la Delegación a
informar a Cáceres la forma de arbitrarse de recursos, desde el mismo centro del país
40
. Para junio
de 1882, a puertas de los decisivos combates de Pucará, Marcavalle y Concepción, la Delegación
le comunicó que no se había podido atender al ejército del centro
41
.
4. la política exterior y las coordinaciones de la delegación
Para los asuntos del frente interno el dúo Elías y Candamo operaban como la Delega-
ción del Supremo Gobierno. Pero, para efectuar las actividades en el frente externo, el mismo
binomio tomó la forma de una Agencia Condencial en sus relaciones con las otras represen-
taciones diplomáticas en Lima. Tres fueron las principales legaciones peruanas en el exterior
que fueron claves para la Agencia Condencial (diciembre de 1882 junio de 1883): Francia,
Estados Unidos y Bolivia.
4.1 estados unidos: la misión trescot y los fantasmas del apoyo
norteamericano al perú
El 22 de diciembre de 1881 llegaron a Lima los comisionados W. Trescot y Blaine, hijo
del secretario de los Estados Unidos, James Blaine. Tres días después se entrevistó con Lynch,
siendo el punto más grave de la conversación la destitución y destierro de García Calderón, pero
su misión no era en absoluto de presión siendo rotundamente distinto a la que tenía Hurlbut
42
.
37 Ocio de la Delegación al Ministerio de Guerra, n° 241. Lima, 8 de junio de 1882. de la puente y BrunKe, 2016,
p. 269.
38
Ocio de la Delegación al jefe político militar del centro, Andrés A. Cáceres, n° 266. Lima, 22 de junio de 1882.
de la puente y BrunKe, 2016, p. 280.
39 Ocio dela Delegación al jefe político militar del centro, Andrés A. Cáceres, 168. Lima, 2 de mayo de 1881.
de la puente y BrunKe, 2016, p. 237.
40 Ocio dela Delegación al Ministerio de Hacienda, 184. Lima, 9 de mayo de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, p. 245.
41
Ocio de la Delegación al jefe político militar del centro, Andrés A. Cáceres, n° 275. Lima, 24 de junio de 1882.
de la puente y BrunKe, 2016, p. 275.
42 Cablegrama del jefe del ejército chileno en el Perú al presidente de Chile. Lima, 27 de diciembre de 1881. raVi-
nes, 1992, p. 102.
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Candamo y Elías esperaban con ansias los resultados de la misión Trescot, siendo una época de
expectativa
43
.
La misión norteamericana llegó a Chile el 13 de enero de 1882 y las conversaciones
empezaron tres días después. En esa primera conferencia, Chile dio explicaciones sobre la pri-
sión de García Calderón señalando que no signicaban una afrenta para los Estados Unidos,
pero mantenía la cuestión de Tarapacá como condición sine qua non para conversar con el Perú
y ahora exigía la retención de Tacna y Arica. Esta condición era totalmente contraria a lo dis-
puesto inicialmente por la Casa Blanca porque el Perú no aceptaría esas bases y así se lo hace
Trescot saber al secretario de Estado Mr. Frelinghuysen
44
.
Finalmente, se rmó el protocolo de Viña del Mar con los siguientes puntos: anexión
de Tarapacá, retención de Tacna y Arica por 10 años, explotación del guano de las islas Lobos
y que el Perú no artillase Arica (Bulnes, iii, pp. 215-216). Como vemos el apoyo decidido que
brindó Hurlbut había cambiado radicalmente con las nuevas instrucciones que entregó Frelin-
ghuysen a Trescot, que era ya no inclinarse por el Perú sino apostar por la neutralidad y buscar
la mediación (Bruce, 1999; García, 1928).
Luego, Trescot insistiría ante el presidente Santa María pero sus posiciones fueron
irreductibles, por lo que realizó la siguiente consulta a la Secretaría de Estado: “Las condiciones
son extremas pero en n, Chile está tan fuerte y el Perú tan incapacitado que una mera interven-
ción amistosa no tendrá resultado. Pido que se me manden instrucciones explícitas por cable,
señalándome de una vez lo que debo decir y hacer. Creo que mi permanencia aquí es inútil. ¿Iré
yo al Perú y a Bolivia? ¿Quedará Blaine o se volverá?”
