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El poder de las coyas en los documentos e imágenes (siglos XVI y XVII)
tratando la querella de matrimonio con Beatriz
14
. Años atrás, los hermanos Maldonado
habían sido enviados a España acusados de conspirar contra Luis Núñez de Vela, al-
guacil de la Real Audiencia
15
.
El caso del matrimonio entre Beatriz Clara Coya y Cristóbal Maldonado pasó a ser
evaluado por el nuncio apostólico, Filippo Sega, dejando un rescripto en latín del año
1578 (g. 1)
16
. La gura de Sega fue muy importante en el siglo XVI porque desem-
peñó el cargo de diplomático de Juan de Austria en Flandes, con el objetivo de ayudar
a la pacicación de los Países Bajos españoles en lucha contra el protestantismo. Du-
rante el virreinato, la disolución matrimonial se otorgaba cuando se demostraba que
no había existido consumación, o por haberse ejercido la violencia en la obtención del
consentimiento matrimonial. Por otra parte, para que un matrimonio cristiano fuera
válido, este debía haber sido realizado por un párroco, los contrayentes debían estar
bautizados y haber testigos del hecho.
A través de los documentos de archivo se percibe la importancia del matrimonio entre
Beatriz Clara Coya y Martín García de Loyola. También se advierte la obligación de
legitimar la unión cristiana de la pareja y su posible descendencia. Cuando García
de Loyola fue nombrado gobernador del Río de la Plata en 1581
17
, no quiso tomar
posesión de su cargo hasta que el pleito con Cristóbal Maldonado estuviera resuelto
18
.
Según apunta Murúa (2008: 200v, 201r), el litigio sobre el matrimonio de Beatriz fue
resuelto por el agustino Juan de Almares, catedrático de la Real Universidad y juez
apostólico, quien se pronunció a favor de García de Loyola.
En 1592, Beatriz Clara Coya se traslada a Concepción junto a su esposo, recién nom-
brado gobernador de Chile
19
,y es allí donde al año siguiente nace Ana María, la única
hija de la pareja. Según expresa Frezier (1716), la ciudad de Concepción, o Penco (en
nombre indígena), fue tomada por el líder mapuche Lautaro después de su fundación,
en 1550. Los levantamientos eran constantes en la zona, por lo que en 1567 se trasladó
la Cancillería Real a la ciudad de Santiago. En repetidas ocasiones, García de Loyola da
cuenta a las autoridades virreinales de la situación de guerra que se vivía allí
20
. A pesar
de las sublevaciones indígenas, el gobernador fundó la villa de Santa Cruz en 1595
21
.
Los nativos de Chile no tuvieron reyes ni soberanos, cada familia se gobernaba por
sí misma. Las mujeres usaban lliclla y tupu (aller o prendedor), como hacían las
mujeres del Collao (Frezier, 1716). Es en este ambiente, muy distinto al del Cuzco, en
el que Beatriz vivió hasta la muerte de su esposo, asesinado en un alzamiento de los
indios de Arauco y Tucapel en diciembre de 1598
22
.
14 AGI, Charcas, 415, leg. 2, 1577, fs.18r-18v.
15 Traslado de una carta del licenciado Castro a S. M. dando noticia de varias alteraciones ocurridas en la
tierra, y lo que convenía proveer para su paz y tranquilidad. Los Reyes, 2/9/1567. En Levillier, 1921-
1925: III, 257.
16 AGI, Patronato, 3, N.º 25, 1578.
17 AGI, Charcas, 27, r. 5, N.º 9, 1581.
18 Martín Enríquez, virrey del Perú, a S. M. Los Reyes, 17/2/1583. En Levillier, 1921-1925: IX, 260-261.
19 AGI, Chile, 1, N.º 20, 1591.
20 AGI, Patronato, 227, r. 26, 1594.
21 AGI, Patronato, 29, r. 40, 1595.
22 AGI, Patronato, 228, r. 3, 1600.