Paula Ermila Rivasplata Varillas
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Algunos apuntes sobre la plaza Mayor, los puentes y la muralla como
elementos claves del paisaje urbano limeño colonial
Revista del Archivo General de la Nación
2017, N° 32, 107-124
el puente de piedra del virrey montesclaros
Evidentemente, los ríos, arroyos y zonas pantanosas habían constituido obstáculos para el
desarrollo de las comunicaciones que impedían facilitar la integración del medio rural con el
urbano, y abastecer a la ciudad, pero el hombre había buscado soluciones que le permitieran
salvar estos impedimentos como los puentes, los portones y las barcas.
La primera intención de hacer un puente que conectara ambas orillas del río Rímac se
manifestó en la junta capitular del 11 de marzo de 1549 e, ipso facto, el 26 de marzo se ordenó
la realización del primer diseño
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. El cabildo no tenía dinero para asumir su construcción, así
que pidió al presidente la licencia para repartir el costo entre los vecinos, moradores y pueblos
comarcanos
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. De esta manera, el 24 de mayo de 1549, el presidente de la Audiencia Andrés
de Cianca dio una merced a la ciudad de 4 000 pesos para iniciar la construcción. El cabildo
en pleno agradeció este gesto y mandó efectuar el remate de la obra en Jerónimo Delgado,
que dio una anza de 12 000 pesos para que se hiciera según la traza y condiciones que tenía
dadas
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. Días más tarde, el presidente pidió al cabildo que el puente fuese construido de
cantería para que soportase el aumento del caudal de las aguas y evitara que la infraestructura
cediera provocando desgracias
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. El cabildo replicó que no se podía hacer el puente de piedra
porque la Real Audiencia no daba licencia para repartir entre los pobladores tanta cantidad
de dinero. El cabildo no tenía suciente para hacerlo sin ayuda. Ante la falta de recursos, los
procuradores de corte de la ciudad, Jerónimo de Aliaga y fray Tomas de San Martín fueron
a la metrópoli en 1550 para pedírselo al rey. La necesidad de la construcción de un puente
era de suma urgencia para la seguridad de las personas que necesitaban atravesar el río de un
lado y otro, y de los pobladores limeños que tenían necesidad de abastecerse de leña durante
el invierno en la otra ribera del río, en San Lázaro. Por tales razones, ante la urgencia de la
situación, los cabildantes acordaron hacer un puente colgante al estilo de los naturales, mientas
construían el nuevo puente
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.
Finalmente, el puente que unió ambas orillas del Rímac fue hecho de madera, estructura
que no resistió los embates de los repentinos cambios de caudal del río, teniendo que repararlo
periódicamente. En 1555, el puente se rompió ante un golpe abrupto de agua. El paso del río
era peligroso y por eso muchas personas y sobre todo indios murieron ahogados. Esta situación
hizo que Diego Pizarro, mayordomo mayor de la ciudad, se encargara de este trabajo y mandó
concertar con un cacique para que con sus indios hiciera la reparación del puente, pagándole de
los fondos de la ciudad
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.
La documentación indica que el río Rímac tenía un puente hecho de horcones hincados
en el suelo que eran inestables ante la erosión y el golpe permanente de las piedras, pues este
16 libros dE Cabildo dE lima, libro Cuarto, años 1548 – 1553 (11 de marzo de 1549) (26 de marzo de 1549), pp. 87 y
94; CoBo, 1964, p. 313. El primer puente fue de madera frente a lo que más tarde sería la iglesia de Nuestra Señora
de la Monserrate que sirvió hasta el virreinato del primer marqués de Cañete.
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libros dE Cabildo dE lima, libro Cuarto, años 1548 – 1553 (14 de mayo de 1549), p. 109.
18 libros dE Cabildo dE lima, libro Cuarto, años 1548 – 1553 (24 de mayo de 1549), p. 111.
19 libros dE Cabildo dE lima, libro Cuarto, años 1548 – 1553 (4 de junio de 1549), p. 115.
20 libros Cabildo dE lima, libro Cuarto, años 1548 – 1553 (junio de 1549), p. 120.
21 libros Cabildo dE lima, libro quinto, años 1553 – 1557 (14 de enero 1555), p. 344.