45
.
La respuesta fue de permanecer en Santiago observando la evolución de los hechos.
Sin embargo, Trescot no encontraba provechosa esa espera, criticando la publicación de sus
instrucciones sin su conocimiento como el principal motivo para que Chile no ceda en sus pre-
tensiones, por lo que pidió retornar a Washington o ir para el Perú y Bolivia
46
. Finalmente, luego
de varias semanas en marzo de 1882 se autorizó trasladarse al Perú
47
.
Las noticias recogidas por la Delegación sobre el resultado de esta misión diplomática
eran escasas, transmitiendo lo que se conseguía por conductos privados a Montero en el norte y
a Carrillo en el sur
48
. Solo se sabía que se había suscrito un protocolo entre la cancillería chilena
y Trescot, pero se desconocía el contenido del mismo.
43 Ocio reservado de la Delegación a la Secretaría General de la República, n° 3. Lima, 29 de diciembre de 1881.
de la puente y BrunKe, 2016, p. 378.
44 Biblioteca Nacional del Perú; en adelante Bnp. Sobre 5000 000 878 Caja 41. Telegrama N° 4. Mr. Frelinghuysen
a Mr. Trescot. Washington, 24 de febrero de 1882.
45 Bnp. Sobre 5000 000 878 Caja 41. Telegrama N° 5. Mr. Trescot a Mr. Frelinghuysen. Washington, 25 de febrero
de 1882.
46 Bnp. Sobre 5000 000 878 Caja 41. Telegrama N° 7. Mr. Trescot a Mr. Frelinghuysen. Washington, 5 de marzo de 1882.
47 Bnp. Sobre 5000 000 878 Caja 41. Telegrama N° 8. Mr. Trescot a Mr. Frelinghuysen. Washington, 16 de marzo de 1882.
48 Ocio de la Delegación al comisionado especial Camilo Carrillo. Lima, 16 de febrero de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 184.
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chilena de la capital (1881 – 1882)
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Trescot retorna al Perú
El ministro americano Hurlbut falleció el 27 de marzo de 1881, lo que fue considerada por
la Delegación como una auténtica desgracia, ocurrida en los momentos más difíciles para nuestro
país, y cuando aquel digno funcionario iba a prestarle muy ecaces servicios en la gran República,
ha causado las más honda y dolorosa sensación en nuestra sociedad
49
. Hurlbut había sido clave en el
entramado trazado entre la compañía francesa Sociedad General de Crédito Industrial, la Secretaría de
Estado estadounidense y el civilismo, a través de Francisco García Calderón. Tras la muerte del presi-
dente Gareld, la defenestración de James Blaine y la muerte de Hurlbut se echó por tierra todo el plan
de preservar Tarapacá en la línea de paz honrosa, sin cesión territorial (Abanto, 2013; Ballón, 2006).
Al día siguiente, en el buque Lackawanna arribó a Lima el ministro Trescot
50
y el 2 de abril
se entrevistó con Lynch, señalándole que la propuesta más viable era desarrollar una tregua entre los
beligerantes
51
. Retrasó su viaje a Huaraz hasta estar seguro de que ese departamento no fuera afecta-
do por la epidemia de la ebre amarilla. Junto a él partieron Carlos Elías (miembro de la Delegación
de Lima), Ramón Ribeyro, César Canevaro y José Antonio García y García, previo consentimiento
de las fuerzas chilenas
52
, siendo Trescot quien garantizaría su retorno. Lynch nalmente accedió
53
.
El 22 de abril Trescot llegó a Huaraz, el 25 presentó sus credenciales al vicepresidente
Montero, el 26 se ofreció un banquete en su honor, al día siguiente se embarcó en Casma y
arribó al Callao el 1 de mayo de 1882
54
. El 11 de mayo se llevó a cabo una reunión del cuerpo
diplomático, a pedido de la Delegación con la presencia del ministro chileno Jovino Novoa. El
Sr. Graham, encargado de negocios de Inglaterra, declaró terminantemente que no reconocería
al gobierno provisorio; pero que si el de Chile lo reconocía, él procedería en el mismo sentido
55
.
La conclusión de la cita fue que los ministros solicitarían el ocio de Trescot para solicitar ins-
trucciones a sus países porque no las tenían, luego convocarían a una nueva reunión
56
.
El 13 de mayo Trescot retornó a los Estados Unidos. Antes de partir pidió al canciller
chileno Balmaceda el reconocimiento del gobierno de Montero por ser el único existente en
el Perú y se facilitara la reunión del Congreso en Arequipa. Le señalaba no debía hacerse de
la cesión perpetua de Tarapacá una condición sine qua non o condición absoluta, pero que si
49 Ocio de la Delegación al comisionado especial Camilo Carrillo. Lima, 28 de marzo de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 205.
50 Ocio de la Delegación al delegado del sur Camilo Carrillo. Lima, 3 de abril de 1882. de la puente y BrunKe,
2016, 214.
51
Cablegrama del jefe del ejército chileno al presidente de Chile. Lima, 4 de abril de 1882. raVines, 1992, p. 114.
52 Ocio de la Delegación al delegado del sur Camilo Carrillo, 132. Lima, 14 de abril de 1882. de la puente y
BrunKe, 2016, p. 132.
53 Cablegrama del jefe del ejército chileno al presidente de Chile. Lima, 12 de abril de 1882. raVines, 1992, p. 115.
54 Ocio de la Delegación al jefe político militar del centro, Andrés A. Cáceres, 170. Lima, 3 de mayo de 1882.
de la puente y BrunKe, 2016, p. 238.
55 Archivo Central del Ministerio de Relaciones Exteriores; en adelante aCmre. Código 7-13, caja 282, carpeta 17. N°
141. Ocio de la Agencia Condencial al Ministerio de Relaciones Exteriores. Lima, 8 de junio de 1882.
56
Circular de la Agencia Condencial a los ministros del Perú en el extranjero, n° 129. Lima, 17 de mayo de 1882.
de la puente y BrunKe, 2016, p. 367.
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Julio César Abanto Chani
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Balmaceda creía que era de su deber insistir en esto, no veo posible una solución diplomática
de la dicultad
57
.
Luego del fracaso de la misión Trescot, el Perú aún mantuvo las esperanzas para hacer
que los Estados Unidos lo vuelvan a respaldar diplomáticamente y así los sabía Juan Federi-
co Elmore, responsable de la legación peruana en ese país desde marzo de 1881. La Agencia
Condencial se dirigió a él enviándole 200 libras esterlinas. No era mucho, pero era lo mínimo
que podía enviarle desde Lima
58
. A pesar de ello, mientras más distante se hacía la mediación
norteamericana, más se abandonaba a Elmore, al punto que este tuvo que escribirle a Rosas para
pedirle apoyo porque era insostenible su situación en Washington.
Con Trescot fuera de juego, Estados Unidos envió hacia el Perú como nuevo repre-
sentante a James Patridge, quien llegó a Lima el 10 de junio de 1882. Este fue sincero con el
real alcance de la mediación norteamericana: “A esto me observó que realmente nos había-
mos formado muchas esperanzas en la intervención americana, muy naturales en la situación
angustiosa en que nos hallamos y hasta cierto punto fomentadas por el general Hurlbut; pero
que en Washington no se había hecho nada que las autorizase, siendo muy de sentir que ellas
hubiesen producido la delicada situación a que yo acaba de referirme”
59
. Para rematar esta
mala impresión, Patrigde le confesó a Candamo que sus credenciales como diplomático no
estaban dirigidas a Montero sino al gobierno del Perú, sin precisar el nombre de la autoridad
peruana y que tampoco las enviaría a Huaraz. Denitivamente, no había nada que esperar del
gobierno americano
60
.
4.2 bolivia: desentendiéndose del aliado
La instalación del ministro Del Valle
Manuel María del Valle fue designado para reemplazar a Enrique Bustamante como
ministro plenipotenciario del Perú en Bolivia. Del Valle llegó a Arequipa a mediados de enero
de 1881 y el día 26 de ese mes fue recibido por el gobierno boliviano
61
. De inmediato, se puso
a indagar sobre los resultados de las conferencias de Tacna entre el chileno Eusebio Llillo y el
boliviano Mariano Baptista. Pudo informarse del desvanecimiento de un convenio entre Chile
y Bolivia, reforzando más bien este país su alianza con el Perú
62
; por lo que se planteó enviar
57 Cablegrama del jefe del ejército chileno al ministro de Relaciones Exteriores de Chile. Lima, 9 de mayo de 1882.
raVines, 1992, p. 118.
58 Ocio de la Agencia Condencial al ministro peruano en Estados Unidos, Juan Federico Elmore. n° 6. Lima, 4 de
enero de 1882. de la puente y BrunKe, 2016, 299.
59 Ocio reservado de la Delegación al ministro de Relaciones Exteriores, n° 163. Lima, 15 de junio de 1882. de la
puente y BrunKe, 2016, p. 388.
60 Ibídem, 389.
61 Ocio de la Agencia Condencial al Ministerio de Relaciones Exteriores, n° 18. Lima, 9 de febrero de 1882. de
la puente y BrunKe, 2016, p. 306.
62 Circular de la Agencia Condencial a los ministros del Perú en Francia y los Estados Unidos, n° 38. Lima, 22 de
febrero de 1882. de la puente y BrunKe, 2016, p. 318.
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delegados bolivianos y peruanos para iniciar conversaciones de paz con Chile
63
. Esta idea nunca
llegó a concretarse después de la caída de Lima. Simultáneamente atendió el traslado de arma-
mento que Piérola había encargado al comerciante Miguel Franck. Del Valle solicitó a Montero
el envío de los recursos necesarios para continuar con el traslado de las armas desde Argentina
hasta La Paz
64
.
La misión Carrillo y su itinerario en el Perú
El 8 de mayo de 1882, Lynch junto a Novoa acordaron autorizar el desembarco de
Juan Carrillo, plenipotenciario boliviano, a n de que proponga al Perú una tregua como aliados
como parte de las negociaciones de paz
65
. Al día siguiente, arribó a Lima y entregó sus creden-
ciales a la Delegación
66
, siendo enviados al gobierno peruano residente en Áncash
67
.
Estuvo esperando varias semanas, sin respuesta ocial porque Montero y su gabinete
no sabían exactamente la propuesta tregua y la promesa de paz norteamericana
68
. Carrillo ar-
mó no poder trasladarse a Huaraz porque no tenía las garantías de las autoridades chilenas para
hacerlo. Así, decidió esperar a que Montero designase al plenipotenciario para coordinar con él,
por lo que la Delegación pidió al canciller Álvarez Calderón agilizar este nombramiento
69
. Su
misión fue delicada porque tendría que regresar pronto a La Paz para informar al Congreso so-
bre la situación de la alianza. Estaba contrariado por el memorando que suscribieron en febrero
el ministro peruano Del Valle y el presidente Campero sobre los resultados de la conferencia de
Tacna
70
.
Continuó esperando. Eso debió ser un desaire para él porque le manifestó a la Delega-
ción que su misión no había logrado nada, a pesar del tiempo transcurrido. Tanto Candamo como
Elías veían con preocupación la demora injusticada del nombramiento y porque la paciencia de
Carrillo se acababa a pasos agigantados, pudiendo conllevar a serias perturbaciones en nuestras
relaciones con Bolivia
71
. Mientras tanto, Carrillo se reunió con el ministro americano Partridge.
63 Ocio de la Agencia Condencial al ministro del Perú en Bolivia, Manuel María del Valle, 63. Lima, 9 de
febrero de 1882. de la puente y BrunKe, 2016, p. 333.
64 Ocio de la Agencia Condencial al ministro del Perú en Bolivia, Manuel María del Valle, 83. Lima, 10 de abril
de 1882. de la puente y BrunKe, 2016, p. 342.
65 Cablegrama del jefe del ejército chileno al ministro de Relaciones Exteriores de Chile. Lima, 8 de mayo de 1882.
raVines, 1992, p. 117.
66 aCmre. Código 7-13, caja 282, carpeta 17. N° 127. Ocio de la Agencia Condencial al Ministerio de Relaciones
Exteriores. Lima, 10 de mayo de 1882.
67
Ocio de la Delegación al jefe político militar del centro, Andrés A. Cáceres, n° 214. Lima, 20 de mayo de 1882.
de la puente y BrunKe, 2016, p. 258.
68 aCmre. Código 7-13, caja 282, carpeta 17. N° 140. Ocio de la Agencia Condencial al Ministerio de Relaciones
Exteriores. Lima, 25 de mayo de 1882.
69
aCmre. Código 7-13, caja 282, carpeta 17. N° 150. Ocio de la Agencia Condencial al Ministerio de Relaciones
Exteriores. Lima, 31 de mayo de 1882.
70
aCmre. Código 7-13, caja 282, carpeta 17. N° 155. Ocio de la Agencia Condencial al Ministerio de Relaciones
Exteriores. Lima, 8 de junio de 1882.
71
aCmre. Código 7-13, caja 282, carpeta 17. N° 164. Ocio de la Agencia Condencial al Ministerio de Relaciones
Exteriores. Lima, 14 de junio de 1882.
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La Delegación días antes ya había tenido una entrevista con él y no fue positiva para sus intere-
ses, porque se les manifestó que se había exagerado la real voluntad de los Estados Unidos para
resolver el conicto, cuando en realidad su papel era solo de mediador. Patridge le conrmó a
Carrillo también estas declaraciones, porque le dijo que:
[…] lamentaba de que las repúblicas aliadas hubiesen abrigado tan infundadas esperanzas en la
intervención americana considerando él como un deber de ser parte, no solamente no fomentar-
las, sino desvanecerlas por completo, pues era necesario que la opinión de estos países compren-
diese la verdadera situación y se persuadiese de que para solucionar el actual conicto internacio-
nal, no debe contar con una acción exterior tan ecaz como equivocadamente se creyó
72
.
Recién el 27 de junio se nombró a Ramón Ribeyro como plenipotenciario y las primeras confe-
rencias se llevaron a cabo en julio, pero estas fueron infructuosas porque el peruano se sinceró
con Carrillo diciéndole que sus poderes no eran sucientes para arribar a un acuerdo sino ad re-
ferendum
73
. Carrillo le explicó a la Delegación que la falta de poderes de Ribeyro hacía fracasar
su misión por completo, siendo una burla para Bolivia porque se entendía que los dos estaban
plenamente facultados para acordar el nombre de la alianza (Parodi: 2003).
La Delegación tuvo que hacer proezas para contener al diplomático boliviano, pero
cansado de palabras fue él mismo en busca del vicepresidente Montero a Huaraz. Pero el día
que debía partir junto a Ribeyro, este se enfermó motivando la cólera del boliviano, por lo
que Candamo junto a Elías tuvieron que rentar el vapor italiano Zoagli, zarpando del Callao
el día 8 de julio de 1882
74
. En Huaraz se entrevistó con el canciller Álvarez Calderón, aunque
las cosas no acabaron tan bien porque el gobierno peruano no escuchó la propuesta de tregua.
4.3 francia y la lucha por el reconocimiento diplomático
La misión diplomática de Francisco Rosas en Europa fue clave para sacar al gobierno
de Montero de la crisis económica y suministrarle recursos. Los tenedores de bonos bloqueaban
todos los esfuerzos del Perú para armarse y la legación chilena estaba atenta a todo movimiento
de los diplomáticos peruanos. A inicios de enero de 1882, se envió a Rosas, por intermedio de
la legación francesa en Lima, la carta autógrafa para el presidente francés y la carta de retiro de
Toribio Sanz, exministro pierolista en París
75
.
También le comunicaron que no había fondos para remitirle y que más bien que el Su-
premo Gobierno urgía de conseguirlos a través del juicio en la ciudad de Hamburgo (Alemania)
y que habían sido iniciados por Sanz, quien había identicado que una fuerte casa de esa ciudad
72 aCmre. Código 7-13, caja 282, carpeta 17. N° 177. Ocio de la Agencia Condencial al Ministerio de Relaciones
Exteriores. Lima, 23 de junio de 1882.
73 Cablegrama del jefe del ejército chileno al presidente de Chile. Lima, 6 de julio de 1882. raVines, 1992, p. 126.
74 aCmre. Código 7-13, caja 282, carpeta 17. N° 183. Ocio de la Agencia Condencial al Ministerio de Relaciones
Exteriores. Lima, 5 de julio de 1882.
75 Ocio de la Agencia Condencial al ministro peruano en Francia, Francisco Rosas, 5. Lima, 4 de enero de
1882. de la puente y BrunKe, 2016, p. 298.
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había defraudado una considerable suma al sco. Para agilizar la búsqueda de fondos y estar
adecuadamente acreditado, Rosas fue nombrado por el ministerio de Hacienda como agente
nanciero del Perú
76
. El dinero fue invertido en armas y ya no quedo tiempo para coordinar el
envío de fondos para el Supremo Gobierno, ahora instalado en Arequipa.
5. el fin de la delegación de lima
El estado sanitario de la expedición chilena en el centro del Perú se deterioraba día
a día y en toda la línea se hizo más difícil la provisión de víveres y forraje, desde Pasco hasta
Huancayo. Se habían perdido 200 hombres y 3 000 soldados y ociales se encontraban en los
hospitales de Lima
77
. Cuando Lynch pensaba en retirar sus fuerzas ocurrieron las victorias pe-
ruanas en Pucará, Marcavalle y Concepción (julio 1882). Para colmo de males, en ese mismo
mes se tuvieron noticias de que en el norte había ocurrido el combate de San Pablo, dirigido por
los hermanos Miguel y Lorenzo Iglesias.
Las represalias chilenas no se hicieron esperar. Desde arrasamientos de pueblos en
Junín y en Cajamarca como el destierro de políticos peruanos. En efecto, los primeros días de
agosto fueron embarcados en nave hacia Chile Carlos Elías, Manuel Candamo, el general La
Cotera, Ramón Ribeyro, Isidoro Elías, José Antonio García y García, Francisco García León
y Pedro Correo y Santiago
78
. De esta forma, los principales dirigentes de la Delegación fueron
detenidos y desterrados. Asumiría en reemplazo de Elías y Candamo, José Tordoya, obispo de
Cusco.
Conclusiones
La Delegación cumplió con un importante papel de representación y de toma de decisiones a
nombre del gobierno provisorio de Lizardo Montero, quien se encontraba en Cajamarca y lue-
go se instaló en Huaraz. Las funciones ejercidas por los delegados Manuel Candamo y Carlos
Elías fueron fundamentales para la existencia del régimen monterista; desde la forma de cómo
proveerle de recursos como la atención de los asuntos del interior y exterior del país. Sin la coor-
dinación desde Lima hubiera sido imposible comunicarse con Carrillo en Arequipa y Cáceres en
Junín. Asimismo, la política exterior también fue atendida por los delegados civilistas, siendo
estrecha su relación con las legaciones en Washington, La Paz y París; por lo que se reportaba
continuamente al Ministerio de Relaciones Exteriores.
La indecisión de Montero para denir la actitud peruana frente al repliegue nortea-
mericano, expresada en la misión Trescot, le costaría caro. La incredulidad de ya no contar
con el respaldo de la Casa Blanca hizo perder mucho tiempo en adoptar la posición de apoyar
76 Ocio de la Agencia Condencial al ministro del Perú en Francia, Francisco Rosas, 81. Lima, 5 de abril de
1882. de la puente y BrunKe, 2016, p. 341.
77 Cablegrama del jefe del ejército chileno al ministro de Guerra. Lima, 9 de mayo de 1882. raVines, 1992, p. 120.
78 Cablegrama del jefe del ejército chileno al ministro de Guerra. Lima, 12 de agosto de 1882. raVines, 1992, p. 129.
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decididamente a la resistencia cacerista o negociar la paz con otros países mediadores. En ese
contexto, ocurrió la llegada del boliviano Juan Carrillo y ante su pedido de tregua aliada, el Perú
no evaluó ninguna respuesta distinta al del espejismo norteamericano.
Referencias
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